Estocolmo

Capítulo 6

Valentina

A la mañana siguiente desperté y David ya no estaba en la cama, no esperaba nada de él e incluso me alegro que no esté para no pasar peor la horrible resaca moral que sentía ahora.

Me dolía el cuerpo y me levanté de la cama con un poco de incomodidad entre las piernas, aunque no era virgen sólo había estado con dos hombres pero ninguno era como él.

Salí de la ducha y estaba secando mi cabello con la toalla cuando pude ver un plato de comida en la mesa y un vaso de jugo de naranja que seguramente Eva lo trajo. Comencé a comer sobre la cama y David entró a la habitación.

David: tómatelas… - dijo serio y me entregó una bolsa negra, lo miré extrañada y saqué lo que había al interior de la bolsa, eran pastillas anticonceptivas- no queremos sorpresas ¿verdad?...- dijo y negué con la cabeza. Era lo último que necesitaba en ese momento, tomé las pastillas y él salió azotando la puerta.

Valentina: bipolar… - susurré cuando se fue.

A mediodía bajé hacia la sala, estaba aburrida y quería ver televisión.

Llegué al salón y Vargas estaba en el sillón mirando televisión, cuando me escuchó se giró a verme en alerta, supongo que es lo más normal en alguien como él.

Valentina: perdón, yo sólo quería ver la tele un rato pero... ya me voy- comencé a caminar de regreso.

David: está bien pequeña... espera- me detuve y voltee a verlo- ven… - dijo sonriendo y me ofreció su mano.

Me acerqué a él y tomó mi mano haciendo que me sentara sobre sus piernas, rodeó mi cintura con sus brazos mientras regresaba su atención a la pantalla.

Valentina: ¿todo bien?

David: sí- dijo besando mi hombro y acariciando sensualmente mi espalda.

Valentina: ¿cuándo podré irme?- él se alejó un poco.

Sinceramente ya no sabía si quería salir de aquí o no, una parte de mí quería estar con David, aunque no sabía por qué ya no me imaginaba sin él... pero la otra parte de mí quería ser libre y no vivir encerrada en una casa siempre.

David: pronto- dijo triste y fijó su mirada en la pantalla de nuevo.

Recosté mi cabeza en su hombro y centré mi atención en la televisión, tratado de acomodar todo lo que cruzaba mi mente, mi cabeza era un lío.

 

Tres semanas después

Valentina

Hoy se cumplían dos meses que estoy aquí, y he llegado al punto en que ya me acostumbré a esto.

No sabía ni siquiera si me estaban buscando, lo dudo mucho ya que mi madre seguramente ni siquiera ha notado mi ausencia, se pasa el día durmiendo o perdida en el alcohol y las drogas.

Estas semanas con David han sido buenas, no era tan mala persona, era tierno y a veces hasta gracioso, aunque de un momento a otro se volvía frío y me evitaba.

Mi rutina aquí era simple e incluso un poco repetitiva pero no me molestaba, durante el día platicaba con Eva y cuando me lo permitía le ayudaba en la cocina, aprendía mucho de ella, apreciaba tenerla conmigo, le tengo confianza, algo que con mi madre nunca logré, me platicó que cuidaba de David y de sus hermanos desde que eran pequeños. No sabía que él tuviera hermanos cuando le pregunté por ellos se puso nerviosa y cambió de tema por lo que no insistí más. Durante la tarde miraba televisión o pasaba el tiempo en la piscina, siempre en compañía de David ya que no podía hacerlo si él no estaba ahí, no le gusta que los hombres que vigilan me vean en bikini, descubrí que es algo celoso.

Las noches la pasábamos en la habitación, muy ocupados, me estaba volviendo adicta a él, a sus besos, sus caricias, nunca había sentido algo así por nadie.

Últimamente Alonso y mi amiga nos visitaban frecuentemente, él entraba al despacho con David durante horas y yo subía a platicar con mi amiga.

Ella y Tapia se llevaban muy bien, él también era amable con ella y la trataba bien, hasta comenzaron una especie de relación y ella estaba muy feliz.

Abril: ¿por qué no haces lo mismo con Vargas?

Valentina: no lo sé, David a veces es lindo conmigo, incluso tierno, pero en otras ocasiones es frío e indiferente- dije triste.

Abril: tal vez no quiere aceptar lo que siente por ti... porque se ve que te quiere- dijo sonriendo.

Valentina: lo dudo, tal vez así es con todas.

Abril: Alonso dice que él no es de los que buscan mujeres diferentes cada día, que siempre está metido en su trabajo… por cierto ¿sabes a qué se dedican?

Valentina: No, él nunca me ha querido decir, pero seguro es algo de drogas o narcotráfico. Cuando hablamos de eso evade el tema

Abril: Alonso hace lo mismo sólo me dijo que ya lo dejarían, pero supongo que todos dicen eso.

Valentina: tal vez sí- dije suspirando.

Después de platicar un rato mi amiga se fue, nos despedimos y sentí algo extraño como si no la volviera a ver en mucho tiempo o tal vez nunca.

Ese sentimiento me dio escalofríos.

 

Subí a la habitación entré a la regadera y al salir me puse mi pijama y entré a la cama, minutos después caí profundamente dormida.

Por la mañana desperté y David no estaba, su lado de la cama estaba intacto, después de varios días ya era extraño que no durmiera conmigo.

El día de ayer estuvo muy inquieto y no sé por qué, cuando Tapia se fue él salió y supongo que no ha regresado.

Me vestí y bajé a la cocina, era extraño no ver a Eva ahí, tal vez sea su día libre, salí de la casa y me dirigí a la pequeña casita que había al fondo del jardín donde ella vivía.

Golpeé y ella me abrió, estaba acomodando su ropa en una maleta y no dio más explicación aparte de que iría a visitar a su hermana y que regresaba en unos días.

Le ayudé y platicamos un poco, al mediodía regresé a la casa pero antes me despedí de ella, sentí que se despedía por más tiempo y no sólo por unos días, la abracé fuerte, en este tiempo le he tomado un gran cariño, ella era tan buena conmigo.




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