Una vez que Senku llegó a un acuerdo con Ukyo, éste aceptó unirse a su bando, dejando a Taiju y a Yuzuriha ir a reencontrarse con él. Por otro lado el Tanque ya estaba acabado y listo para ser utilizado; sin embargo, sólo podía ser usado una vez, así que solo contaban con los segundos contados para realizar tal maniobra, y para eso, necesitarían al chico con una absurdo nivel de fuerza. Haciendo su aparición junto a Yuzuriha, quienes saludaron a Senku y compañía.
Al principio, Taiju trató de abrazar a su mejor amigo, pero Senku esquivó ágilmente, saludando de paso Yuzuriha, que después de todo ese tiempo sin verlo, su actitud no había cambiado en nada.
—Parece que algunas cosas no cambian ¿Verdad Senku?—comentó Yuzuriha con una sonrisa.
—Justo iba a decir lo mismo—dijo con una sonrisa en los labios—, pero ya tendremos tiempo para hablar, ahora tenemos que prepararnos para atacar.
—¡Muy bien Senku!—expresó Taiju.
Fue ahí que se acercó Nyoko con una canasta con frutas junto a sus niños, quienes se encargaban de repartir a los demás.
—Veo que trajiste algo para nosotros—dijo Senku a Nyoko mientras ejecutaba el lenguaje de señas; ella asintió e hizo una mini reverencia a Taiju y Yuzuriha, quienes se sorprendieron de que el lenguaje de señas seguía en esta nueva era de Piedra—, ella es Nyoko, una activa trabajadora de la aldea de la ciencia.
Nyoko sonrió una vez más y a cada uno fue dándole una fruta, hasta llegar al turno de Senku, quien recibió la fruta con gusto. Y cuando estaba por agradecer, Nyoko con rapidez, le mete un diminuta ciruela por la boca, riéndose en su cara al ver cómo él escupía dicha frutilla de la sorpresa antes de llevarse otra ciruela a la boca, luego se despidió antes de encaminarse a su siguiente víctima.
Senku la observó a la distancia tocando inconcientemente la comisura de sus labios, viendo como ella se abalanzó por la espalda de Chrome, quien casi pierde el equilibrio. Esta era la primera vez que le hacía una broma por iniciativa propia, algo que le alegro, ya que poco a poco, le estaba teniendo más confianza.
Pero por otro lado, tanto Yuzuriha y como Taiju, notaron aquella mirada que su amigo le dirigía a Nyoko, era la primera vez que veían que Senku tener un interés por algo o alguien que no fuera la ciencia. Aunque eso lo platicarian más tarde, después de todo, tenían una batalla que luchar.