por Valeria O.

: “Giorgia Russo estudiaba peluquería en la Avenida Independencia de la ciudad de Buenos Aires. Ella era italiana, rubia, ojos claros y piel blanca. Había aprendido a hacer permanentes, a cortar y a teñir. Le faltaban tres meses para recibirse. Una noche salió al balcón para mirar el cielo y de repente una estrella fugaz reventó frente a sus ojos. El polvo de estrella cayó sobre su cabeza a la vez que con los ojos cerrados pedía tres deseos. A Giorgia casi no le quedaba dinero depositado de sus ahorros pero cuando fue al banco en su cuenta había más de un millón de pesos. Al día siguiente llevó una modelo de cabello corto al curso y la tijera en vez de cortar le agregaba cabello a modo de extensión. Giorgia luego de recibirse abrió su propio salón el cual fue muy famoso por las extensiones y las tinturas excéntricas que se pusieron de moda con reflejos plateados, dorados y adiamantados. La joven se dio cuenta que había un deseo que aún no se había cumplido el cual tenía que ver con su pasado pero una tarde apareció Marcos su amigo de la infancia a quien lavó el cabello, lo cortó y tiñó. Aparentemente él no parecía reconocerla aunque la invitó a tomar un café porque le pareció atractiva. Con el paso del tiempo terminaron enamorándose y formalizando. El último deseo de Giorgia se había cumplido. Quizás esta noche al mirar al cielo una nueva estrella explote ante tus ojos y verás tus sueños hacerse realidad.”

En el cielo está sentado en su trono el Rey de Reyes y Señor de Señores. Si pedimos El nos dará conforme a Su Voluntad. “Pedid y se os dará”

por Valeria O.

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Escrito el 03/08/2019

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