Capítulo 5: Último acto de amor
Imri no es de los que toman decisiones espontáneas. Por lo que hay que averiguar qué fue lo que tanto debatió con la almohada, como para que actúe del modo en que lo está haciendo.
Horas antes de que fuéramos a la manada, él estaba tirado en la cama sin deseos de nada. Luego de que volvimos, se volvió a acostar con una gran inexpresión y hoy...
—Shh, despertarás a Ra— jugueteo, mientras él me lleva cargada de camino a la habitación.
Nosotros regresamos del parque. Ra comió y corrió tanto, que ni siquiera se inmutó cuando Imri lo acostó en el segundo cuarto.
Estamos a la espera de que no despierte por al menos tres horas.
—Ups— dice tras chocar con el gavetero. La mitad de las cosas cayeron al suelo, y si no fuera porque Ra se convierte en una tumba cuando duerme, su llanto hubiera apagado nuestras llamas —Lo recogemos después— sonríe besándome. Amo cuando él me aprieta los muslos más fuerte, a medida que intensifica sus caricias.
—¿Tanto quieres tenerme?— coqueteo al ver que no solo ha chocado con el gavetero, sino con un estante cercano. Él tumbó varios libros antes de llegar a la cama, donde me coloca despacio —Im...
Sin embargo, por más que me prenda tenerlo encima después de semanas sin ánimos de nada, no puedo ignorar su conducta.
—Te ves hermosa con ese vestido, pero aún más sin él— ríe deslizando la mano a través de mi pierna.
—Estaba loca por quitarte esta chaqueta— agarro los bordes de la prenda.
Demonios, Lúa. ¡Concéntrate!
»Pero oye— pongo la mano sobre la suya para que me haga caso. Él está más pendiente de quitarme la ropa interior que de cualquier otra cosa —¿Todo bien?
—¿A qué te refieres?— se despoja la chaqueta.
—Es que... tu comportamiento me confunde— me siento frente a él.
—Sigo sin entender.
—¿De verdad quieres esto?— nos señalo a ambos.
—Sí.
—Lo pregunto porque hasta ayer eras otro.
¿Por qué tengo el presentimiento de que no me está prestando atención? Oh, claro. Porque no aparta la vista de mis senos.
»Imri— lo tomo de las mejillas, dándole unas palmaditas para que reaccione —¿Qué sucede?
—¿No quieres que estemos juntos?
—No te hagas el desentendido. Sabes bien de lo que hablo— yo no necesito comunicar demasiado para que él me entienda. Imri me lee la mente —Hasta ayer, no te levantabas de la cama, no comías ni hablabas con nosotros. ¡Ignorabas hasta a Marien! ¡¿Y quién ignora a Marien?!— demasiado raro —Pero hoy, te levantaste y quisiste que saliéramos. Todo el tiempo has estado actuando como si todo estuviera bien y ahora quieres tener sexo.
—Llevamos tres semanas sin hacerlo.
Sí, y es mucho.
—Sabes que Onil pasó por aquí, ¿verdad?
—¿Y ahora por qué lo mencionas a él?— se aleja de mí. Se ha molestado —Toda la semana me insististe en que me levantara de la cama y ahora que lo hago, dices que mi comportamiento te confunde. ¿Quién te entiende, Lúa?
—Me quiero asegurar de que estés bien. No solo físicamente, sino de aquí— señalo su cabeza.
—Pues lo estoy dentro de lo que cabe— vuelve a la cama, sentándose a mi lado —Solo... quiero ser egoísta.
¿Qué?
—¿Cómo que egoísta?
—Estoy harto de tantos problemas. Dime un momento en que todo haya ido bien en la manada desde que nos conocemos. ¡Ninguno! ¿A qué sí? Hace cuatro meses, nuestra relación se iba a ir a la basura, todo porque le di prioridad a todos antes que a ti o Ra— suspira —Avys se ha vuelto loco, y aunque quiera a Onil, en serio no deseo involucrarme en nada de lo que está pasando— suena la nariz —Yo te tengo a ti, y a mi hijo. Debo centrarme en ustedes.
Con que eso pasa.
—Ya entiendo— le doy un abrazo. Él recuesta la cabeza en mi pecho.
—Me preocupa la manada, pero ya no más. Estoy cansado. La situación de mi papá absorbió todo de mí.
—¿Entonces cortaremos el vínculo?
—No me he enlazado al nuevo alfa, así que básicamente no existe ningún vínculo— suspira —Se supone que Onil es mi alfa, pero Avys... maldición.
—Él quiere la mitad del territorio.
—Está loco.
—¿Crees que Onil lo asesine?
Porque es evidente que así es cómo funciona eso de los duelos.
—No lo sé— hace una mueca —Onil es leal a las órdenes de papá. Si él le dijo qué hacer en caso de que esto sucediera, es probable que lo piense. Sin embargo, mi hermano tiene sentimientos por más que todo el mundo asuma que no. ¿Cómo acabar con tu hermano mayor? Es difícil.
»También está el tema de la alfa. ¿Ella se opondrá? ¿Lo aceptará? Sus hijos lucharán a muerte. ¡Sus hijos! Nosotros somos lo que más quiere en el mundo.
Después de perder a Emre, otro golpe más la destrozaría.
—¿De luchar a muerte, quién crees que gane?
—Onil es más metódico. Él es fuerte; he peleado contra él y conozco más o menos su potencial, pero Avys tiene fuerza bruta. Sumado a eso lo enorme que es su forma original... Es difícil.
Dice que es difícil decirlo, pero considerando como habla, me queda claro que Imri piensa que Onil perdería.
»Sin embargo, hay una cosa— endereza su postura —¿Avys le haría daño?
—Hum, ¿cómo?
—Él es el mayor. Nos ve a todos como unos mocosos. Cuando Rem lo amenazó, él solo se limitó a preguntarle si lo traicionaría. En ningún momento lo lastimó ni insinuó nada al respecto. Solo lo dejó ser.
Lana mencionó algo parecido.
»Onil es el quinto. ¿Cómo crees que Avys lo ve? Dudo que ose en ponerle un dedo encima, cuando él creció toda su vida con la responsabilidad de protegernos.
—Comprendo.
Avys quiere la mitad del territorio. Onil lo desafió a duelo. ¿Cómo demonios terminará el asunto si ninguno de los dos quiere herirse?
—¿Huh?— Imri se sorprende tras posicionarme sobre su vientre —Pensé que ya no tenías ganas.
Quiero que esté bien, solo eso. Si Imri optará por ser egoísta, yo también lo haré. Perdimos nuestro norte por involucrarnos tanto en los problemas de la manada, ahora es momento de que nos conectemos de nuevo.
#145 en Fantasía
#110 en Personajes sobrenaturales
hombres lobo, hombres lobo mate bebe, fantasía amor personajes sobrenaturales
Editado: 18.06.2025