Estocolmo

Introducción

Juro que no era mi intención que todo esto terminara así. Juro que nunca quise que alguien saliera lastimado y menos ellos. Soy la responsable de que hoy estemos todos aquí, de que todos estemos pasando por esta horrible situación. Si hubiera sabido que algo que he dicho en broma, estando en un estado de embriaguez notable y deplorable, sería considerado como una insinuación... de ningún modo la hubiera realizado...

Juro por lo que más quiero que no he realizado ni la mitad de las cosas por las que he caído en esta catástrofe. Ninguno de ellos lo han hecho... Pero si soy responsable de haber dado inspiración a la persona equivocada; de haberle entregado una cerilla a una pirómana y de haber participado de su juego.

Es decir: soy responsable de no haber apagado el fuego siendo consciente de lo que esto nos ocasionaría, de ver como toda la hermosa naturaleza que nos rodeaba era destruida por ella junto con sus deplorables ideas y de no haber hecho nada para salvarlos.

Debería haber denunciado la situación a la policía. Debería haberlos dejado escapar en su primer intento... Me corrijo: Debería haberlos ayudado a escapar desde el primer día, desde que me enteré de la situación que ellos estaban viviendo.

Soy culpable de haberme dejado llevar por el egoísmo que todos poseemos, de pensar en mis deseos y no como ellos se sentían o se sentirían. En un primer momento pensé: "esto está mal, tengo que pararlo" pero luego decidí dejarme llevar por esa maldita vocecita que me decía: "Esta es tu única oportunidad. Tienes que sacar ventaja. No tendrás otra oportunidad, es lo que siempre soñamos."

Pero era mentira. Nunca soñé con que esto terminara como terminó. No me malinterpreten... desde el primer día sabía como podría, o mejor dicho, cómo terminaría aquella situación. Era consciente que tendría que pagar por mis actos pero en ese momento no me importó, lo único que quería era que ellos me vieran como una buena jovencita... de esas que le presentarías a tu madre, por la que dejarías tu orgullo de lado en una discusión, por la que te morirías si algo le sucede, por la que darías la vida sin pensarlo dos veces.

"Darías tu vida..." Ahora que lo analizo, he conseguido lo que me proponía...

Desde el principio supe que sucedería si me quedaba y participaba, y aun así involucre a dos de las más hermosas personas que he conocido en mi vida. A dos amigos que darían hasta lo que no tenían por una amiga y su deseo de jugar a la casa de muñecas con sus ídolos. Pero ni esa niña era una Barbie, ni ellos eran sus Kens, ni los distintos escenarios eran la mansión de lujo que ella y su amado habían deseado adquirir por uno de sus desvaríos.

No se confundan, no me arrepiento de las decisiones que he tomado. Esto sonará trillado, como si lo hubiera sacado de una mala película de bajo presupuesto, pero si tuviera que vivir todo por una segunda vez... haría todo igual.

No se dejen engañar por lo que ellos dicen, por sus dulces palabras, ni por la opinión que ellos tienen de mí. No hace falta haber estudiado psicología para saber cuál es su padecimiento, cuál es la causa por la que ellos me protegen tanto. Todos sabemos el nombre de ese síndrome...

YO fui la que provoque adrede esos sentimientos. Desde muy pequeña he querido estudiar psicología para poder leer mentes, para poder predecir qué es lo que las demás personas harán antes de que ellos mismo sepan lo que harían, para poder manejarlas a mi antojo... Y lo he conseguido, creo que ya podrían darme el diploma y dejarme libre de seguir estudiando. He probado lo que he planteado en mi tesis: "El ser humano se enamoraría hasta de una roca si lo dejas encerrado con ella por demasiado tiempo". Y si a eso le sumas algunos maltratos físicos y unos cariños al mismo... Lo único que diré que es una sensación explosiva que todos deberían experimentar.

Ellos han querido dejarme como la heroína de la película pero solo soy el lobo disfrazado de corderito, solo soy el lobo que los estaba esperando en la casa de su abuelita para poder engañarlos y comerlos. Ellos no lo notaron, pero han caído en mi trampa desde el primer momento. Solo tuve que pulsar los botones correctos, solo tuve que ofrecerles algo que necesitaran en un momento de desesperación.

Si ustedes quieren saber cómo fue que una estudiante promedio de psicología terminó esposada, vistiendo ropa naranja y frente a un tribunal siendo juzgada por un crimen que no cometió (del todo)...solo sigan escuchando, sé que les va a fascinar lo que sigue.  

 




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