Pasaron los días desde aquel incidente en la playa, la llegada del dinero se hizo presente y Ryusui había vuelto a ser millonario, después de todo, el trato que quedó con Senku era que él sería el propietario del petróleo. Sin embargo, el equipo de exploración conformado por: Chrome, Kohaku y Ukyo, se habían percatado de que los puntos referentes del mapa que Senku dibujo, había quedado obsoleto, por lo que él nuevo invento que harían eran el construir un globo aerostático.
Tanto Nyoko como Kohaku, quedaron sorprendidas e al ver como Senku y Gen lograron sacar beneficio de ello al hacer trabajar sin descanso a un grupo de chicos para conseguir el material necesario para que el valor de las Drago monedas, no se fuera por la borda.
—Sigo sin creer que esos drago monedas tengan esa gran influencia en esos chicos—comentó Kohaku mirando a Nyoko mientras ambas caminaban. Nyoko asintió estando de acuerdo con ella, expresando que tal vez para ellos era algo valioso—, puede que tengas razón—suspira deteniendose en una intersección—, nos separamos aquí—habló Kohaku—, nos vemos en la noche Nyoko—se despidió con la mano antes de que tomaran caminos diferentes.
Pasados unos minutos, Nyoko y llegó a su destino, siendo recibidos por Yuzuriha y Taji mientras que Taiju compresaba el lino con un rodillo.
—Hola Nyoko—saludó Yuzuriha recibiendo una botella de agua—muchas gracias—sonrió observando cómo Nyoko y Taji se comunicaban en señas antes de que Nyoko se retirara a seguir repartiendo agua
—Veo que ustedes tienen una linda relación—dijo antes de ver como Nyiko le entregaba una botella a Taiju—, he visto que tú y tus hermanos son los que más dominan el lenguaje de señas.
—Si, desde muy pequeños, Nyoko nos inculcó el lenguaje de señas—comentó con una sonrisa antes de dar un suspiro—, aunque nosotros aprendimos rápido, Magma nos contó que papá demoró varios meses en aprenderlo.
—Los niños por lo general aprenden más rápido que los adultos—hace una pausa pensando en como realizar la petición de Senku.
Esa misma mañana, cuando ella y Taiju se iban a reunir con el resto de personas que habían acordado en ser parte de la creación de hilo de Lino, Senku se acercó a ella y le explicó la situación de Nyoko. Por lo que prometió que haría su mejor esfuerzo para ver si podía averiguar algo.
—Y... ¿Cómo se está adaptando Mirai?—preguntó.
—Bien, al principio le costó aprender el lenguaje de señas pero poco a poco a ido avanzando—explicó sonriente recordando como su hermana y Mirai reforzaban lo aprendido—, muy pronto podrá hablar con Nyoko sin nuestra ayuda.
—Que bueno—felicitó—, ¿Crees que Nyoko también demoró en aprender el lenguaje de señas?
—Ummm—respondió pensativo, nunca nos cuestionamos eso, solo sé que cuando llegó ella ya sabía eso. O por lo menos eso es lo que nos contó mi papá.
—Ademas, tengo entendido que él fue la primera persona que interactuó con ella.
—...Si—respondio un poco incómodo sin saber a lo que Yuzuriha pretendía.
—¿Nyoko nunca les mencionó si tuvo algún otro recuerdo de su vida antes de…?
—¡Acabé!—soltó interrumpiendo la pregunta alzando el gran trazo de hilo—, ¿Puedes darme más?—preguntó cambiando el rumbo de la conversación.
—Claro—respondío dándole más, percatándose que Taji empezó a tararear.
«Al parecer, Senku tenía razón, hay un secreto que no nos han contado… me pregunto ¿qué será?» se cuestionó mentalmente mirando de reojo a Taji que no dejaba de tararear.
(***)
Al llegar la noche, Yuzuriha se reunió junto a Taiju con Senku y Gen, contándole lo que pudo averiguar.
—Asi que cabe la posibilidad que ella recuerde más de lo que cuenta—habló Senku confirmando sus sospechas, pero aún no entendía el por qué de tanto misticismo.
—En mi caso fue igual—comentó Gen—tanto Kane como Hisui esquivaron mis preguntas trampas cambiando el rumbo de la conversación—explicó—, lo único que pude averiguar es que Nyoko solía visitar un campo de flores blancas y rojas, pero no me dieron más detalles del lugar.
—Estamos en un callejón sin salida—opinó Taiju.
—Tal vez me equivoque—empezó hablar Yuzuriha—pero puede que tenga relación con la muerte del tal Ónix. Todos los aldeanos tienen como un tabú hablar de ello.
—Es verdad—concordó Gen—, Ginrou se refirió a ello como un accidente y nadie más volvió hablar del tema después de aquel momento—hace una pausa—, además, su estado de ánimo cambia con más frecuencia cuando está relacionado con Ónix.
Mientras los 4 hablaban, desde las sombras se encontraba Ryusui recostado bajo un árbol que cubría perfectamente su cuerpo mientras oía la pequeña conversación.
—Asi que también perdiste a alguien—susurró para sí compartiendo su dolor mientras alzaba la vista al cielo nocturno—, nos parecemo más de lo que pensé, Nyoko—pronunció antes de cerrar los ojos recordando el día que le dieron la triste y desafortunada noticia de lo que le pasó a su hermana.