Estrella Fugaz

Advertencia y celos

Algunos nacen para alcanzar las estrellas, otros para empujarlos hacia ellas

***

Han pasado un par de semanas desde que salí con lucia, hemos estado conversando de vez en cuando por teléfono, quiero invitarla a salir desde que la dejé en la estación del metro.

Quería acompañarla hasta su casa, llevarla en mi auto, pero ella se rehusó por completo y aunque no entendía bien el motivo solo lo acepté. No quiero que piense que la presiono o que soy muy insistente así que sólo dejo las cosas fluir.

Por supuesto, Chase aún me reclama por no haber insistido.

Hablando de Chase, aún no logra resolver su problema con la pelirroja, y mucho que menos admite que está a punto de perder la cabeza por ella. Aunque es la primera vez en años que lo veo así de feliz.

Estoy en la cafetería con Chase, y algunos otros amigos, la mayoría de ellos del equipo de fútbol. Están hablando de trivialidades de las cuales prefiero no participar así que solo me concentro en mi comida.

No pasa mucho cuándo una presencia femenina se acerca a la mesa y se sienta a mi lado, nada más y nada menos que la pelirroja. Chase tiene el ceño levemente fruncido y sé que está celoso y tan confundido como yo.

Eres Matt ¿Cierto? — Dice sin despegar su vista de mí, ahora entiendo porque Chase no logra reaccionar adecuadamente al estar hablando con la pelirroja. Tiene una manera muy peculiar de ver con sus ojos dorados, es como si te acusara de algo que aún no has hecho y sientes la extraña necesidad de declararte culpable.

Eh, sí, soy Matt... ¿Tú eres? — pronuncio cada palabra lentamente, Chase ha dejado de comer y mira fijamente a la pelirroja, incluso cada uno de los que están con nosotros en la mesa la observan algo ¿divertidos?

Eso no es realmente importante, solo vine a darte esto — Dijo mientras me daba un pedazo de papel, al mismo tiempo que tomaba la manzana de mi bandeja. Hizo un ademán de levantarse, sin embargo, se acercó a mí.

Si le haces daño, aunque sea algo tan pequeño e insignificante, te arrepentirás. — susurró en mi oído. Debo de admitir que la cara de Chase en este momento es todo un poema y la "advertencia" de la pelirroja un poco ¿rara?

Por cierto — Dijo luego de incorporarse — Soy Elisa.

Y sin decir nada más se alejó de nosotros. Chase parecía estar a punto de explotar, sé que está furioso, no conmigo sino con la peli... Eeeh, Elisa, está furioso con Elisa.

¿Qué acaba de pasar? — Pronuncié sin pensar.

Acaba de venir un bombón y te dejó eso — Dijo Daniel señalando el papel que estaba en la mesa, hizo ademán de agarrarlo, pero Chase fue más rápido que todos y lo tomó.

Suspiró aliviado al ver el contenido del papel y me lo dio, "invita a tú estrella al observatorio, idiota" reí ocasionando que los demás me mirasen como si fuese un loco.

Creo que invitaré a esa pelirroja a salir — Dijo uno de los chicos del equipo, Chase reaccionó antes que todos y ya tenía al pobre novato de este año contra la pared. El chico parecía estar a punto de desmayarse al igual que el resto de los que están en la mesa, sí, Chase intimida a cualquiera cuando está protegiendo algo que le importa.

No vas a invitarla a salir, NADIE LA VA A INVITAR A SALIR — gruñó a medida que pronunciaba cada palabra, el resto de las personas en la cafetería observaban la escena.

Me acerco lentamente a Chase, debo de sacarlo de la cafetería antes de que el director llegue y tenga problemas. Esto no es para nada nuevo, al menos para mí; Chase solía meterse en muchas peleas desde pequeño e incluso en un par de ocasiones tuve que intervenir.

Estaba a punto de agarrar a Chase para tratar de separarlo del chico cuándo una voz captó la atención de todos

¿Chase? ¿Qué diablos crees que estás haciendo idiota? — Elisa estaba gritándole mientras lo golpeaba. ¿No se había ido? Aunque da igual, Chase sigue apretando su mandíbula con toda su fuerza mientras gira para mirarla.

Y justo en ese instante todos fuimos testigos de la mayor señal de perdición de Chase, su mirada fría cambió al segundo en que logró enfocarla en su campo de visión. En él se reflejaba ternura, celos e inseguridades; o tal vez lo último sólo es mi imaginación.

¡CHASE BROWN SUELTA A ESE CHICO JUSTO AHORA! — El grito de Elisa me trajo de nuevo a la realidad, aparentemente no soy el único que se perdió en sí, Chase parecía haberse congelado.

Me moví para tratar de aflojar el agarre de Chase, si mis cálculos no fallan falta poco para que el director llegue. Pero él gruñó, haciendo que me quedara estático de nuevo, solo que más cerca de ellos esta vez.

No te metas Stone — Gruñó sin despegar la mirada de la pelirroja. Jamás nos hemos llamado por nuestros apellidos, ésta es una advertencia y sé que tan peligroso puede ser Chase de vez en cuando.

¿Ahora le hablas así a tu amigo? — Elisa se acercaba mientras pronunciaba cada palabra con una ira casi tangible — deja de ser idiota y suelta a ese chico. Tu problema es conmigo Brown, vamos a resolver esto de una buena vez.

Posó su mano en la muñeca de Chase, y éste soltó al chico para luego dejarse arrastrar fuera de la cafetería como si fuese un pequeñín. El director llegó segundo después y aunque insistió nadie del equipo ni siquiera el novato, al que aún le costaba respirar bien, delataron a Chase. Sin embargo, no puedo evitar estar preocupado por él, jamás lo he visto así.



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En el texto hay: problemas, estrellas, amor

Editado: 08.04.2021

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