Estrella Fugaz

Una NO primera cita

Miré el reloj que se encontraba colgado en la pared del fondo de la pizzería, marcaba las 7:59pm y yo estaba sumamente nervioso, tanto así que llegué unos 10 minutos antes, quería ser puntual como ella me indicó; además papá solía decirme que en una cita siempre debía llegar antes.

Honestamente me hubiese encantado poder buscar a estrellita en su casa, pero no me dio ni chanceo de preguntarle. Aunque dada su personalidad, es posible que lo tomara mal.

Me distraje tanto en mis pensamientos que no noté su llegada, solo fui consciente de su presencia cuándo cubrió mis ojos con sus manos y preguntó "¿Quién soy?" intentando cambiar su voz.

Sí, es posible que muchos piensen en que es un comportamiento algo infantil, pero con eso me conquistó un poco más. Ella es una caja llena de sorpresas que quiero empezar a descubrir.

Reí, por tanta dulzura que ella lograba emitir. Sus manos olían a uvas.

Eres mi estrellita — respondí luego de aclararme la garganta. Ella se sentó al otro lado de la mesa con el ceño fruncido y sus brazos cruzados, realmente parecía una niña pequeña en ese momento.

¡Yo no soy de nadie! — Exclamó, ocasionando que empezara a reír.

No lo tomes así, solo lo dije por cariño — Dije entre risas.

Igual ¡Yo no soy de nadie así que no vuelvas a decir "mi" cuándo te refieras a mí! ¿Queda claro? — Preguntó sin despegar la vista de mis ojos, ésta chica sí que sabe intimidar. Sin embargo, su actitud solo me provoca ternura y risa. Asiento para que no siga peleando.

Bien, ahora debemos irnos — soltó de golpe mientras miraba el reloj de la pared, yo no entendía nada, aunque al parecer eso es un factor común cuándo estoy con ella.

Pero acabamos de llegar — Dije frunciendo el ceño, realmente ésta chica me confunde.

Y ahora nos debemos ir. — dijo mientras se levantaba — Deja de ser tan tú y trata de ser más espontáneo. ¡Vamos!

No me quedó más opción que seguirla, Lucia caminaba rápido, aunque mi estatura juega a mi favor y la alcancé sin mucho esfuerzo. Ella parecía sumida en sus pensamientos mientras que esperábamos que el semáforo cambiara de color, aproveché de capturar su concentración en una foto y ésta vez me aseguré de quitar el flash antes.

Estaba revisando la foto que no noté el cambio del semáforo hasta que estrellita me tomó de la mano para que caminara. La miré de perfil y pude ver como sus pómulos estaban ligeramente sonrojados, también me percaté del brillo en sus ojos. Creí que me soltaría luego de cruzar la calle, pero hizo todo lo contrario, apretó un poco más su agarre mientras todo su cuerpo se tensaba levemente, le devolví el apretón y sentí como se relajaba un poco.

Caminábamos de calle en calle, la ciudad de noche es realmente hermosa, lo único que desearía en este momento es que las estrellas brillaran como lo hacen en el campo, aunque soy consciente que por culpa de la contaminación lumínica eso no será posible.

¿No tienes hambre? — Pregunté cuando pasábamos delante de un puesto de hamburguesas, lucia asintió con la cabeza en un ligero y pequeño movimiento. Parecía tímida.

Pedí dos hamburguesas y unos refrescos para llevar, lucia insistió en que fuese así. En ningún momento solté la mano de ella, me sentía cómodo sintiendo el calor de su mano.

Caminamos un par de cuadras más, sin dar ni un mordisco a la hamburguesa, hasta llegar a una plaza.

Ven, nos podemos sentar aquí — dijo al mismo tiempo que tiraba de mi mano para guiarme a un banco que estaba cerca de un grupo de chicos patinando.

¿Qué vas a estudiar en la universidad? — preguntó de la nada antes de darle un mordisco a su hamburguesa. Tomé un trago de mi refresco antes de responderle.

Aún no estoy seguro del todo, tal vez estudie astronomía o tal vez no — respondí con honestidad — Mamá nunca me ha presionado para que estudie alguna carrera en específico, pero tampoco estoy muy seguro de que estudiar. Recuerdo que escuché a papá diciendo que deseaba que estudiara derecho o algo así.

Creo que serás el mejor en lo que sea que estudies, aunque espero que elijas una carrera que de verdad ames. Quizás la fotografía sea tu pasión oculta — Tomó un sorbo de su refresco, yo estaba completamente en blanco, no sabía que decir.

No creas que no me di cuenta que me estabas tomando una foto cuándo esperábamos que el semáforo cambiara de color, pero no te preocupes, realmente no me molesta, solo no le muestres las fotos a nadie por favor — continuó comiendo, si hace rato estaba en blanco ahora estoy sudando frío.

¿Quieres ver las fotos? — se podía sentir en mi voz la duda — no suelo mostrar la mayoría de mis fotos, pero contigo creo que puedo hacer la excepción. Después de todo, eres mi modelo personal.

Intenté bromear con eso y al parecer funcionó, su risa me parecía la más dulce y linda melodía. Ella asintió aún presa de la risa, y yo me acerqué un poco más para que tuviera mejor vista.

¡Vaya! Eres realmente bueno — sorpresa, sí, definitivamente era sorpresa lo que había en voz. — aunque tal vez el verdadero motivo de que sean tan fascinantes es porque soy yo.

Ahora es ella la que bromeaba, y así, poco a poco, ambos nos fuimos relajando. Me sentí tan cómodo que le mostré varias fotografías que había tomado hace unos meses atrás, unas eran de mi mamá mientras cocinaba, o hablaba por teléfono; otras eran de Chase, en varios partidos; y muchas eran de las fiestas en las que había estado.



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En el texto hay: problemas, estrellas, amor

Editado: 08.04.2021

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