El plan había sido ejecutado a la perfección, el equipo de Senku había logrado apoderarse del líquido milagroso, los aldeanos estaban felices de lo que habían logrado, sin embargo Senku sabía que aún no podía considerar esto como fin de la guerra con Tsukasa, por lo que, manos a la obra empezó a sacar del tanque los materiales para elaborar la pólvora.
Y cuando estaba transportando el material, Ukyo, con su excelente audición, grito a todos para que corran empujando a Senku a un lado, recibiendo él el ataque del enemigo.
Todos los aldeanos se pusieron en guardia, con el miedo recorriendo por su cuerpo, ¿Sería posible que pudieran derrotar a Tsukasa y a Hyoga?, Todos estaban tensos y asustados a lo que enfrentarían.
—Ha pasado un largo tiempo—musitó Tsukasa haciendo aparición junto a Hyoga—, que triste que por segunda vez tenga que tenga que acabar con tu vida una vez más.
—Kukuku… que frío eres.—respondió Senku con una sonrisa—, A pesar de haber salido del infierno arrastrando para este pequeño reencuentro.
—Por cierto—habló Hyoga lanzando el teléfono cerca al tanque, destruyendose con el impacto—Gen-kun, sal de una vez y termina con esta farsa, no hay forma que ese teléfono primitivo pueda comunicarse con America.
—Maldición, nos han descubierto muy pronto—dijo Chrome preocupado.
—Fue una fina interpretación—elogió Tsukasa—pero poniendonos serios a la conclusión a la que hemos llegado.
—Es tu derrota Senku—continuó Hyoga—por lo que me gustaría sugerir…
Sus palabras fueron interrumpidas tras ambos esquivar una piedras lanzadas a su dirección, observando a la mujer que lanzó con una resortera, que se encontraba frente a Gen, con la mirada firme y desafiante.
«Asi que esa mujer» pensó Hyoga.
—kukuku… esta vez no será como en aquella vez—habló Senku—ya no somos solo tres, ahora somos más a los que tendrás que enfrentar.—dijo a la vez que Nyoko lanzaba nuevamente más piedras con su resortera.
—¡Es momento de actuar!—gritó Kohaku lanzandose al ataque—¡Hay que proteger la cueva de los milagros a toda costa!¡Esa es nuestra prioridad ahora!
—¡Vamos!—gritaron en unísono, mientras Chrome, Gen y Senku corrían hacia el interior, siendo protegidos por el resto de sus amigos y aliados que enfrentaban valientemente al enemigo.
—¿Estas seguro de que lo que haces?—preguntó Gen incrédulo y aterrado al ver que Senku ejercia algún tipo de ciencia que desconocía—¡Todos los productos químicos fueron destruidos!
Por otro lado, Chrome se encontraba observando todo el lugar, como si su intuición le estuviera diciendo algo.
«Debe de haber algo, mi intuición de años de trabajo nunca me fallado»pensó sin dejar de obser a su alrededor antes de correr al campo de batalla «¡Debe de haber una carta científica por aquí! ¡Porque mi versión de la ciencia es recolectar materiales!».
—¡Ha!—gritó Kinrou al lanzar su ataque a Tsukasa, que detuvo el ataque con facilidad, pero, grande fue su sorpresa al ver que Ginrou aprovecho la diferencia de altura de su hermano para hacer un ataque coordinado, siendo Magma que aprochó aquel sobresalto en Tsukasa para atacarlo por la espalda.
Hyoga que observó aquello, suizo interferir, pero Kohaku y Nyoko lo detuvieron.
—Nosotras seremos tus oponentes—expresó Kohaku señalándole con su espada.
—Que así sea entonces—dijo empezando a atacar.
El combate estuvo reñido, sin duda alguna, las chicas mostraron estar más preparadas que la anterior vez. «Sin duda alguna han mejorado, sobre todo esa mujer Nyoko» pensó viendo como Nyoko esquivaba acertivamente sus ataques mientras que Kohaku lo hacía con las justas. Sin embargo, lo que no esperó Hyoga es que ambas chicas lograrán agarrar su arma.
—Sin tu lanza, eres solo un inutil—dijo Kohaku con la respiración agitada,al igual que Nyoko, que se encontraba frente a ella—, No importa si nos atraviesas con tu lanza, ¡no dejaremos que avances!
—En vano es que nos enfrenten—dijo Hyoga recibiendo otra lanza de su subordinado—, es cuestión de tiempo para que ninguno de tus amigos quede en pie—Dijo minutos antes de oir como Tsukasa había contrarrestado de manera abismal a sus oponentes, dejandolos lastimados.
—Tal vez tengas razón—habló Kohaku—pero ya sea que luchemos con la fuerza o con la ciencia, ninguno de nosotros desistiera, porque todos nosotros… creemos en la ciencia y en Senku.
—¡Así es!—gritó Taiju con escudo en mano haciendo frente a Tsukasa—¡No importa qué!¡No dejaré que pasen!¡No permitiré que se acerquen a Senku!
Tras aquellas palabras, Tsukasa estaba a punto de atacar hasta que vió en el cielo volar un avion de papel, deteniendo a todos, quienes miraban como se movía.
—kukuku… tal parece que el ganador no era ni la ciencia ni la fuerza—expresó Senku con una sonrisa asomándose por la cueva—, si no los dos combinados. Y el poder de ambos es cien veces mayor al de la pólvora—hace una pequeña pausa viendo cómo el avión va perdiendo altura y la mirada de asombro de Tsukasa que seguía el movimiento—, Y ¿Sabes cómo se dice "poder" en griego? Se le dice dinámita.