—Senku, despierta—susurró Chrome dándole pequeños zarandeos, recuperando la conciencia y volteando a ver a su amigo—, te quedaste dormido a minutos de que la ceremonia empiece. Si no fuese porque Kohaku me avisó de tu ausencia, la ceremonia se demoraría más de lo esperado.
—¿Ceremonia?
—Si—respondió con una sonrisa—, hoy se celebra la primera boda del reino de la ciencia, y como líder, tienes que realizar la unión.
Luego de aquello, ambos salieron y Senku se sorprendió de toda la decoración. Las mesas eran cubiertas por centros florales con tonos rojos y en el piso estaban esparcidos varios pétalos de flores multicolores junto a faroles que igualmente, tenían flores blancas; más adelante, había un arco envuelto de enredaderas con pequeñas flores amarillas y a los lados unas cuantas bancas blancas. Todo parecía sacado de un cuento de hadas hasta que oyó la risa característica de Nyoko, quien se veía radiante en un hermoso vestido de novia que ceñía su figura con unas mangas malladas que cubrían sus brazos hasta sus hombros junto a sus niños que portaban ropa para la ocasión.
—¡Ya llegaron los novios!—voceó uno de los aldeanos mientras los demás victoriaban.
Fue ahí que sus miradas conectaron y Nyoko con paso firme se acercaba a él, con un brillo de felicidad en la mirada.
Cada paso que Nyoko daba, era acompañado al compás de la música clásica para bodas. Y cuando ya estaba frente a él, Nyoko giró la mirada a un costado, fue ahí que se dió cuenta de la presencia de Ryusui, quien portaba un elegante esmoquin blanco.
De pronto, Senku cayó en la realidad, la boda que estaban llevando acabo, era la de Nyoko y Ryusui, quien tomó tiernamente de la mano de Nyoko para levantarla juntos mirando a los presentes que no paraban de gritar: ¡Vivan los novios!
Fue entonces que para Senku, empezó a sentir un vacío en el pecho mientras que poco a poco las voces empezaban a escucharse cada vez más lejos. Hasta que desde atrás, alguien tocó su hombro, girando y viendo cómo Nyoko le sonreía y le ofrecia tocar su panza de embarazada.
Sin poder soportar un segundo más, Senku se despertó con un sudor frío recorriendo su rostro.
—Fue solo un sueño—dijo aliviado y a la vez fastidiado de pensar en aquel asunto.
Era la mañana del día siguiente que se enteró que Nyoko y Ryusui fueron pareja en el pasado, además de que hoy sería la esperada cita de ambos. Esto podría abrir viejos sentimientos, retomando así su antigua relación.
El pensar en tan solo en aquella posibilidad, su corazón empezaba a estrujarse y su mente no dejaba de martirizarlo con futuros escenarios que sucederían a partir de aquella cita.
—Maldición—susurro para si fastidiado antes de salir de aquella habitacion para refrescar su mente.
Pero rápidamente, lamento aquella desición al ver como Nyoko se despedía sonriente de Ryusui antes de que el jalar de su brazo para depositarle un fugaz beso en la mejilla que dejó toda colorada a su amiga, quien se fue corriendo del lugar mientras Ryusui reía de lo acontecido.
—Si no mueves tus fichas, perderás a Nyoko-san—comentó con picardía Gen al acercarse desde atrás hasta llegar a su lado, empezando actuar como si estuviera preocupadovpor él—, últimamente no has jugado tus cartas Senku-chan, si no lo haces, Nyoko-san se irá con el mejor postor—hace una pausa, sonriendo maliciosamente—, ya saben lo que dicen, donde hubo fuego cenizas quedan, además de que ambos, congenian demasiado bien.
Con esta última frase río y se despidió antes de tomar su camino. Sin duda, sería un largo y estresante día en el cual su mente no dejaría de pensar en la cita de Nyoko y Ryusui.
(***)
—¿Te encuentras bien? ¿Has estado distraído todo el día?— preguntó Chrome alcanzandole la última pieza de mantenimiento del telescopio.
—No es nada, solo estoy un poco estresado—respondió terminando de armarlo.
—¿Estás seguro?—preguntó pero cuando Senku iba a responder, entró Gen hablando en voz alta.
—Nyoko-san se veía más sonriente al regresar de aquella cita. Quién diría que después de todo este tiempo, Nyoko-san y Ryusui habían sido pareja en su pasado.
—Si, aún me cuesta asimilarlo—comentó Chrome feliz de que su amiga halla encontrado a una persona de su pasado.
—¿Qué dices tú Senku-chan? ¿No crees que ambos harían linda pareja?—preguntó Gen con una sonrisa de oreja a oreja.
—Esta conversación es irrelevante—respondió irritado—, si no viniste a ayudar, será mejor que te vayas—dijo sin voltear a ver a su compañero.
—¿Por qué la hostilidad? ¿Acaso no estás feliz por Nyoko-san? Ella está empezando a recordar su pasado, tal como tú querías o acaso te estás arrepintiendo de haber insistido en ello.
—No estoy de humor para tus bromas—dijo, volteando a verle, observando como sonreía burlona mente—, Nyoko puede hacer con su vida lo que ella quiera. Sus asuntos no son de mi incumbencia.
—¿Otra vez se pelearon?—preguntó está vez Chrome sorprendido de la respuesta que dió su amigo—, pensé que todo se había solucionado.