Estrategias de la amistad

Un paso importante

Manny

Iba de camino a casa mirando el cielo despejado, y recordando aquel suceso que ocurrió a primera hora, fue algo totalmente chistoso pero lo que me sorprendió más fue que el culpable se delató como si nada, por qué haría eso.

Llego a casa con la mentalidad de qué haré mañana ya que es sábado, bueno será que me pondré a estudiar.

Me baño, me cambio y bajo a cenar. Reunidos en el comedor, ya algo que me esperaba, mis tíos comienzan a preguntar por los estudios y de que cuántos amigos he hecho. Comienzo a reunir las mejores respuestas, pero se me sale de la boca:

-No necesito hacer amigos para graduarme, solo a un profesor.

Carla me mira con una sonrisa y me dice:

-Nadie puede vivir sin amigos, por lo menos no plenamente, porque la amistad es como tener en la otra persona, otra mitad de uno mismo, así, ¡Qué tal si lo intentas!         

 Dijo esas cinco últimas palabras con una sonrisa desbordante, dejándome en una posición difícil. Subo a mi cuarto me acuesto pensando en la sugerencia de mi tía. Despierto ya siendo sábado con la mentalidad de adelantar todas mis tareas, después de hacer todos mis deberes me senté en el escritorio, abrí mi cuaderno de Biología y me di cuenta que había escrito una nota que decía que el lunes tenía un examen.

No había terminado bien de leer la nota cuando escucho la puerta sonar y no me refiero a la de mi cuarto, sino a la de la casa. Duré unos minutos pensando que quién podría ser, mientras pensaba, también pude escuchar los escalones, como si un par de personas subían, no duraron en llegar a mi puerta y tocar, la curiosidad me mataba así que, ante de que tocaran dos veces ya estaba abriendo la puerta, era mi tía y ¿Un compañero de clases? Qué hacía aquí, pero bueno dejé de preguntarme y me propuse a escuchar qué tenía mi tía que decir:

-Manny, Adrián vino a visitarte y para hacer las tareas juntos, así, que me pareció muy bien de su parte y lo dejé entrar.

-Está bien tía.

Con una cara de pésame, moví mi cabeza hacia la habitación haciendo referencia de que entrara. Saludó, entró y a la vez agradeció. Con un gran suspiro cierro la puerta y entro también, lo que espero es que sea bueno en Bilogía para que me ayude a estudiar para el examen.

Sin respiro le pregunto:

-¿Eres bueno en Biología?

-Siempre saco en las notas 95, no sé si eso me hace ser bueno en esa asignatura.

Lo miro y su cara me deja decir que tal vez no miente, pero veamos que armamento tiene. Después de casi media hora de preguntas, me he quedado sorprendido ya que no falló a ningunas de las respuestas, lo increíble es que no usó su cuaderno para responderme, interesante, sin darnos cuenta en menos de treinta minutos habíamos estudiados ya para el examen. Revisé mis otros cuadernos y solo encontré una tarea más, una de matemáticas, me puse hacerla sin comentarle nada al respecto, una vez que terminé, le pregunté que si había realizado esa tarea y me dijo que no sabía mucho de Matemáticas, así que, me dispuse ayudarlo.

Ya habíamos terminado de todas las tareas, de la nada comienza a decir con la cabeza cabizbaja:

-Siento tu perdida.

- ¿A qué te refieres?

-A lo que les pasó a tus padres.

Un silencio sublime arropó la habitación.



#21008 en Otros

En el texto hay: aventura, amistad, estrategias

Editado: 29.06.2021

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