Esto es Irracional

CAP 16: Ónix parte 2

Aviso:
Este capítulo contará con una escena de violencia y las acciones que tomen alguno de los personajes aquí, no son del cuál uno deba de seguir o hacer.








 

Había pasado un par de horas desde que Nyoko se alejó de la aldea, estaba recostada sobre un manto de flores blancas mientras sus mejillas mostraban el camino que sus lágrimas habían surcado. El aroma de las flores era tan embriagador que le hizo recordar momentos tan mágicos con Ónix y sobre todo, aquella bella noche como hoy, donde ambos habían escapado de la aldea para ver las bellas flores blancas iluminadas por la luz de la luna.

Sus ojos volvían a cerrarse, perdiendose en el pasado de aquellos días, dónde no tenía que cargar con la culpa que le carcomía día a día, en donde su vida era más tranquila.  

Aún recordaba su encantadora sonrisa que le daba en cada mañana y los pequeños detalles que ambos compartían mientras admiraban noches estrelladas como lo era hoy, definitivamente haría cualquier cosa para poder estar a su lado nuevamente.

De pronto, un jalón en su muñeca le hizo volver a la realidad, alzando su mirar al  percatarse de quién era.

—¡Eres una desvergonzada!—gritó Magma enojado dándole una cachetada antes de tirarla al suelo con fuerza—¡Cómo te atreviste a irte así sin más!—dijo alzandola de su cabello mientras ella llevaba sus manos al mismo lugar a la vez que se forzaba a verle la cara—, puede que tengas más libertad que antes pero eso no te da el derecho de hacer llorar a los hijos de mi hermano—la arroja nuevamente con brusquedad al suelo, para después propiciarle una patada en el estómago—¡Sabes lo mucho que te aprecian y les haces esto!—Nyoko se retuerce del dolor sin poder prestarle la debida atención a sus reclamos, recibiendo otra bofetada en la cara—¡Maldita mujer! ¡Lo único que haces es complicarme la vida!

Golpes y más golpes recibía Nyoko incapaz de poder protegerse, las manos le temblaban y cerraba los ojos, rogando internamente que se detuviera. Pero ya no había vuelta atrás, este era el destino que había elegido.

Fue entonces que, con la mirada  borrosa, observaba como Magma se debatía con el puño alzado, si dar o no el golpe final. 

Nyoko tragando a duras penas su saliva y cuando ambos cruzaron miradas, supo en ese instante que, aunque habían lazos que no se podían romper, y que muy en el fondo, el lamentaría su actuar, sabía que era correcto lo que él hacía, así que, aceptando su final, cerró los ojos esperando el puñetazo. 

Los segundos pasaban y el golpe no llegaba, también pudo sentir que el agarre de Magma se hacía más ligero. Curiosa por el cambio, abrió los ojos viendo qué él había volteado su mirar, por lo que imitó el gesto viendo con dificultad como Senku y Chrome se encontraban a la distancia.

—¡Es suficiente!—volvió a gritar Senku viendo como Magma mantenía su agarre en Nyoko.

—¡Nyoko!—gritó Ruri aterrada llegando junto a su hermana, Kinrou, Ginrou y Gen, quienes se espantaron al ver la escena.

—No puede ser—susurró Ginrou al ver como el cuerpo lastimado y ensangrentado de Nyoko, temblaba.

—¡Alejate de ella!—ordenó Senku amenazante a la vez que Kinrou y Kohaku se preparaban para atacar.

—Como quieran—dijo Magma levantando con brusquedad a Nyoko para luego lanzarla en dirección de Kohaku y Kinrou.

—¡Nyoko!—gritó preocupada Kohaku sujetando a Nyoko con la ayuda de su compañero.

Luego de esto Magma se retiró.

—¡No vas a ir a ningún..!—expetó Kohaku pero Nyoko le impidió con desesperación que fuera tras él. Dejando sorprendido a Senku y a los demás.

«Después de todo lo que te hizo, ¿le sigues protegiendo?, ¿Por qué?»pensó enojado viendo como Magma se iba tan campante del lugar. Pero lo que más le molestaba era ver que en ningún momento ella se defendió, ya que pudo observar que la ropa de Magma se encontraba intacta.

Ahora que lo pensaba, Nyoko tenía la suficiente experiencia en combate como para evitar salir con tantas heridas; ni en los dos enfrentamientos con Hyouga, había sido tan lastimada como ahora. «¿Qué es lo que te detiene?»se preguntaba mientras trataba de hallar una respuesta lógica a ello.

Mientras tanto, Ruri se acercó a Nyoko preocupada viendo todas las heridas que tenía su amiga.

—¿Por qué no nos dijiste nada? ¿Por qué aguantar todo esto en secreto?—preguntó Ruri a Nyoko entre lágrimas a la vez que con sus manos la obligaba a mirarla—, no debiste pasar ese infierno.

Tanto Kohaku como Ruri abrazaron entre sollozos a Nyoko, partiendo el corazón a los presentes.

—No pensé que estas situaciones, también sucedieran en esta era—dijo Gen a Senku con tristeza a lo que él apretada los puños con fuerza.

—Esto es imperdonable—manifestó Kinrou su impotencia y enfado—, ni siquiera por haber sido la esposa de su hermano le tuvo compasión.

—¿Qué?—soltó Senku por inercia a las palabras de Kinrou sin poder creerlo, ¿acaso había escuchado bien? 

—Nyoko fue la esposa de Ónix—respondió Ruri acurrucando a dormida Nyoko en sus brazos al igual que su hermana—, no pasó mucho tiempo desde de su llegada que ambos decidieron casarse.



#1190 en Fanfic
#4823 en Otros
#539 en Aventura

En el texto hay: romance, drama, drstone

Editado: 02.06.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.