Probando… Probando… 1, 2, 3… ¿Me escuchan?
Al llegar al sótano, para mi fortuna, Cala había desaparecido. Elián ocupó su lugar apenas llegamos. Él, al verme correr con una sonrisa en mi rostro, me la devolvió a modo de respuesta y me dio la bienvenida.
—Veo que alguien está muy feliz. ¿Estamos seguros de que no sufres de bipolaridad o algo así? —Eli me rodeó con sus brazos de improvisto provocando que me tensara.
Observé a mí alrededor, buscando a Dancer con la mirada. Sin embargo, no lo encontré por ningún lado. Elián, comprendiendo el repentino escalofrío que había recorrido mi espalda, me soltó y señaló con su cabeza la puerta que llevaba hacia el cuarto de lavado.
Era extraño… Dancer jamás se encargaba de hacer la colada. Generalmente, los encargados eran Older o Leader. Muchas veces, también me había encargado de esa tarea también, pero ¿Dancer? Mi presentimiento me indicaba que algo no estaba bien.
Con mucha cautela me dirigí sigilosamente hacia donde él estaba. Al colocar mi mano sobre el picaporte, pude oír voces en el interior. Me resultó claro que allí no solo se encontraba Dancer. No podía comprender lo que decían, estaban hablando en su idioma natal, y tampoco podía deducir quiénes lo acompañaban, ya que todavía no era buena reconociendo sus voces. Tomé mi móvil, abrí la aplicación para traducir y luego lo silencie.
Podía leer lo que me mostraba. Al parecer, hablaban sobre un plan de escape, lo que no me sorprendía. Si me encontrara en su lugar, me hubiera escapado hacía tiempo.
Mire rápidamente hacia el sofá donde los demás miembros de la banda y Elián se encontraban jugando a algún juego en la consola. Estaba claro que allí faltaban personas. Acto seguido, observé la cámara que vigilaba el recinto. Al parecer, nadie se encontraba controlándola; sino, habríamos tenido la visita de alguno de los matones.
Conteniendo la respiración, ingresé al cuarto de lavado sin emitir sonido. Sabía que si eso sucedía, ellos darían por finalizada su conversación. Creí que había logrado mi cometido hasta que recordé el súper sentido que se despertaba cuando me encontraba con Dancer en la misma habitación. Pude sentir cómo una corriente recorría mi cuerpo al mismo tiempo que él alzaba su cabeza.
Se encontraba sentado sobre la secadora al momento en que me dirigió una mirada fulminante. Entonces, los restantes, que no habían percibido mi llegada, dieron por terminada la conversación bruscamente, imitándolo. Gracias, Dancer.
Allí estaban todos los “adolescentes” del grupo: Leader se encontraba recostado sobre la secadora junto a Dancer, Grumpy se hallaba de pie frente a ellos, mientras que Romantic y Older estaban junto a la lavadora. El primero colocaba ropa en su interior a la vez que el segundo doblaba la ropa que quitaba de un cesto. Por lo menos, dos de ellos sí estaban allí para limpiar sus prendas.
—¿Necesitas algo? —Leader se apartó de Dancer y se acercó hacia mí, sonriéndome con timidez.
—¿Qué planean? ¿No deberían estar recostados descansando por su resfriado? —Inquirí brindando miradas asesinas a cada uno de los allí presentes.
Sin acotar nada, Grumpy se acercó a mí y me arrebató mi teléfono de las manos. Vi cómo se lo tendía a Older para que él lo tomara. El susodicho dejó de plegar la ropa para tomarlo, luego lo apagó y lo colocó en uno de los bolsillos de sus jeans. Era una buena jugada por su parte. Tenía que felicitar a Grumpy, él era consciente que no me animaría ni siquiera a tocar a Older sin su permiso. Si hubiera sido Dancer o Leader no habría dudado en quitárselo, pero aún no había construido la suficiente confianza con Older para sumergir mi mano en su bolsillo delantero.
—¡Oye! ¿Qué crees que estás haciendo? DEVUELVE ESO —Mantuve mi mirada asesina para dejar en claro quién mandaba. Sin embargo, no bastó. Grumpy sabía que no les haría ningún daño. Era incapaz de lastimarlos—. ¿Qué sucede aquí?
—No te incumbe —Oí cómo Grumpy pronunciaba mis palabras en mi idioma para luego agregar algo en coreano.
—Ha pedido que salgas de aquí y nos dejes seguir con nuestra conversación — Leader, de pronto, se encontraba serio. ¿Era realmente eso lo que Grumpy había dicho?
—No lo haré. De todos modos, no comprendo coreano —Me acerqué a Older sonriéndole. Este me tendió una camiseta, la tomé, agradecida, y comencé a ayudarlo a doblar algunas prendas.
—¿Dónde lavas tu ropa? —Romantic había decidido quitar el ambiente tenso de ese pequeño cuarto.
—En los dormitorios del campus. No dejaría que su costosa ropa tuviera que convivir en un mismo lugar con mi ropa de segunda mano —Mi mirada e ironía iban dirigidas hacia Grumpy. Creo que él era consciente de ello, pero su rostro jamás lo reflejaría—. ¿Cuál es el plan? —Al no recibir respuesta, continúe:— Dado que es una reunión de los adolescentes del grupo y uno de los niños, creo que puedo hablarles del plan que Amapola tiene para dentro de unas semanas. Ella realmente desea celebrar el cumpleaños de Joker.
De pronto, dejé de hablar. Sabía que necesitarían tiempo para asimilar mis palabras a la vez que tendría que ser cuidadosa para no revelar las verdaderas intenciones ocultas ante tal gesto. Ama no era la única que podía ser manipulada en aquella casa…
Lo había decidido: les permitiría creer que Ama era la niña rica y mimada que ellos creían que era. No teníamos por qué revelarles a nuestros prisioneros el motivo de la repentina fiesta. Jamás les dejaríamos saber que el padre de Amapola era el más importante colaborador, por no decir la mano derecha, de uno de los miembros del parlamento. Lo cual, creo que a estas alturas, todos ustedes ya están enterados de quién hablo.
—¿Y podemos saber cuál es el plan que esa niña loca ha elegido esta vez? —No podía dejar de sorprenderme cada vez que oía a Grumpy pronunciar palabras en mi idioma. Luego agregó palabras en el suyo.