Esto es la Guerra

Día 13: ¡Hágamos Pizzas Juntitos!

 

—¡Buenos días Zoe! Eeeeehhhh... ¿No deberías estar preparándote para comenzar la jornada?

—¿Comenzar? Tenemos algunos problemitas...

Esa mañana llegué para comenzar mis horas de sobretiempo en esta temporada del Break de primavera. Me consigo a Zoe sin el uniforme recostada de la barra y al parecer nadie más ha llegado, ni siquiera Jake, ¡y este es su horario regular de esta semana!

—¿Dónde está Jake?

—Me acaba de escribir un texto, viene con retraso. Pero tu marido no es lo que debe preocuparte: Alex no viene a trabajar hoy.

—¿Qué? ¡Pero él sabe que estamos en temporada de Break! ¡Necesitamos a los dos pizzeros para atender la demanda de esta semana!

—¡Bien, Dominik Castro! Pero es un ser humano y se enfermó. No es su culpa...

Justo en ese momento y extremadamente sonriente...llegó Jake.

—¡Buenos días...a ti Zoe!

Y ya comenzaba con sus infantilerías. Pero aunque tratara de ignorarme teníamos un asunto importante que atender.

—¡Vaya! ¿Cómo que le hicieron un "cambio de horario de entrada" a alguien y no me notificaron? Porque cierta persona debería haber llegado a las nueve, según lo dicta el horario en la pizarra.

—Zoe, ¿puedes informarle a cierta persona que yo notifiqué la semana pasada que llegaría un poco tarde hoy? Porque parece que estaba fuera del planeta tierra cuando lo mencioné.

Yo le quedé mirando fijamente a los ojos y él a mí. Parece que hoy seguiría nuestra lucha de poder y por supuesto que no le dejaría salirse con la suya.

—Pues ya que al fin te "dignaste" a cumplir tu jornada, tenemos un grave problema: Alex no viene a trabajar, está enfermo. Asi que no tenemos pizzero.

—¿Qué? ¿No viene? ¿Y Peter? Quizás si le llamamos pueda venir más temprano a trabajar hoy.

Zoe hizo uno de "sus gestos" tomó su teléfono y nos mostró una conversación de Whatsapp:

—¿Qué crees que hice antes de que llegaran, Einstein? Me comuniqué con Peter para ver si podía venirse a trabajar de una vez. Pero me respondió que no podría llegar hoy antes de las dos, ¡ni siquiera está en la ciudad!

La cara de Jake se hizo un poema griego al escuchar eso. ¡Y no era para menos! Teníamos que abrir el local a las 10:30 de la mañana y no teníamos pizzero, ni modo que vendiéramos "sonrisas"...

—¿Qué se supone vamos hacer? ¡Tenemos que abrir en una hora! ¿Qué vamos a ofrecerles a los clientes?

—¿Qué? ¿El "Super-señor-sabelotodo-estudiante-de-administración-y-gerencia" no sabe qué hacer? ¡Oh mi Dios! ¡Nunca pensé que vería llegar este día!

—Sé que disfrutas mucho el momento, Domi, pero deberías preocuparte. Estamos en uno de los días de mayor clientela y no tenemos quien haga las pizzas. ¿Qué vamos a venderles? ¿Brownies y gaseosas?

—Pues si en vez de alardear de tus conocimientos hubieses leído el "Manual de Procedimientos" sabrías qué se debe hacer en estos casos. El capítulo cinco, párrafo tres dice textualmente: «Un Subgerente debe tener la capacidad de suplir a cualquiera de los empleados en sus funciones en caso tal de que alguno no se presente en su jornada laboral correspondiente»

—Espera... ¿Quiere decir...?

—¡Que tú debes hacer las pizzas hoy! Al menos hasta que Peter llegue.

¡Oh sí! ¡Como estaba disfrutando este momento! Por la cara que puso Jake este no sabía ni freír huevo. Como siempre lo he sospechado, sus "fulanos" conocimientos de gerencia no sirven para nada a la hora de enfrentarse a un problema real.

—Pero...

—¿Qué? ¿No sabes hacer pizzas? ¡Pensé que la pizza era tu platillo favorito!

—Pues soy un experto comiéndolas, ¡no preparándolas!

—¡Entonces tienes un gran problema que resolver, Jake!

—¿Tengo? ¡Tú también eres subgerente aquí! ¡Es nuestra responsabilidad!

—Pero esta NO es mi jornada regular, yo sólo estoy prestando apoyo...

¡La venganza! ¡La dulce venganza! El gran Jake no sabía qué hacer y mientras se acercaba la hora de abrir el local. Supongo que en estos momentos está a punto de rendirse y va a llamar al señor Carmelo para decirle que NO sabe qué hacer...

—Dominik... ¿Podemos hablar? —Y ya venía Zoe a arruinar mi precioso momento de triunfo.

Nos alejamos de Jake y de inmediato Zoe se cruzó de brazos frente a mí:

—¿Qué mierda estás haciendo?

—¿Qué...? ¿Es mi culpa que Alex se enfermara y Peter no pueda venir hasta las 2:00 de la tarde?

—¡Sabes a qué me refiero! Tú sabes hacer pizzas y es tu responsabilidad también.



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En el texto hay: comedia romantica, amor y odio

Editado: 19.02.2018

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