Estocolmo

Capítulo 9

David

Hoy es el día, tendría que escapar a Panamá. Alonso salió ayer por la noche a Brasil y por lo que sé Abril se fue con él por la mañana perdí el contacto con ellos, por lo que lo único que espero es que ambos estén bien.

Lo más difícil para mí es dejar a Valentina, en este corto tiempo he comenzado a sentir algo por ella, por más que trate de negarlo.

Pero hoy la dejaré libre con todo el dolor de mi corazón, pero lo hago por su bien.

Mi nana Eva salió rumbo a Argentina y después la alcanzaré allá para no levantar sospechas.

Los últimos días he recibido amenazas por parte de mi peor enemigo, mis hombres dicen que lo han visto a él y a los suyos merodear por los alrededores de la casa. Por lo que tuve que apresurar mi fuga.

No tenía miedo por mí, sino porque dañaran a Valentina, me daba terror perderla.

Es desagradable saber que mi peor enemigo es también mi hermano mayor, el que se supone que debe protegerme y aconsejarme... él trata de matarme.

Nunca nos llevamos bien, pero él comenzó a odiarme cuando mi tío me nombro líder de ésta zona y a él no le dio nada, lo peor es que me culpa por la muerte de su novia y su hijo.

Ella era una chica muy linda pero nunca hablé con ella, yo no la maté, nunca dañaría a una mujer, mucho menos a un bebé, yo quería a ese pequeño aunque no lo conocía, yo era su tío.

 

Valentina

Llevábamos casi dos horas en la camioneta de David, todo era carretera, árboles y autos, no sabía a donde nos dirigíamos porque él no quería decirme nada, desde que salimos de casa estaba muy serio y ni siquiera volteaba a verme.

De pronto reconocí la carretera, nos dirigíamos a San Francisco la ciudad donde vivía antes de que me secuestrara.

Valentina: ¿por qué vamos a San Francisco?- pregunté extrañada.

David: tengo que hacer algo- dijo serio con la vista fija al frente. Sabía que no me diría nada así que decidí no preguntar.

Minutos después se estacionó cerca de la casa de mi madre. Levantó los seguros de las puertas de la camioneta.

David: eres libre Val, puedes irte - dijo con la mirada baja, yo estaba impactada no sabía qué hacer.

Valentina: ¿por qué me dejas libre?- pregunté extrañada y con el corazón roto. Él volteo a verme.

David: porque tú querías ser libre- dijo triste.

 

Valentina: pero ahora no quiero dejarte David- dije tomando su mano, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

David: no puedes venir conmigo amor, hoy saldré de este horrible negocio, y será muy arriesgado. Es mejor que seas libre y te olvides de lo que pasó para que estés a salvo - dijo con los ojos cristalizados.

Valentina: no puedo, nunca podré olvidarte - limpié mis lágrimas y suspiré profundamente - no me importa el riesgo, yo quiero quedarme contigo - dije sonriendo, él me miró y después bajó la mirada por unos segundos, me miró y se acercó a mí.

David: te amo Valentina- dijo acariciando mi mejilla y pegando su frente a la mía- no quiero que te pase nada por mi culpa.

Valentina: entonces no sería tu culpa porque yo quiero correr ese riesgo para estar contigo. También te amo David - dije sonriendo y nos besamos.

Se separó de mí y me sonrió, encendió la camioneta y le dio marcha de nuevo.

Pasamos frente a mi casa y en ese momento mi madre salió de ella, la observé tristemente, seguramente es la última vez que la vería y no podría despedirme, una lágrima calló por mi mejilla sin que me diera cuenta.

Aunque la relación con ella no era para nada buena seguía siendo mi madre y la quería.

David tomó mi mano, voltee a verlo y dejó un beso en el dorso de mi mano, lo miré sonriendo.

Extrañaría a mi madre, San Francisco y las buenas personas que conocí aquí pero me esperaba un futuro con el hombre que amo.

anoniromo

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.