Estrellas Sobre Nosotros

42: BARRETT

42: BARRETT

Antes utilizaba los periodos libres para leer a solas en alguna parte de la escuela o aburrirme viendo cualquier cosa en mi teléfono, ahora los uso muy sabiamente para besar a Ocean tanto como el tiempo nos lo permite.

Han pasado dos semanas desde el baile, desde la primera vez que nos besamos y cada beso es mejor que el anterior. Cada vez que ella está junto a mí, entre mis brazos o recostada en mis piernas me siento tan bien.

Finalmente nos separamos y ella ríe. —Esto es divertido, ¿Cuándo pararemos?

La atraigo hacia mí. —Nunca.

Estamos sentados en el pasto, en uno de los jardines detrás de la escuela. Aquí no suele haber mucha gente lo cual nos da privacidad para besarnos, platicar, besarnos y pasar el rato. —Barrett, ¿Por qué hueles a menta?

Yo río. —Porque mi abuela quiere que ahora laven la ropa con un detergente natural o algo así —le explico.

—Tu abuela parece ser muy interesante —levanta el rostro y me mira sonriendo—. ¿Cómo es ella? Háblame de tus abuelos.

Sus brazos rodean mi cintura y yo acaricio con una mano su cabello y con la otra su brazo. —Bueno, son bastante divertidos —admito—. Mi abuelo es un poco serio cuando lo conoces pero después puede pasar todo el rato hablando de cualquier cosa, ha vivido muchas aventuras locas y es un hombre muy interesante. Mi abuela es una mujer que le encanta probar cosas nuevas, tiene un alma joven y es muy activa.

— ¿Siempre vivieron contigo? —pregunta acomodándose.

—Sí, ya que mis padres siempre están en otro lugar ellos son quienes se aseguraron que yo estuviera bien —señalo—. Son los padres de mi papá, mis abuelos maternos murieron antes que yo naciera.

—Oh, yo no conozco a mis abuelos —me dice bajando la voz—. Mis abuelos paternos murieron en un accidente de auto cuando papá era joven y mamá solo tenía a su mamá, ella murió unos meses antes que yo naciera.

Me alegra haber podido crecer con mis abuelos. Ellos han hecho de mi vida algo mejor, junto a ellos he pasado mis mejores recuerdos de la infancia a pesar que siguen siendo bastante independientes y tienen una buena vida social. Mejor que la mía.

Sigo acariciándola. —Ocean, ¿te gustaría conocer a mis abuelos? —le pregunto un tanto nervioso.

Por supuesto que le he hablado de Ocean a mi abuela, ella sabe todo. Le hablé de ella desde el comienzo cuando le dije que había una chica que me volvía loco pero no en el sentido romántico, cuando Ocean me confundía con su actitud.

Y luego, bueno, le dije que no sabía porque me sentía así por ella después de lo del baile.

Cada día mi abuela me pregunta por Ocean, quiere actualización diaria de nosotros. Desde el comienzo mi abuela me preguntaba si me gustaba esa chica y yo siempre le respondía que no hasta ese día en el jardín, cuando casi nos besamos. Aunque seguía respondiendo que no, se sentía como una mentira.

Le conté sobre lo que ocurrió, de lo cerca que estábamos el uno del otro y mi abuela solamente sonrío, finalmente expresó: —Estoy feliz por ti.

Ocean se separa y sonríe un poco. —Um, ¿Quieres que conozca a tus abuelos? —me pica con su dedo las costillas, eso me da un poco de cosquillas—. ¿Estas tratando de hacerlo oficial?

Junto mis cejas. — ¿Qué acaso no lo somos ya?

No sé muy bien cómo funciona esto de las relaciones pero desde mi punto de vista ya estábamos saliendo en serio. Digo, no estoy buscando salir con nadie más y sé que Ocean tampoco quiere eso. Sé que ambos estamos tomando esto con toda la intención de hacerlo funcionar.

Rueda los ojos. —Claro que no, solo eres un pasatiempo —sonríe para dejarme saber que está bromeando.

Acerco mi mano a su mejilla. —Entonces, ¿Te gustaría? —Muevo mi mano detrás de su cabeza y la acerco a mí—. Porque yo sería muy feliz si conocieras a mis abuelos.

Me da un beso rápido. —Está bien, iré a pedirles su bendición para salir con su tonto nieto egocéntrico y presumido.

Le robo otro beso. —Siempre tan dulce conmigo.

Se acerca y me besa de nuevo. —Lo siento, me gusta insultarte.

Y estamos haciéndolo de nuevo, nuestra sesión de besos está por reanudarse. —Y a mí me gusta cuando me llamas así —beso—. Por qué sé —beso—. Que sientes lo opuesto —beso—. Por mí.

—Solo cállate y bésame —toma mis hombros y me acerca a ella.

Lo hago, dejo de hablar y la beso por mucho tiempo sin parar. Me gusta tanto la forma en que mi cuerpo reacciona cuando estoy con Ocean, me gusta sentir su rostro contra el mío y nuestras respiraciones mezclándose.

Ocean me hace sentir vivió.

Poco después de eso es hora de regresar adentro, a los pasillos donde actuamos como si no nos hubiéramos besado por varios minutos. Entiendo que Ocean no quiera que su hermano se entere, Finn parece ser de esos hermanos un poco sobreprotectores, pero desearía tener libertad de tomar su mano y caminar con ella.

Nos levantamos, sacudimos nuestra ropa y nos miramos de frente. —Hora de fingir que te odio —avisa.

Yo muevo un mechón de su cabello. —Hora de fingir que no quiero abrazarte por siempre.

Arruga su nariz. — ¿Sabes qué? Odio lo cursi que somos, me voy a enfermar.

—Mientras no me contagies —bromeo.

Ocean tira de mi brazo para que caminemos. —Lo haré, es tu castigo por estar cerca de mí.

Tomo su cintura y la acerco a mí para besar su mejilla. —Estar cerca de ti no es un castigo, es una bendición.

Ocean suelta una carcajada. —Vamos Barrett.

 

✧*̥ ☆˚☆ミ♥彡❥ミ♥彡✧*̥ ☆˚☆

 

A la hora de almuerzo vamos a la mesa de siempre. Antes Tam me esperaba en la entrada de la cafetería o yo lo hacía pero ahora ella y Finn se la pasan todo el tiempo juntos (y no los juzgo porque su hermana y yo estamos en la misma situación) así que cuando llegamos ellos dos ya están sentados.




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