Pasaron las semanas que intentaron averiguar los pensamientos de Nyoko. Sin embargo, lo que nunca esperaron es que Nyoko se sintiera incómoda y junto a Hisui y Mirai, regresó a la aldea, dejando a Magma a Kane y a Taji, ya que se habían comprometido con actividades.
Senku se puso un poco triste de que Nyoko aún siguiera con ese caparazón de no querer soltar nada, pero no le extrañó que tomara esa actitud ya que en el pasado, siempre escapaba para evitar las situaciones incómodas (salvo que se tratara de algún miembro de su familia). Así que simplemente se despidió de ella recibiendo un abrazo al igual que el resto de sus amigos.
A los pocos días de haberse ido, el globo aerostático ya se encontraba listo y apareció Chrome vadeando tras haber recorrido todo el camino así allí al enterarse del nuevo invento.
Los pilotos que surcaron el primer vuelo fueron Senku, Ryusui, Chrome y Taji. Los dos últimos estuvieron muy emocionados al ver como se elevaban.
—La tierra se está iluminanso—acotó Chrome asombrado, mientras Taji asentía con la misma emoción.
—Y ahí abajo todavía es oscuro—continuó Tajo sin poder creerlo.
—Estamos a 12000 metros de altura—explicó Senku—, ahora mismo, comparados con los de la tierra, estamos viendo el amanecer 7 minutos hacia el futuro.
Tras aquella revelación, Chrome y Taji quedaron maravillados y no paraban de contemplarlo.
—Nyoko amaría esto—susurró para si Taji sonriente mientras miraba hipnotizado el horizonte, a la vez que Chrome soltaba lágrimas de felicidad por tal experiencia.
Ryusui al ver al niño con aquel semblante relajado, no pudo evitar comparar la situación con la de su hermana, ya que cada vez que ellos tenían tiempo libre, solían escabullirse hacia el tejado para ver los amaneceres mientras su hermana esbozaba la misma sonrisa y mirada que aquel niño.
Ryusui sonrió ante el recuerdo segundos antes de poner una mano en la espalda del niño.
—Claro que si, los amaneceres son un paisaje único—habló con serenidad antes de volver a su arrogante personalidad—, pero esto solo es una pequeña parte que el mundo ofrece, Hay mucho más lugares inigualables de los cuales te facinaría ver.
—¡¿De verdad?!—preguntó emocionado.
—Asi es, el mundo ahora es nuestro y con mis grandes habilidades, los llevaré a recorrer el mundo.
—¡Eso alegraría los pensamientos de Nyo-!
Rápidamente Taji llevó sus manos a la boca al darse cuenta que casi hablaba de más, pero ya era tarde, se había descuidado y ahora los presentes habían escuchado lo que él y sus hermanos habían estado ocultando.
Tanto Chrome como el resto se sorprendieron que Nyoko aún tuviera esos pensamientos, ya que siempre se portaba muy sonríente y enérgica ante los demás. El rostro de Chrome se entristeció amargamente, teniendo una idea de aquellos pensamientos.
—¿Desde cuando tiene esos pensamientos?—preguntó Senku esperando una respuesta poniendo nervioso a Taji, que buscaba desesperadamente algo con lo que cambiar la conversación hasta que...
—¡Una bandada de aves viene para acá!—señaló al frente—, nunca había visto tantos tan de cerca.
—No cambies el tema—presionó Senku molesto.
Senku sabía de antemano que Nyoko no se encontraba psicológicamente bien, y si esos pensamientos negativos eran muy seguidos, era posible que pudiera tener una recaída, o tal vez ya lo estaba padeciendo.
Su impaciencia y molestia eran cada vez más notoria y Taji empezaba a sudar frío, empezando a temblar del miedo mientras debatía si debía o no hablar.
Ryusui al ver que el niño estaba a punto de llorar prefirió intervenir. Aunque no sabía nada de los acontecimientos, sabía que Taji solo era un niño.
—Déjalo—habló muy serio poniendo su mano en el hombro de Taji para que se tranquilizara—, no sirve de nada hablarle de esa manera; si no quiere hablar no podemos obligarlo. En tal caso deberíamos de hablar de ello con Nyo-
—¡No!—gritó Taji alarmado—, por favor no mencionen nada a Nyoko—expresó desesperado para detenerlos, en este punto, tenía que lograr evitar que hablaran de ello con Nyoko. De lo contrario, Nyoko podría empeorar y volver a su actitud de aislarse de todo como la última vez.
Sin embargo, sabía que Senku no se rendiría y posiblemente le contaría a Kohaku, las lágrimas amenazaban por salir y la mano tranquilizadora de Ryusui volvió a consolaroe.
—Tranquilo. Si prometemos no decir nada, ¿nos lo contarás?
—...—Taji no dijo nada, simplemente agachó la mirada y muy bajito susurra—, No puedo.
Fue lo único que pronunció sin alzar la cabeza. Chrome al ver a Taji en ese estado, prefirió ser el quien contara la razón por la que Taji no podía hablar
—Cuando se trata de Nyoko, se tiende a no hablarlo a no ser que ella quiera—habló con triste—, fue una ley que se hizo meses después de que encontrara a Nyoko desmayada cerca del río trás la muerte de Ónix. No quería comer y nos preocupamos mucho en ese entonces, pero Kokuyou le estuvo hablando varios meses hasta que volvía algo de lo que solía ser—hace una pasa antes de continuar—, ya hemos hecho de todo y pensamos que ya lo había superado, pero… tal parece que los acontecimientos ocurridos recientemente le han removido la herida.