Estrellas Sobre Nosotros

17: OCEAN

OCEAN

—Hoy haremos una actividad diferente —La profesora Queens afirma—. Así que, tomen a su pareja de baile y colóquense aquí en el frente.

Junto mis cejas, ¿Tomar a mi pareja de baile? Eso significa que tengo que acercarme a Barrett. No quiero hacerlo. No voy a hacerlo.

Barrett y yo pasamos mucho tiempo juntos en la fiesta pero eso no nos hace amigos. Aunque pasamos como una hora hablando sin discutir, nada de temas profundos pero fue lo suficientemente entretenido como para que perdiéramos la noción del tiempo.

La llamada de Tamara fue que nos hizo darnos cuenta qué hora era y cuánto tiempo había pasado. Luego de eso él fue a dejarnos junto con mi hermano, quien se veía muy feliz. Podría apostar a que ellos dos se la pasaron besándose.

Durante el fin de semana solo pensaba en que, al menos la fiesta no estuvo tan mal. Dejé de tener recuerdos de esa noche y me distraje con Barrett, quien por alguna razón me distrajo hablando sobre comida mayormente.

Finn se mueve alegremente con Tamara quien lo recibe con una sonrisa. Barrett me mira pero tampoco se mueve, ¿está esperando que yo me acerque? No, eso no pasará.

Las personas a nuestra alrededor ya están con sus parejas, solamente Barrett y yo estamos aislados. La profesora entorna sus ojos cuando nos ve, ¿Acaso no se da cuenta que no nos llevamos bien? Un segundo después, sonríe, como si se le acabara de ocurrir una muy buena idea. —Bien, Barrett y Ocean, vengan aquí conmigo.

¿Yo? Trago saliva, me muevo hacia ella, el olor intenso de su perfume floral llega a mi nariz y quiero estornudar. Estoy de su lado derecho y Barrett del lado izquierdo, ¿Ahora qué haremos?

—Vamos a realizar una actividad muy interesante —afirma con un tono alegre—. El ser humano puede ser alguien muy creativo, inteligente e innovador pero también alguien muy cruel —explica mientras camina pasando por cada pareja—. Es por eso que hoy ustedes controlaran a estos dos chicos, darán órdenes y Barrett y Ocean tendrán que hacerlas.

— ¿Qué? —Barrett y yo preguntamos al mismo tiempo, eso no suena muy bueno, ¿Cómo que nos darán ordenes?

La profesora Queens se encoje de hombros. —Vamos a hacerlo, ¿Quién quiere empezar?

Barrett eleva su mano. —Un momento, eso no parece ético, ¿Y si nos piden que hagamos algo estúpido?

O malo, ¿Si nos piden que golpeemos a alguien?

Sin embargo la profesora niega con una sonrisa. —Hagamos esto chicos —nos da una mirada—. No se preocupen, no dejaré que los intenten humillar o sobrepasarse con ustedes.

Aprieto mis labios, esto no me gusta. Barrett me mira y hace una mueca. —No tenemos que hacerlo —susurra.

Parpadeo rápidamente, ¿Quiere decir que no estamos obligados? Demasiado tarde para pensar, la profesora señala a dos chicos, un tipo alto con el cabello mitad rapado y mitad liso al lado de una chica de cabello corto rizado. —Vamos, pídanles que hagan algo.

La chica me mira y luego a Barrett. — ¿Cualquier cosa?

Mi corazón se detiene un segundo, no me gusta eso de “cualquier cosa”. —Sí —contesta la profesora.

La chica sonríe de lado. — ¿Y si les pido que se tomen de las manos?

No podría juntar mis cejas más, ¿Tomarnos de las manos? Lamentablemente ya lo he hecho antes gracias a esta clase. La profesora voltea y sonríe, asintiendo con la cabeza. —Bueno chicos, ¿Lo harán?

Barrett y yo permanecemos quietos, claro que no lo haremos. ¿Por qué haríamos algo así? esto es ridículo.

El chico habla. — ¿Por qué no lo hacen? —resopla—. Tienen que hacerlo.

Barrett suelta de una manera fría: —No tenemos que hacerlo.

La chica levanta una ceja. — ¿Por qué no? No es la gran cosa, miren —toma la mano del chico y la levanta para mostrarnos—. Es simple.

Miro a Finn, tiene una expresión divertida en su rostro mientras que Tamara solo frunce un poco el ceño. Es posible que ella también piense que es tonto todo esto.

Escucho que Barrett exhala, seguido siento su mano tomando la mía y entrelazando sus dedos con los míos. La clase suelta unas risitas tontas, yo bajo la mirada, ¿Cómo que no iba a permitir que no nos humillaran? Esto sin duda es humillante.

La profesora señala a otra pareja, es el chico nuevo con una chica de cabello rojo. —Ahora ustedes, ¿Qué pedirán?

La chica de cabello rojo asiente. — ¿Y si ahora se dan un abrazo?

Yo suelto un suspiro. — ¿Por qué estamos haciendo esto? —le pregunto a la profesora, ¿Esto es educativo?

Ella no me contesta, solo está esperando que nos abracemos. ¿Por qué haríamos algo así? —No queremos hacerlo —Barrett afirma como si leyera mis pensamientos.

Ya es suficiente con su mano entrelazada con la mía.

La profesora señala a Whitney, está con un chico de cabello rubio. — ¿Quieren que se abracen o quieren cambiar la orden?

El chico iba a hablar pero Whitney se adelanta. —Pido que se suelten las manos.

Suelto aire, eso sí que lo vamos a hacer. Algunas personas se quejan pero Whitney solo los mira irritada, agradezco que haya pedido esto. Ya no quería seguir tomando su mano.

Ahora la profesora señala a una pareja con una chica de cabello oscuro y otro pelirrojo con muchas pecas en la cara. El de las pecas es quien habla. —Que Barrett la cargue, como cuando las parejas van a su luna de miel.

Yo doy un paso atrás, no dejaré que eso pase. Finn mira al chico con las pecas, al fin dejó de parecerle divertido este tonto ejercicio. La profesora voltea con una sonrisa, ella espera que eso suceda.

Barrett se cruza de brazos. —No voy a hacerlo.

La profesora entorna sus ojos y nos mira en silencio. Pensé que iba a obligarnos pero en su lugar señala a mi hermano y a Tamara. — ¿Qué hay de ustedes? ¿Qué les pedirán?

Finn mira a Tamara como para discutirlo pero ella tiene una sonrisa en el rostro, parece que ya sabía exactamente que pedir. —Quiero que se den un beso.




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