Con la reconciliación de Senku y Nyoko, Nyoko solía visitarlo con más frecuencia. Las cosas parecían ir a bien, pero la construcción del barco se veía a años luz de terminar, aparte de que algunas piezas que unían, terminaban cayendo al empezar a unir otras.
Esto llegó a frustrar mucho a todos, incluso Senku estuvo pensando en cambiar el diseño original por lo que varios de pusieron tristes y algunos incluso se opusieron, con todo esto, Ryusui tras enterarse que el barco que construían era ni más ni menos que el barco velero que tantas veces hizo en pequeñas réplicas, por lo que anunció a todos que haría un modelo del barco, para que así pudieran usarlo de guía.
Esta propuesta devolvió la esperanza, pero tomaría unos cuantos días en ser terminada, ya que iba a ser un modelo grande, por lo que Mirai y Hisui, ofrecieron su ayuda para construir el modelo, estando Ryusui de acuerdo, Senku, Chrome, Kane y Kaseki creaban una nueva herramienta que usarían una vez terminado el modelo.
Y así pasaron las semanas hasta que ya faltaba solo un par de piezas para terminarlo.
—Es la primera vez que veo que se puede hacer un barco de ese tamaño—expresó Hisui admirando una de las tablitas.
—No creí que las piezas fueran a pesar tan poco—añadió Mirai observando la tablita segundos antes de pasárselo a Ryusui.
—Incluso se puede hacer más pequeño y de barcos distintos—añadió Ryusui viendo como Hisui se emocionaba más y más.
—¡Su era si que es maravillosa!—exclamó Hisui mirando a ambos—, no creí que los barcos de mi aldea pudieran tener también tamaños pequeñitos. Ryusui, ¿cree que pueda enseñarme a hacer distintos modelos de barco pequeños?—preguntó esperanzada.
Ryusui al ver aquellos ojitos entusiasmados, se acordó de su pequeña hermana Oyuki que siempre sonreía gustosa cada vez que juntos terminaban de armar uno de sus barquitos de botellas.
—Por supuesto—respondió con una sonrisa—; sabes, tu entusiasmo me hizo acordar de mí hermanita. Ella solía ponerse muy feliz cuando terminábamos de armar uno.
—¿Y que edad tenía?—preguntó Mirai.
—Ella tendría la misma edad que ustedes—respondió—, siempre que regresaba de mis viajes, solía traer un modelo nuevo para armarlo entre los dos.
Suspiró antes alzar la vista al cielo, imaginando que desde ahí, su hermanita les estuviera observando con una sonrisa en sus labios. Al bajar la vista, pudo apreciar que Senku y Nyoko se acercaban a ellos con una canasta.
—Nyoko, no creí que fueras de las que toman la iniciativa, ¿vienes aquí a restregarme lo que comerán?—soltó con una sonrisa traviesa a lo que Nyoko se rió y Senku se sorprendió y se sonrojó muy levemente .
Sin embrago, pese a aquella broma, Nyoko simplemente explicó que traía un poco de agua y comida para ellos.
—Muchas gracias—dijeron en unísono las niñas, mientras daban un mordisco a su porción.
—En verdad cocinas de maravilla—alagó Ryusui empezando a comer junto a Senku y Nyoko—, ¿Cuándo aceptaras mi propuesta de trabajo?
Nyoko simplemente sonrió incómoda, dando a entender con sus manos que prefería ayudar a las personas.
—Es una pena—comentó fingiendo tristeza—, tienes un gran talento al igual que tú niño.
Nyoko agradeció nuevamente, manteniéndose firme ante su desición, enfocando la mirada nuevamente en el modelo del barco.
Obviamente, los presentes se dieron cuenta de como Nyoko miraba con tanto ahínco el modelo y Ryusui ni pudo evitar decir algo al respecto.
—Tal parece que Nyoko también está entusiasmada con la construcción del barco.
—No es eso—habló Hisui con una sonrisa—, Nyoko quiere sacar las dimensiones y pasos de construcción o como decía mi papá, crear los los planos del barco.
Aquel dato sorprendió a Ryusui, a Mirai y a Senku, que Nyoko pueda recrear un plano con tan solo verlo, podrían sacar con más precisión las dimensiones e instrucciones a seguir.
—Y cuanto hace que Nyoko hace planos?—preguntó Ryusui.
—Según lo que me contó Magma, casi todos los barcos que usamos para pescar, son basados en los diseños de Nyoko, y si mi memoria no me falla, creo que me comentó que fue a los pocos meses de que se casara con papá—respondió.
—Cielos, si que tiene experiencia en planos—expresó Mirai.
—Esto nos simplificará el trabajo; Nyoko—llamó Ryusui tocando el hombro de su compañera, teniendo su atención nuevamente—¿Crees que puedas hacer los planos del barco si terminode hacer el modelo?
Nyoko, lo observó un segundo, luego observó al barco y con una sonrisa, asintió entusiasmada, luego de tanto tiempo, volvería hacer lo que tanto le gustaba, crear planos de barcos.