48: BARRETT

BARRETT

Ahora estamos sentados en los asientos pre-fabricados de troncos alrededor de la fogata. Algunos alumnos trajeron guitarras, panderetas y tambores, podían hacerlo específicamente para esta parte.

Todos tenemos tazas con chocolate caliente, malvaviscos derretidos no por nosotros sino por las personas de la cocina y botanas de varios sabores. Queens no podría disfrutar más esto, los otros profesores han dejado que ella se encargue de estas actividades, ellos seguramente están más interesados en las que involucran el ejercicio físico.

Queens reparte mantas y nos dice que podremos azar nuestros propios malvaviscos más tarde.

Una chica llamada Mariana toca la guitarra al mismo tiempo que Isaac, un chico que está en el club de música con la pandereta, canta una balada junto con Ophelia, con un pequeño tambor.

Estoy al lado de Ocean, ella tiene la manta sobre sus hombros y yo sobre mis piernas, de esta forma podemos tomarnos las manos sin que nos noten.

Hace un rato hablé con Tam, ella se siente mucho mejor y se disculpó por no haber podido venir. También me contó que llamó a Finn y que al igual que ella, ya está mucho mejor. Me deseó que todo me salga bien y que si logramos ir a la casa del lago, que le cuente todos los detalles mañana.

Me gustaría que en otra ocasión podamos hacer algo así todos juntos. Creo que Finn comenzara a ser un poco más amigable conmigo así que quizás con el tiempo, podremos viajar los cuatro juntos y pasarla bien.

La canción acaba y aplauden por esa interpretación, nosotros lo hacemos también pero tenemos que soltarnos las manos unos segundos. Queens se ve completamente satisfecha.

—Que hermoso, gracias Isaac, Ophelia y Mariana, lo hacen de maravilla —mira al rededor—. Ahora, ¿Quién más quiere cantar una canción?

Miro de reojo a Ocean, ella puede cantar muy bien. —Canta tú —susurro.

Niega abriendo los ojos. —No puedo.

—Si puedes —aprieto su mano—. Cantas muy bien, a todos les gustará tu voz.

Ella baja la mirada. —No soy tan buena…

Sí lo es. Cuando ella canta su voz acelera mi corazón. Así que levanto una mano y la señalo. —Ocean puede cantar, debería cantar.

Ella suelta mi otra mano. — ¡Barrett! —murmura.

—Puedes hacerlo —le repito.

Queens la mira sonriendo. — ¿De verdad? Vamos entonces, cántanos una canción, Ocean.

Muerde la uña de su dedo índice. —Yo no soy tan buena.

Whitney, quien está en otro tronco la ve y sonríe. —Vamos Ocean, quiero escucharte.

—Sí puedes —la animo—. Solo canta, no pienses mucho.

Toma una larga respiración. —Bueno… —aclara su garganta—. Um, pero, no hay música.

Isaac la mira. — ¿Qué canción quieres? Me sé muchas —afirma levantando un poco la guitarra.

Ophelia asiente señalando a Mariana. —Te acompañamos también.

—Um, bueno —se toma unos segundos para pensar—. Hay una canción que no sé si la conocen, es de un grupo que se llama The Vamps, no es tan nueva.

Mariana asiente. —La conozco.

Isaac afirma también. —Claro, me la sé —le da una mirada a sus compañeras del club—. Hagamos la parte del “Yeah, you” juntos.

Ocean acomoda el cabello detrás de su oreja. —Bueno, sí, gracias.

—Cuando quieras —señala Isaac.

Ella toma una larga respiración, mira hacia el fuego y asiente. Mariana, Ophelia e Isaac cantan conjuntamente “Yeah, you” y tocan sus instrumentos.

Ocean cierra los ojos y comienza a cantar. Me siento nervioso por ella, no porque no pueda lograrlo, sí puede pero es como si temiera que de pronto dejara de hacerlo por el miedo. Pero no tiene nada que temer, lo está haciendo muy bien.

Algunos comienzan a mover sus pies y sus cabezas. Cuando la parte del primer coro llega, un par de personas comienzan a seguir el ritmo con sus palmas. Reconozco esta canción, recientemente las personas la usan en videos en internet, no sabía que no era nueva. Más de nuestros compañeros se unen con las palmas, algunas chicas cantan solo moviendo los labios. Ocean abre los ojos lentamente pero sigue con su mirada en el fuego para evitar ver a los demás.

Yo sonrío mientras escucho su voz. Las palmas siguen, Isaac la acompaña muy bien con la guitarra y el ritmo de esta canción parece haber animado mucho más a todos, de alguna manera encaja con este momento.

En el segundo coro Ocean sube la mirada y se da cuenta de la reacción de las personas, su rostro se ve mucho más tranquilo. Gira su cabeza y cruzamos miradas mientras continua con la canción. Yo asiento para asegurarle que lo está haciendo bien, canta con una sonrisa en su rostro.

Después del puente de la canción es como si todos se contagiaron de esta emoción alegre y cantan la canción en conjunto. Incluso Queens está moviendo su cuerpo meciéndolo de un lado hacia el otro con el ritmo.

“Todos están tratando de ser billonarios pero cada vez que te veo, no me interesa, porque todo lo que quiero ser es alguien para ti”

Este momento me hace sonreír, saber que Ocean ha logrado animarnos a todos con su voz, me hace sentirme tan orgulloso. Ocean sin duda es impresionante, no puedo creer que sea yo de quien se haya enamorado. Ocean tiene todo para robarle el corazón a cualquiera.

Cuando la canción se termina, todos le aplaudimos y sonríe nerviosa. Yo no podría sentirme más feliz por ella. Vuelvo a tomar su mano por debajo de la manta mientras las personas le dan cumplidos.

—Gracias Ocean, eso fue muy divertido —Queens afirma—. ¿Has considerado el club de música? Seguro admitirán a una chica tan talentosa como tú.

Ocean me aprieta la mano pero no creo que se dé cuenta que lo esté haciendo, parece estar muy emocionada. Ella sonríe mientras que los miembros del club asienten.

Está feliz y eso me hace sonreír aún más.

Un rato después Queens nos dice que podemos ir a descansar si queremos o pasar a comer algo más, que todos tenemos que estar en nuestras cabañas a las diez.