Esto es guerra, querido vecino

44. Lágrimas

—¡¡Smith!! —me gritó el profesor al ver la hora de llegada. Había estado lo bastante atenta mirando como Ross doblaba la calle.

Sus manos tomaban con enojo la puerta. Decidí dar un par de pasos y pasar, ganandome una gran mirada de desaprobacion de su parte.

—Lo lamentó —junte mis manos en un intento desesperado porque no me terminará sacando —juro que llegue tarde por algo importante.

El joven profesor, al cual días atrás había enviado a Halen y a mí por el estúpido papel, se acomodó sus gafas y me dió su espalda, para después sentarse en su puesto.

—Esta bien señorita Smith, en otros momentos no la hubiera dejado entrar, pero hoy estoy de buen humor —sonreí inconscientemente, mientras me aferraba a la amarradera de mi maleta —¿que hace mirándome así hay parada? —trino sus dedos y yo me apure a caminar al puesto al lado de Halen como siempre —sientese rápido antes de que me arrepienta —me advirtió y yo solo asenti.

Suspire al ver como el profesor Kael poco a poco quitaba su mirada de mi y se daba la vuelta para explicar los ejercicios de física.

Enterre mi cara en mis manos, hasta que sentí un pequeño dedo en mi espalda.

—¡Pzz! —escuche como me susurraba —Kel... Kelsie, oye mirame —levante el rostro topandome con Halen —oye... ¿porque estabas con esa chica Ross?

Frunci el ceño —que ¿como supiste?

Ella puso sus ojos en blanco, mientras cerraba el libro que obligatoriamente tenía entre sus manos —e escuchado a los chicos, ya sabes, son unos chismosos. Están diciendo que te vieron con una chica alta y hermosa —ella se mordió el labio para asegurarse de que el que el profesor siguiera sin mirar y enseguida acerco su puesto un poco más al mío —y pensé que podría ser la rubia peliteñida.

—Hey no le digas así.

Ella se alejó y me miró entre confusa y ¿porque no? Enojada.

—¿Desde cuando defiendes a rubias peliteñidas que se acuestan con chicos con novia? Es una quita novios —no pude evitar maldecirme mentalmente —¡es una quita novios Kelsie. Te quitó a Tyler! —gritó, haciendo que todo el salón se volteara a mirarnos. 

Quedé en shock al ver los ojos de todos como cuchillos sobre mí.

Maldicion.

Ella puso sus manos en su boca, sorprendida por sus propios actos.—Mierda Kelsie lo siento —susurró al ver que había metido la pata.

—¡Otra vez ustedes! —grito el profesor.

Me giré a mirarle apenada —lo siento, juro que es la última vez.

Juro a ver visto como su mandíbula se tensionaba levemente —mas les vale. A la próxima a dirección— se dio media vuelta y siguió escribiendo en el tablero.

Mire a Halen una última vez y hable lo más bajo posible —todo fue una confusión. Ella no es una mala persona. Al contrario, ella siemplemete es de las mejores personas que he conocido.

Halen me miro confundida, sin embargo, no dijo nada. Solo se dedicó a mirar de nuevo al pizarrón.

Me di medía vuelta para sacar el cuaderno de la clase. Pero entonces mis ojos no pudieron evitar mirar la última persona al fondo del salón, mis mejillas inmediatamente se calentaron al pensar que muy probablemente el había escuchado el tremendo grito de Halen.

Sus ojos dejaron de mirar la pizarra y lentamente se encontraron con los míos y juro por Dios que sentí algo justó en mi estomago que me hizo tragar en seco varias veces para no terminar por gritar.

Me miró con seriedad, su típica sonrisa irónica no estaba, su actitud presumida tampoco... siemplemente estaba el ahí mirándome detenidamente.

Levantó una ceja mientras sus ojos me miraban, entonces se giró mirando nuevamente al tablero.

¡Demonios! Eso dolió... 

Mis manos finalmente palparon el cuaderno el cuál saque inmediatamente, no podía seguir en esa misma y tonta posición. 

Abrí las páginas del libro que el profesor había ordenado y previamente había abierto también el cuaderno.

Hasta que escuche unos pasos al fondo juntó con una voz —Tyler no entendí ¿podrías explicarme como hacer los ejercicios esta tardé en mi casa? 

Por más que traté no pude evitar girar y mirar tal escena.

Tyler la miro indiferente —¿que te hace pensar que me voy convertir en tu estúpido profesor privado? 

Ella río, y juro que fue la risa mas horrible que escuche en mi vida.

—oh vamos, no estaran mis padres, ni nadie que nos pueda interrumpir —note como esta le guiño.

Maldita zorra.

Sentí un crujido proveniente de mis manos, no me había dado cuenta que había ejercido tanta fuerza que había terminado quebrando el lapiz.

—Tengo otras cosas que hacer —ella se fue furiosa.

Y algo dentro de mi volvió a su estado normal.

Pero entonces algo realmente confuso cruzo por mi mente... ¿acaso yo estaba celosa por Tyler? O peor aun ¡¿acaso Tyler me gustaba?!

Tragué saliva.

¡¿Tyler Stone me gustaba?! 

Mis mejillas nuevamente se calentaron.

Definitivamente... ni yo lo sabía, aquéllo era muy confuso.

.

.

.

.

La campana que indicaba el receso había sonado pocos minutos atrás, algunos estaban por los pasillos, otros en la cafetería y muchos otros en lo enormes patios cerca del campus y las canchas.

Abrí mi casillero para guardar los cuadernos que pesaban como un demonio, además quería perder tiempo para no encontrarme lo menos posible frente a Tyler.

Cuando lo abrí lo primero que mis ojos vieron fue una hoja de papel doblada en forma de carta.

No pude evitar mirar a todos lados, quería verificar que no fuera una más de las estúpidas bromas de los estudiantes, pero al ver que las pocas personas que estaban por ahí estaban metidas en sus propios asuntos; mis manos no dudaron en tomar la carta.

Arrugue apenas un poco el papel mientras mordia mi labio. Mi corazón estaba al mil.

Por alguna razón me sentía muy nerviosa.

Abrí la carta, siendo sorprendida por una bonita letra cursiva.

Porfavor Kelsie, quisiera que tú 



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En el texto hay: novelajuvenil, comedia romantica, vecinos

Editado: 05.02.2020

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