Valentina
Estaba recostada en la cama cuando escuché unos disparos, rápidamente me puse de pie y me tiré al piso como David me dijo una vez, cubrí mis oídos y minutos después los disparos pararon y escuché que la puerta de la entrada se abría de golpe, después alguien subía por las escaleras y cuando levanté la cabeza alguien entraba a la habitación mientras yo temblaba de miedo.
Varios hombres entraron y revisaron en cada rincón de la habitación, después uno de ellos me miró y me tomo por el cabello obligándome a ponerme de pie.
Lo vi a la cara y su expresión me dio escalofríos, sus ojos y su sonrisa eran parecidos a los de David, a diferencia que los de este hombre reflejaban odio puro.
∆∆∆∆: Hola preciosa- dijo sonriendo, su expresión daba mucho miedo.
Me forzó a bajar las escaleras y prácticamente me arrastró al jardín, cuando llegué ahí mi corazón se detuvo. Por todos lados había hombres tirados en el piso, aparentemente muertos.
Algunos otros estaban de rodillas y unos hombres que no reconocí les apuntaban con un arma.
Giré mi cabeza y a un costado pude ver a David, estaba tirado en el piso, su nariz y sus labios sangraban y tenía algunas heridas en la cabeza y el cuerpo. Me solté del hombre y corrí hasta él.
Valentina: ¡David!- dije casi llorando, lo ayudé a levantarse y él se quejó hasta que logró sentarse y se apoyó en una pared. Tenía una herida de bala en el costado derecho y sangraba mucho, él me miró y noté la preocupación en sus ojos- tranquilo, vas a estar bien… - dije tratando de sonreír y lo abracé, con cuidado besé levemente sus labios.
∆∆∆∆: así que ésta es tu chica… - me giré y lo observe con odio- no tienes mal gusto hermanito - eso me paralizó, ese hombre era el hermano de David y se atrevía a lastimarlo de esta manera.
Me tomó del brazo y me levantó; David trató de detenerlo pero él lo empujó provocando que chocara contra la pared y regresara a su lugar adolorido, el tipo colocó su brazo alrededor de mi cuello y apuntó a mi cabeza con un arma, David abrió los ojos y el miedo que vi en ellos me aterró yo cerré los ojos y comencé a llorar.
David: déjala Román... ella no tiene nada que ver- habló con dificultad.
Román: tu novia es muy linda hermanito- dijo y lamió asquerosamente mi mejilla- tal vez me quede con ella… - abrí los ojos y miré a David suplicante- tú mataste a mi bebé y a mi mujer, así que yo me quedo con la tuya… - observé sorprendida a mi secuestrador ¿cómo fue capaz de matar a una chica y a un bebé?... su sobrino.
David: yo no tuve nada que ver en eso- dijo entre dientes- ya te lo he dicho.
Román: por favor David, tú morías por estar con ella y como me prefirió a mí la odiaste y cuando supiste que tuvimos un hijo tú... los mataste.
David: ¡eso es mentira!- gritó enojado.
Román: ¿sabes qué?... ya me aburriste- dijo y apuntó el arma a su cabeza mientras yo suplicaba llorando, David levantó la cabeza y lo miró fijamente- seré piadoso contigo y te daré la oportunidad que tú no me diste- Román me observó y sonrió- despídete de él muñeca- me lanzó hacia David, yo corrí hacia él y lo abracé, él rodeó mi cintura con su brazo libre.
David: perdóname Val - dijo pegando su frente a la mía y colocando su mano en mi mentón, las lágrimas caían por mis mejillas y observé sus ojos que comenzaban a llenarse de lágrimas- te amo… - besó mis labios y yo le correspondí.
Valentina: te amo David- dije llorando mientras lo veía a los ojos, él sonrió triste y yo hice lo mismo para después unir nuestros labios en un necesitado beso que temía fuera el último entre nosotros.
Román: suficiente... apártala- uno de sus hombres me tomó por la cintura y me apartó de David.
Valentina: ¡no!... ¡déjame imbécil! - grité y traté de que me soltara, forcejeaba pero él era más fuerte, apretó mis brazos y me dejó inmovilizada tomando mis mejillas y haciendo que mirara a mi chico.
Román: quiero que veas esto hermosa- dijo y apuntó de nuevo con su arma hacia David- adiós hermanito… - dijo sonriendo y él lo observó fijamente a los ojos con odio, pero sobre todo con dolor.
Escuché un disparo y cerré los ojos. Cuando los abrí observé su cuerpo inerte.
Valentina: ¡Nooo! ¡David!- grité llorando.
Logré soltarme del tipo y corrí con él empapada en lágrimas su rostro estaba bañado en sangre proveniente de todos los golpes que tenía, revisé su cuerpo y había un disparo en su pecho.
Parecía dormido pero él ya no estaba, sólo era su cuerpo inerte, el hombre que amo acaba de morir.
Valentina: por favor no me dejes- susurré llorando y besé sus labios.
Román tomó mi brazo y me separó de él, yo gritaba y pataleaba quería quedarme con él, quería morir con él, sentí un golpe en mi cabeza y todo se volvió negro.
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