Se que los riesgos siguen siendo los mismos, pero en este paìs tercer mundista en el que vivo es màs fàcil que te violen y no que te asalte. Y perdon si no quiero tener al hijo de mi violador.
Mi familia ha sido muy abierta en cuanto a mis decisiones, y les agradesco el apoyo.
El saber que ya no podre tener hijos es una sensacìon increìble. Vivir mi sexualidad tranquila, sin tener que preocuparme por un condòn que se rompa es maravilloso.