Estrellas Sobre Nosotros

51: OCEAN

OCEAN

Barrett está actuando diferente.

Ayer parecía divertirse mucho, incluso participó en muchas actividades y conversó con Joe y Nick, me atrevo a decir que no se veía irritado con Whitney como siempre.

Pero hoy está callado y se le ve cansado. Debido a que no haremos esas actividades extremas nos quedamos en el comedor con un par de personas más que ocupan otras mesas, ellos tampoco volarán por el aire o se deslizarán sobre una cuerda.

Un profesor, de biología, está en la mesa del fondo leyendo un libro y nos da miradas de vez en cuando aunque todos estamos quietos sin salir de nuestras mesas.

Barrett está a mi lado, recostado sobre la mesa y he tratado de conversar con él pero sus respuestas son cortas. ¿Pasó algo? La última vez que nos vimos fue después de la fogata y me dio un beso rápido antes que alguien nos viera, no creo que hiciera algo para molestarlo.

Un momento, ¿Y si lo sabe?

Mi corazón se acelera. ¿Qué pasa si descubrió lo de mis padres? Pero, ¿no habría dicho algo? Respiro profundo para tranquilizarme, no hay forma que lo sepa. Sí hay información en internet pero antes mis padres usaban otros nombres y no estaban casados, mamá no aparecía como Camila Palmers sino como Mila Thomp y papá como J. P.

Así que tomo valor y giro para verlo. —Barrett, ¿Qué pasa? —Bajo la voz—. ¿Estás molesto conmigo?

Sus ojos se abren y se recompone. —No, no Ocean —toma mi mano por debajo de la mesa—. No, lo siento, estoy algo distraído.

Hago una mueca. —Te veo triste y enojado, pensé que había hecho algo.

Una pequeña sonrisa se muestra en sus labios. —Claro que no.

Acaricio el dorso de su mano con mis dedos. — ¿Qué pasa entonces? Vamos, puedes confiar en mí.

Baja la mirada. —Lo sé, y supongo que tengo que decírtelo —aclara la garganta—. Pero sé que no lo tomarás tan bien y no espero que lo hagas.

Entrecierro mis ojos. — ¿De qué estás hablando?

Exhala lentamente. —Mira, ayer por la noche —mueve el rostro hacia abajo—, llamé a Tam para saber cómo estaba.

Mi corazón se detiene, ¿empeoró? Ay no. — ¿Está bien?

Asiente dos veces. —Sí pero, estábamos hablando y ni siquiera lo recuerdo cómo llegamos a ese punto de la conversación pero tuvimos una pelea.

Oh, ahora entiendo. Debe ser difícil pelear con ella, él me dijo que son como hermanos. Cada vez que tengo una pelea de verdad con Finn me siento mal después aunque haya sido su culpa.

—Oh, lo siento —digo sinceramente—. Pero estoy seguro que lo arreglarán, ustedes son muy unidos.

Barrett no responde, en su lugar suelta mi mano para recostar los codos sobre la mesa y sostener su frente. —No es eso, es por lo que me dijo —afirma—. Dijo muchas cosas y tengo que decírtelo, eres mi novia y tienes que saberlo.

Entorno mis ojos. —Bien, ¿Qué es?

Se ve muy incómodo y pareciera que quiere evitar hablar de esto pero es él quien afirma que tengo que saberlo. —Pasa que, anoche, Tam me dijo que yo… ella me dijo que, pues, yo le gusto.

Hay ruidos en este lugar. Escucho algo en el fondo, donde está la cocina. Sartenes moviéndose y personas caminando. Las páginas del profesor cuando las cambia, el chico dos mesas al frente mordiendo las papas fritas y los ruidos del exterior pero en ese momento, fue como si todo se silenciara.

¿Le gusta?

¿A Tamara le gusta Barrett?

Pero, ¿No eran como hermanos?

¿Acaso no está saliendo con mi hermano?

¿Acaso no quiere a mi hermano?

Abro la boca pero no tengo nada que decir, no sé qué se supone que responda a eso. —Ah… —es todo lo que puedo pronunciar ahora.

Barrett suelta un suspiro cansado. —Lo  sé, sé que te sientes abrumada porque yo también me siento así.

—Pero ella fue la que quería salir con Finn —establezco—. ¿No es así? yo pensé que ella lo quería y ahora, ¿Qué es esto? ¿Por qué te lo dice ahora?

—Ocean —intenta calmarme—. Por favor, mira, te prometo que yo no lo sabía hasta ayer.

Estoy muy enojada ahora mismo. — ¿Finn lo sabe? —mis ojos se llenan de lágrimas, no puedo creer que una vez más estén desechándolo—. Barrett, ¿Se lo ha dicho?

Niega. —No lo sé, creo que no. Ayer aun hablaba sobre él, pensé que iba bien todo entre ellos.

Me cubro la boca. —Esto está mal —recuerdo cuando descubrimos quien era Barrett, recuerdo pedirle a Finn que se alejara de ella. Si me hubiera hecho caso esto no estuviera sucediendo.

Mis ojos expulsan un par de lágrimas, Barrett estira su mano para limpiarlas pero yo me muevo hacia atrás. —Espera un momento —levanto mi mano—. Le gustas, ¿Desde cuándo? ¿Desde ahora?

Niega. —No, ella dice que… desde siempre.

Mi estómago se hunde. —Claro —suspiro—. Yo creo que, tengo que estar sola un segundo.

Sacude su cabeza y toma mi brazo. —No te vayas, por favor —pide con los ojos cargados de tristeza—. Habla conmigo, por favor. No te vayas, Ocean.

Siento una presión en el pecho. —Barrett, no estoy culpándote de nada pero quiero estar sola —explico—. Necesito pensar muchas cosas.

—Pero quiero que hablemos —expresa.

Paso la mano por mi cabello. —Barrett, ¿te das cuenta que me acabas de decir? Tu mejor amiga está enamorada de ti, ¡La chica que llamó novio a mi hermano! —me estoy enojando y sé que él no tiene la culpa—. Tengo que llamar a Finn.

— ¿Le vas a contar? —sus ojos se abren.

Junto el entrecejo. — ¿Quieres que siga saliendo con alguien que no lo quiere? —Arranco mi brazo de su mano—. Mira, has lo que quieras pero es mi hermano y no voy a dejar que jueguen con él

¡Rayos! Recuerdo una vez que discutimos por esto, él me aseguró que Tamara no estaba jugando con Finn.

Barrett aprieta su mandíbula. —Pero Tam… ella puede que esté confundida.

Ya no quiero escuchar nada sobre ella, ¿Por qué le hace esto a mi hermano? ¿Por qué se acercaba a él si no le gustaba reamente? ¿Por qué nos invitó a comer con ellos si al final quería a Barrett?




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