Ligarme las trompas fue por mucho lo mejor que pude haber hecho en mi vida, me costó Q. 5,000.00, ya que no querían hacerlo, pero mi insistencia fue tanta que lo logre.
La recuperación fue eterna, casi 3 meses de cama, muy poco ejercicio pero valió la pena.
La decisión de ligarme se dio después de ver lo terrible que es tener hijos, y es que realmente no te pierdes de nada, es solo una ilusión el pensar que un hijo te hará una mujer completa.