Esto es guerra, querido vecino

32. Una semana

Maratón 1///

Omnipotencia 

—¡¿Me estas escuchando?! —gritó Halen exasperada. Dos días y contando, ese era el tiempo exacto que había transcurrido desde la dichosa fiesta.

La chica se encontraba sumbida en sus propios pensamientos, tanto así, que no había escuchado una sola palabra de la boca de la rubia. Tampoco había prestado a los ruidos de las personas al pasar por la cafetería y mucho menos los chistes de Dustin o el ruidoso y molesto toque que le daba Blake a su lapicero contra la mesa.

Kelsie asintió, aún sabiendo que le estaba diciendo mentiras. Estaba lo bastante ocupada con sus propios problemas, y es que lo que resto del fin de semana no fue nada lindo.

—Pfff —bufo la rubia mientras enterraba su tenedor en los fideos, fruncio su ceño mientras miraba a Kelsie —patrañas... No soy tan estúpida como para no darme cuenta que no me escuchaste —se quejó —¿acaso es por lo de Axel? El idiota de Tyler no ha...

Pero entonces Kelsie se apresuró a interrumpirle —No, no, no —y lo que estaba diciendo no era nada fuera de la realidad. Su reciente distraimiento no tenía nada que ver ni con Axel, ni con la ausencia de Tyler en las clases... tenía que ver con...

—Es por Sara —hablo nerviosa, agachando su mirada y encontrándose con el jugo servido y aún intacto.

—¿Que paso con ella? —pregunto Blake. En menos de lo que penso ya tenía la atención de los tres solo en ella.

—Pues...

[Flashback]

Para suerte de Kelsie ya se encontraba metiendo sus llaves en la puerta de la casa. Halen la había traído juntó a Archie, el viaje había sido mas lento y silencioso de lo que esperaba y deseaba. Tanto así que solo habían intercambiado un "gracias" y un "nos vemos luego" en todo el trascurso.

Había sido incómodo, sin embargo luego se le pasaría.

Entro en puntas por la sala, lo último que necesitaba era que su hermana apareciera. Esa seria la cereza del helado para completar su pésimo día.

Pero que bonito aquélla voz no sólo hizo eco en la casa sino en sus propios oídos. 

Mordió su labio con fuerza, mientras cerraba levemente sus puños... maldición allí estaba ella.

Me pregunto que dirán mis padres cuando se enteren de esto... decidida se volteó a verle, después de todo ya habia pasado por situaciones peores como para estar nerviosa por esa idiota.

¿Qué quieres? la chica sentada con una pijama en el sofá levanta levemente una ceja. Aquello le molestaba como nadie tenía una idea a Kelsie, seguro le chantajearia.

Supongo que... fuiste a la fiesta.

Asintió confundida por la repentina pregunta.

¿Y cómo te fue? —continuó su hermana. ¿A que se debía todo eso? —penso Kelsie.

Bien, Osea, no es como que halla sido la gran cosa ella no le daría el gusto de decirle que le fue como a una basura.

Sara se puso de pie. Aquélla chica estaba furiosa. Como era posible que ahora su hermana se divirtiera en cuanta fiesta la invitaban y ella simplemente se quedaba en casa.

Tienes una semana...

Kelsie frunce el ceño. ¿Una semana? ¿Pero una semana para que?

De que demonios hablas soltó confusa cruzandose de brazos. Cosa que hizo enojar mucho mas a Sara.

Como era posible tener tal descaro —penso al mirar a la chica de vestido negro y ajustado de pies a cabeza.

Sara de repente se puso histérica ¡Sabes lo que tuve que pasar! gritó haciendo que Kelsie se asustara, sin embargo no se lo demostraría. Sería lo suficiente fuerte como para sostenerle la mirada vino el dueño del piso, suerte que la señora Karina me dio mi primer pago por adelantado.

Kelsie traga con fuerza al escucharla. Si eso era cierto la única culpable de todo eso era ella.

O al menos eso ella creía.

¡P-pero el alquiler tenía plazo hasta dentro de una semana trato de defenderse, haciendo que su hermana se enojara aún más.

—¡Eso lo dijo una semana atrás! Kelsie estaba muy confundida se suponía que íbamos a dividir gastos, y mirame... prácticamente estoy sosteniendo este apartamento yo sola.

Por primera vez Sara tenía razón... por primera vez Sara era la víctima.

¡Habla! —le gritó, consiguiendo hacerla temblar, cosa que Sara notó, y por supuesto la hizo sentir bien.

El hecho de hacer sentir mal a Kelsie le ponía de buen humor... aquel era su objetivo.

Yo... trato de justificarse, sin embargo Sara nuevamente la interrumpió.

¡¡¿Porque siempre todo lo que haces lo haces mal?!! Eres una inútil miserable y aquéllo fue la gota que derramó el vaso.

Iba A Explotar.

—¡Primero me dices que hable y luego me interurmpes! Si, tienes razon, pero dame solo una semana más... solo una semana para conseguir un empleó. Si no lo consigo me largo y te quedas con el maldito piso para ti sola... Aquello había sorprendido a Sara.

Bien, tienes una semana. Si no lo consigues vete olvidando de vivir aquí...

Aquéllo era un real problema.

[Fin flashback]

—oh —solo exclamó Dustin y Halen al mismo tiempo.

Seguramente Kelsie no conseguiría trabajo y tendría que cederle el puesto a Sara... totalmente injusto, al menos para ella.

—Si —murmuró Kelsie cabizbaja, aún no podía creer que les estuviera contando todo eso.

—Tranquila —Halen recorrió lentamente el pequeño comedor de la cafetería hasta encontrarse con la mano de Kelsie, quien estaba muy triste.

Ella ya se había acostumbrado a el ambiente del apartamento, a la tranquilidad que este le transmitía y a... su querido, odioso, molesto e idiota vecino. Empezaba a acostumbrarse a tener pequeñas peleas con Tyler. Se había acostumbrado a tener guerras con su querido vecino... aún que le costará admitirlo.



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En el texto hay: novelajuvenil, comedia romantica, vecinos

Editado: 05.02.2020

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