BARRETT
Finn me abre la puerta, se ve cansado y el cabello lo tiene desordenado. Casi se mira igual de mal que Tam cuando llegué a su casa y me avisó que no iría.
—Ah, eres tú —bosteza—. Pasa —pide mientras estira sus brazos por encima de su cabeza.
Entro a su casa y lo veo moverse hasta el sofá, dejándose caer y cerrando los ojos mientras eleva la voz. — ¡Ocean! ¡Ya vino!
Me acerco un poco a él. — ¿Te sientes mejor?
Abre los ojos y asiente. —Sí, ¿Viste a Tam? ¿Cómo está? Le envié unos mensajes pero debe estar durmiendo.
Afirmo con mi cabeza. —Está como tú, pero un doctor fue a verla —le explico, me agrada que se preocupe por ella. Sé que a pesar de todo, Finn ha tratado bien a Tam y es quien siempre ha merecido ella—. ¿Qué hay de ti? ¿Ya fuiste con alguien?
Suelta un risa cansada. —Nah, los Palmers resistimos cualquier cosa —pasa las manos por su cabello desordenándolo más—. Mi hermana siempre se tarda, ya va a bajar.
Aún tenemos tiempo.
—Oye… gracias por esto. —Tengo que admitir que me sorprendió ver que Finn me había enviado un mensaje. Nunca lo había hecho, intercambiamos números porque Tam lo sugirió pero jamás hemos hablado realmente.
Finn rasca su cuello y me mira. —Barrett, Ocean es mi hermana menor —baja la voz y mira hacia atrás, asegurándose que ella aun no baje—. Solo quiero que esté bien, aun si no apoyo sus decisiones.
Estoy seguro que Finn presiente lo que hay entre Ocean y yo. —Lo sé —puedo comprenderlo en parte, Tam es como mi hermana.
Él mira hacia sus manos y hace una mueca. —No puedo evitar que ustedes… —hace una pausa—, por favor Barrett, no la lastimes. Ocean no es mala, es una gran chica y no podría soportar que le hagan daño, no me hagas odiarte.
Su voz suena débil, pero sé que no es por su actual condición. Sé que no le agrado tanto pero esta conversación me está mostrando que finalmente aceptará que Ocean y yo salgamos, que solo quiere cuidarla. —Nunca lo haría —prometo—. Sé lo valiosa que es ella.
Me observa y no está totalmente convencido, sin embargo, algo ha cambiado en él. Fue idea de Finn que yo viniera aquí por Ocean. Él me envió un mensaje diciéndome que lo llamara lo más pronto posible así que me salí de clase para hacerlo, no sabía muy bien qué es lo que quería decirme.
Él me confesó que se sentía mal por Ocean, que ella realmente quería ir al campamento y que sospechaba era por mí. Expresó que incluso la vio llorar antes que sus hermanos se fueran a la escuela. Me preguntó si era posible que yo pasara por ella antes que los buses escolares se fueran y le dije que sí, que yo iría por ella.
Aunque me advirtió que primero tendría que hablar con sus padres y si los lograba convencer, ella podría irse libremente. Sentí que era un tipo de prueba, como si me hubiera retado para descubrir qué estaba dispuesto a hacer por Ocean.
Entonces encontré primero a su madre, le pedí que habláramos un segundo y le expuse todo. Ella no se veía muy convencida pero le prometí que yo la llevaría de regreso cuando el viaje terminara y le di mi número de teléfono para que estuviera más tranquila.
Sorpresivamente, su padre fue más fácil de convencer y debido a que su hermana menor le dijo que Ocean estaba triste por no ir al campamento y que Finn le había ofrecido enviarle mensajes cada media hora para confirmar que estaba todo bien.
Él aceptó y me hizo prometerle que la cuidaría. Su madre iba a ir para cuidar al grupo pero por lo que pasó con Finn, ella prefirió quedarse en casa para llevarlo después con un doctor. Recuerdo que Ocean me habló sobre una enfermedad que tiene Finn, seguro eso los preocupó mucho más.
Me alegra verlo mejor, haya pasado lo que haya pasado entre nosotros, es el hermano de Ocean y es quien sale con Tam, ambas son importantes para mí y eso me hace querer llevarme mejor con él.
Así que aquí estoy, esperando a Ocean.
—Ya estoy aquí —ella baja sosteniendo su maleta de mano color magenta, me acerco para yo llevarla—. Hola Barrett.
Le doy una pequeña sonrisa. —Hola.
Me entrega su maleta y camina hasta donde está su hermano. —Finn, ¿estás seguro que puedes estar solo? Yo… no tengo que ir.
Finn la mira y levanta una ceja. —Si te quedas vas a seguir llorando —cruza sus piernas.
Chasquea su lengua. —No estaba llorando.
Pero sí lo estaba, no solo Finn lo dijo, también su hermana Daisy.
—Bien, bien —resopla—. Ya pueden irse, necesito un poco de paz.
—Está bien —camina hacia mi lado—, entonces, te veo el domingo.
Finn levanta su mirada en dirección a su hermana y luego me ve. —Barrett —se levanta del sofá—. Ocean…, ella no sabe nadar —señala—. Hay un lago ahí, ¿no? Ella no sabe nadar, tienes que cuidarla.
Finn mira a su hermana con un poco de tristeza. No tengo hermanos o hermanas pero creo que comprendo lo que está sucediendo ahora, creo que debe ser difícil dejar ir a su hermana menor sola, con un chico. No es como si no vayan a haber otras personas pero al final, estaré ahí, cerca de Ocean.
—Yo la cuidaré —prometo con sinceridad—. No te preocupes.
Exhala y asiente. —Bien, deben irse ahora.
Ocean se acerca y le da un abrazo. —Te enviaré muchos mensajes, tienes que contestarlos todos.
Finn ríe mientras le devuelve el abrazo. —No lo haré, vete Medusa.
Se despide de él con la mano y salimos finalmente. Vamos hasta mi auto y dejo su maleta en la parte de atrás, ella entra al auto y yo también lo hago luego de acomodar todo.
—Vamos —pido y me mira afirmando con su cabeza.
Estoy feliz de poder ir con Ocean, pensaba que todos nuestros planes se habían esfumado cuando me llamó por la mañana. No era su culpa, no era culpa de nadie pero me sentía un poco frustrado y luego de descubrir que Tam tampoco iría pensé en que yo tampoco lo haría.