—Pero... ¿¿¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO AQUÍ???
Antes de contarles lo que veía con horror esa tarde cuando llegue al trabajo, quiero decirles que había empezado de forma excelente mi día: Venia de la universidad, donde aprobé con una de las mejores notas la materia que más problema me daba y después de salir de clase había pasado un tiempo fenomenal con mi novia:
—Dominik, no deberías prestarle tanta atención a ese asunto del tipo nuevo. Por lo que me cuentas es sólo un perdedor que va a estar un par de días y luego se irá o tu jefe terminará despidiéndolo. ¡Sólo relájate un poco!
—¡Eso intento, Melinda! Pero el tipo es tan... ¡insoportable! ¡Es irritante! Acaba de llegar a un trabajo y no tiene ni un día allí cumplido y ya quiere "cambiar cosas", alterar el orden establecido. Eso es simplemente irresponsable y muy molesto.
—¡Es lógico, amor! Los chicos como esos son muy tontos y flojos, ve que las cosas en el lugar NO son como le gustan así que, en vez de cumplir las pautas con seriedad, madurez y responsabilidad, llega y las quieren "adaptar" a su estilo. ¡Ese no va a durar mucho allí!
—Lo sé...pero me va a traer problemas. Yo le recibo el turno, así que todos los "desastres" que haga me toca a mí corregirlos. ¡Esta va a ser una semana muy estresante!
—¡Pobrecito mi bebé! ¡No te preocupes! Verás que se irá y todo estará mejor en pocos días.
Melinda es mi "sol". Ella sabía como levantarme el ánimo en pocas palabras y con un dulce beso. Estudiábamos juntos desde la secundaría y ahora compartíamos la misma carrera. Debo decir que desde el primer día que la vi, me enamoró. ¡Sí! Sé que suena cursi, pero en serio fue amor a primera vista. Esa pelirroja era sencillamente "perfecta", con esa melena larga, esos ojos claros y esas pecas tan sexis en su piel me cautivaron. Yo estoy seguro, no segurísimo que es el amor de mi vida. Cuando termine la universidad lo primero que quiero hacer es comprometerme con ella, mis padres lo saben y lo aprueban y estoy muy convencido que nada ni nadie podrá hacerme feliz de la forma que ella lo hace.
Después de besar esos labios de fresa y canela, tuve que dejarla, ya que suelo salir directo de la universidad a mi trabajo...Y ahora sí, regresar a mi terrible realidad:
—¡Jake! ¡JAKE! ¿Qué demonios pasa aquí?
—¿Te gusta? ¿Cierto? ¡No digas nada! Ve a ponerte el uniforme y entra a la cocina...quiero que veas lo que hice. ¡Te va a encantar!
—¿Encantarme? ¿Acaso te has vuelto loco?
Apenas entré al local lo primero que me enloqueció fue escuchar la música a todo volumen. Había gente en las mesas tratando de comer sus pizzas con tranquilidad pero tenían que soportar la estridente "Smell Like Teen Spirit" de Nirvana. ¿Qué clase de música es esa para un negocio de comida familiar?
—¡Jake! ¡Jake! ¡Apaga esa música! ¡Ya!
—¿No es genial? Estaba pensando que podríamos escoger el playlist entre todos. Al menos tres canciones al gusto de cada quien, así mientras trabajamos podemos escuchar nuestra música favorita y al mismo tiempo conocer los gustos de nuestros amigos... ¿Cuáles serán tus canciones, Domi?
—¡Ninguna! ¡Nada! ¡Apaga esa música AHORA MISMO!
—¡Se te va explotar un testículo, Dominik! ¡Relaja el escroto! Además después de esa vienen mis canciones...—Ahora Zoe se pone de parte de Jake, como si voy a permitir que su música satánica y deprimente se oiga en la pizzería.
—¡Tú no te metas, Zoe! ¿Y por qué demonios movieron la caja de lugar? ¡El señor Carmelo se va a enfurecer cuando vea esto!
—¡Tranquilo, Domi! ¡Todo está bajo control! Yo le explicaré al señor Carmelo sobre los cambios y por qué eran necesarios.
—¡No! Tú no explicarás nada porque ahora mismo vamos a regresar todo a su lugar. ¡Y por Dios santo, apaga esa música!
—¡Domi, relájate! Anda, ve al vestidor, ponte el uniforme y te llevaré a la cocina y te explicaré los cambios. Anda, cariño, ¡no te estreses tan temprano!
—¡DOMINIK! ¡¡¡Mi nombre es "Dominik"!!!
—¡Lo que tú digas! Sólo ve a cambiarte...
¡No quería perder el control! Había clientes, estaba el resto del personal del turno de la mañana y de mi turno que estaban llegando y no quería tener una confrontación con Jake delante de todos. Así que decidí calmarme e ir al vestidor a ponerme el uniforme. Espera... ¿Ese tipo me dijo "cariño"?
—¡Woooh! ¡Nunca pensé que disfrutaría tanto trabajar aquí! Jake te la metió sin vaselina, ¿no es cierto? ¡Serás su juguete sexual!
—¡Cállate, Zoe! En serio, ¡NO estoy de humor! ¡Y menos para aguantar tus "bromitas"!