Abrí mis ojos con dificultad por la vista borrosa. Lo primero que vi fue un techo azulado con paredes oscuras.
"Un momento... así no es mi habitación"
Alce lentamente la cobija que me envolvía y sufrí casi un colapso mental al ver mi cuerpo solo cubierto por una camisa negra de hombre que me llegaba apenas a tapar un poco mi trasero.
"¿Acaso había llegado a tener relaciones con alguno de la fiesta?... no imposible, hasta donde recuerdo.
Me giré un poco y pude ver el cabello castaño de un chico, por alguna razón su esplada ancha, atlética y descubierta se me hacían conocidas, con mucho cuidado de no despertarlo me acerqué hasta poder ver su rostro y ¡Dios! Casi caido de la cama, me sobresalte y fue inevitable no gritar.
Tyler de igual manera pareció asustarse pero se calmó cuando giró en mi dirección.
—¿Qu-Que paso? ¿porqué estamos aqui? ¿porque tengo puesta tu camisa? Y mas importante aún ¿nosotros... nosotros tu-tuvimos sexo? —mis mejillas se pusieron coloradas con solo mencionarlo pero podía más mi desespero por averiguar que era lo que realmente había pasado.
Y para que iba a mentir, sentía miedo de lo que fuese a contestar.
—¡Que! —puso ambas manos en su cabeza estresado —son demasiadas preguntas, esto ya parece un interrogatorio.
—¡Respondeme Stone!
—Bien, bien, bien —declaró con sus manos en señal de paz —pregunta lo que quieras.
—Lo acabó de hacer —contesté con obviedad poniendo mis ojos en blanco.
—Si, no soy estúpido, pero me refiero a que lo hagas pausadamente; no te entendí una sola palabra —me relaje y resople, si quería respuestas debía tranquilizarme.
—¿Dónde estamos? —la habitación era mediana con una cama gigantes que bien podia ocupar casi la mitad del espacio, muy parecida a la mía pero con otras tonalidades. Este río y negó con la cabeza. De que se reía ese imbécil.
—En mi habitación, en el edificio, en...
—¡Ya entendí! —contesté alterada. —¿Porque demonios tengo puesta tu camisa? —
—A noche sudabas, no le vi más remedio que ponerte una de mis camisas —¿y lo decía asi de serio y tranquilo como si no fuera nada?
Luego hablaría de eso pero me tense en el momento en que mi mente planeó hacer la última y para mí mas importantes pregunta. Respire hondo y prosegui —¿anoche nosotros tuvimos sexo? —me sorprendió que por primera vez no tartamudeara, eso me hacía hasta cierto punto sentir bastante bien.
Me miró serio por unos segundos que significaron toda una eternidad para mí —. Entré tu y yo anoche no paso nada, absolutamente nada. En la fiesta no se que pasó, yo estaba con Skyler, y para cuándo me di cuenta estabas tirada en el suelo. Dustin me dijo que te vio hablando con Axel, que el te dió una jodida bebida y caiste inconsciente...
—¿Crees que el...
—¿Te drogo? No tengo pruebas pero tampoco dudas. Lo conozco, ha ido varias veces a la Correccional de menores pero el maldito tiene un padre con contactos —suspire cansada mientras envolvía mi cabello. Aquéllo era demasiado chocante para tan solo ser las 7 de la mañana. —Tal vez no fue la mejor opción traerte aquí pero debía saber que estarías bien. Era mi deber luego de que todos vieran como te llevé en mis brazos hasta mi coche.
Mis mejillas se pusieron rojas de tan solo imaginar a medio instituto con sus ojos puestos en ambos. Asenti y enseguida me baje de la cama. Tome mis cosas y cuando estuve dispuesta a quitarme la camisa el me detuvo —descuida. Déjalo así, después de todo solo es cruzar el pasillo de enfrente y ya esta. Luego me la devuelves —afirme con la cabeza y por primera vez le regalaba una sonrisa sincera de agradecimiento —claro que sí quieres quedartela para recordarme todas las noches con gusto te la regalaré —arrugue mi nariz y sus labios formaron una sonrisa traviesa.
—¿Nunca puedes quedarte sin decir una de tus estupideces, verdad?
—No, nunca. Me es inevitable para respirar —esto último nos hizo reír a ambos. Era extraño tener una conversación tranquila con el, yo estaba acostumbrada a no soportarnos, a no ser capaces de respirar el mismo aire.
Si antes de entrar de vacasiones me hubieran dicho que terminaría en la habitación de Tyler con nada más que su camisa puesta y riendo de sus patéticos chistes no me hubiera reído... los hubiera madreado.
Abrió la puerta y salí hasta el pasillo con mi ropa y zapatos en mis manos. Stone se arrecosto en el faldon de la puerta con una sonrisa en los labios.
—Entonces... adiós. —hablé tratando de romper el silencio incómodo entre ambos.
—Nos vemos luego conejito.
—Tyler solo queria agrade... —el timbre del ascensor llamó nuestra atención, era Sara, al parecer se había quedado hasta la madrugada en la dichosa fiesta. Su maquillaje estaba algo corrido y sus zapatos, al igual que yo, los tenía en sus manos. Se veía algo mareada y fastidiada, tal vez por la resaca.
Nos miró confusa a ambos y supe que era mi oportunidad para vengarme. Tyler era su amor platonico desde hace varias semanas (sonará absurdo y hasta gracioso, pero desde la últimas semanas no se despegaba de encima.
Me acerqué a Tyler y en un movimiento rapido puse mis manos atras de su nuca. Alzó una de sus cejas como pidiendo una explicación pero de igual forma dejo que su rostro se acercará al mío. Mis labios le susurraron —¿quieres fastidiar a Noa? Pues yo quiero fastidiar a mi hermana, ¿tu que dices? —me miró y supe que me seguiría el juego.
Sus labios en un movimiento rápido y sorprende atraparon los mios. Sus movimientos eran ligeros y suaves y sus manos atraparon mi cintura haciéndome suspirar; no era demasiado lento pero tampoco rapido y obstigante. Por un momento me olvidé de porque lo estaba besando y me concentre en su colonia masculina mezclada con el olor a cerveza que aun impregnaba su ropa.
Era un idiota ¡pero mierda! Besaba muy bien.
Pude escuchar las pisadas de ella y como poco a poco se fue acercando a nosotros, carraspeo y tocó mi hombro mientras esperaba impaciente a que nos separaramos.