Reitero: ¿Por qué me seguía sucediendo esto a mí?
Amapola estaba muy enfadada cuando ascendíamos hasta la planta superior. Sin embargo, no lo demostró hasta que la puerta del sótano se cerró detrás de nosotras. Puso un código extraño en una máquina, aparentemente nueva, que se encontraba junto a la puerta. “¿Ahora le ha puesto código? ¿En qué diablos está pensando?”
Nos dirigimos hasta la sala, tomó asiento en el sofá individual que se hallaba junto a la pequeña mesa. “Realmente, ¿qué está pasando aquí?” mi mente no dejaba de estudiar la situación. La actitud de Grumpy no había sido azarosa.
–¿Que paso allí abajo? –A.M., o la madrina como la llamaré en algunas ocasiones de ahora en más, se inclinó sobre la mesa y tomó su té. Sopló sobre él y luego sorbió un pequeño trago.
–No sé de qué hablas– Froté mis ojos con mis manos, estaba cansada de todo aquello.
–La actitud de Grumpy, ¿quizás? ¿El beso que le has dado a Angel Face? –Suspiró–. No me malentiendas, creí que te gustaba algo más fogoso, como Dancer o Joker. Esos son más tu tipo, pero… Las personas pueden cambiar, ¿no? –Sorbió más de su té. ¿Qué tendría ese té?–. Siempre me has dicho que tu bias era Dancer… Sin embargo, has dudado muchas veces por Angel… Entonces, ¿tengo el camino libre para ir por Dancer?
–¿Qué? Pero si siempre lo has discriminado porque su tez es solo un poco más oscura que la tuya. Lo que, debo decir, es un comportamiento horrible teniéndome como amiga, ya que soy solo un poco más oscura que él –La fulmine con la mirada. “¿Qué rayos estaba sucediendo?”
–Decídete. Solo podrás tener uno, no creo que ambos se comploten para compartirte– Definitivamente a Amapola se le había zafado un tornillo–. Pero esa es tu elección. Quizás si avanzas por los dos, ellos vean realmente quien eres.
–¿Qué sucedió en casa de tus padres?– Vi cómo su máscara se caía. Había dado en el clavo. Amapola era de la clase de persona que se descargan con los que más quiere cuando estaba enojada, ya que inconscientemente sabía que la perdonaríamos.
–No tiene importancia– Negó con la cabeza. Tomó otra vez un poco de té. “¿Qué tiene ese té?”
–Está bien, no hablemos de eso– Me senté a su lado en el sofá más grande– ¿De qué quieres hablar?
–Me he comunicado con una de las líderes del club de fans de… Ellos. Le he contado una mentira y luego le he dicho que harían una reunión muy selectiva para los miembros más exclusivos. Tan selectiva que se realizaría en una zona residencial poco poblada– Ama me sonreía muy satisfecha consigo misma.
–¿TE HAS VUELTO LOCA? ¿CÓMO LE HAS PODIDO DAR PISTA DE DONDE NOS ENCONTRAMOS?– Creo que si mis ojos se hubieran abierto más, habrían salido rodando de mi rostro, escapando de mí. Sorbía más té. –¿Qué tiene ese té?
–Nada– Alejó la taza de mí–. No he hecho tal cosa. Tranquilízate, solo quería jugar un poco con ellas.
–¿Qué tiene el té?– Volví a inquirir.
–¿Qué pasa contigo hoy? No estás actuando normal. ¿Te han hecho algo en mi ausencia?– A. M. me miro sorprendida.
–No lo sé… ¿Qué te parece el hecho de que ME HAN TENIDO RETENIDA CONTRA MI VOLUNTAD POR DOS DIAS? A.M., todo se está saliendo de control– Puse mi mejor expresión de tristeza y preocupación.
–Siento eso. Mi tío me ha llamado y me ha informado de la situación. Por eso volví antes–Volvió a sonreírme, parecía una niña satisfecha consigo misma por haberle encontrado una solución a una pregunta que ningún adulto habría podido resolver. Odiaba a esa Amapola.
– ¿Te ha dicho que ese matón horrendo al que llaman Ming me ha golpeado dos veces?– Los ojos de Ama se ampliaron, sorbió más te–. A.M., no son confiables.
–Tany, lo siento. Realmente lo siento– Sentí su mano sobre la mía–. Haré que pague por todo lo que ha hecho.
–No es la cuestión, Ama. Lo que sucede aquí es que tenemos un problema y debemos pedir ayuda. Se nos está escurriendo de las manos– Suspiré y aparté mi mano de la suya. Un nudo se produjo en mi estómago al observar como su cara se transformaba para dejar paso a La Madrina.
–No es verdad, nosotras podemos. Ahora tenemos a Cala y a Elián de nuestro lado. Todo saldrá bien, ya lo verás.
Su altanería y soberbia me sorprendían todos los días. Uno pensaba que había visto todo en este mundo y Ama aparecía para darte un revés para demostrarte que te equivocas. Era capaz de todo con tal de demostrar que estaba en lo correcto, y eso la hacía más peligrosa que cualquier otra persona.