Estrellas Sobre Nosotros

54: BARRETT

BARRETT

Las cosas son raras desde ese día en el campamento.

Todo el tiempo Ocean luce distraída y nuestras conversaciones son diferentes. Ya no hablo mucho sobre mi vida antes de conocerla porque muchas de esas historias involucran a Tam y no quiero incomodarla.

Ocean prefiere estar con Whitney en lugar de conmigo si Tam está cerca. No sé qué tanto sabe Whitney de todo esto pero ahora me mira como si estuviera enojada conmigo.

Estamos en el pasillo, Ocean tiene el rostro muy serio y ni siquiera se río de mi mal chiste.

—Ocean —le hablo—. ¿Qué pasa?

Sé que ha sido difícil para ella toda la situación con Tam pero estoy esforzándome para demostrarle que no tiene nada que preocuparse. Tam habló conmigo y se disculpó, me pidió que la perdonara y que siguiéramos como si nada hubiera pasado.

Me siento un poco raro con ella y algo entre nosotros sí cambió pero ella no quiere dejar de ser mi amiga y yo tampoco quiero perderla. Es parte de mi vida, es como de la familia. No puedo solo dejarla sin más y sobre todo porque se está esforzando para que todo vuelva a la normalidad.

Me dijo que quiere hablar con Ocean pero ella se ha distanciado y procura no estar cerca de Tam. Cuando Tam se acerca para hablarme, Ocean se va. No se ve alegre en absoluto y eso me lastima.

Ambas son importantes para mí.

Ocean niega con la cabeza. —Nada, no me siento bien —suspira—. Creo que, no quiero ir a clases ahora.

Tomo su mano. —Ocean, ¿Qué pasa? ¿Necesitas algo?

Ella permanece en silencio. —Vamos a clase, olvídalo —retira su brazo—. Solo vamos.

Camino a su lado, tiene la cabeza hacia abajo y parece respirar lento. No sé qué le pasa, puede que se sienta mal y le duela algo, quiero ayudarla pero no sé cómo.

Estábamos cruzando el pasillo para llegar a la clase de Expresión y Arte cuando ella se detiene. Lo hago también frunciendo el ceño. —Barrett —susurra—. No puedo hacerlo.

No entiendo nada. — ¿Qué es?

Toma mi mano acerca su cabeza a mi cuerpo. —Por favor, vámonos de aquí —sus hombros suben y bajan levemente y comprendo que está llorando.

El pánico entra dentro de mí, la tomo de los hombros y la muevo hacia el lado contrario para evitar que otras personas la vean. —Ocean, ¿Qué te pasa?

—Barrett —me abraza por la cintura, esto no es propio de ella. Ocean procura no demostrar afecto físico a menos que estemos totalmente solos pero ahora parece necesitarlo—. No quiero estar ahí.

En momentos como estos es donde odio ser yo. La última clase, Queens no pidió que no faltáramos por ningún motivo pues vamos a comenzar a planear todo sobre un festival cultural.

Cada pareja, las mismas de siempre, tienen que escoger un país e investigar todo sobre él. Cada par tendrá un puesto en el jardín trasero de la escuela y podremos mostrar lo que se nos ocurra. Música, comida, vestimenta y símbolos patrios.

Aunque la clase de Expresión y Arte parezca poco importante, es una clase como todas las demás y lo quiera o no tengo que esforzarme para tener un buen promedio. Mis padres no lo dicen, pero me matarían si mi promedio baja.

No solo he estado faltando a los entrenos de natación sino he descuidado un poco mis clases. No es culpa de nadie más que mía, cada día me importa menos todo eso.

Pero soy un cobarde porque la mirada decepcionada de mis padres me llega a la mente. Odio que me vean así, me hace sentir más lejos de ellos.

A pesar de todo, aun quiero conservar lo poco que los hace sentir orgullosos de mí.

Paso la mano por mi cabello. — ¿Por qué? —pregunto y ella sigue llorando—. ¿Es por Tam? ¿No quieres estás cerca?

Escucho que resopla. — ¡Dios, no! No todo es sobre ella —se separa de mi—. Olvídalo, me voy de aquí.

—No —tomo su mano—. Ocean, ¿Qué pasa? No entiendo, ¿Por qué lloras? Dime.

Se cubre la cara con la otra mano. —Entra y ya, no importa.

—Ocean —insisto.

Tira de su brazo y golpea con fuerza un casillero con su palma extendida, eso debió dolerle. —Estoy harta, solo vete Barrett. No tienes idea de nada y yo no quiero explicarte nada, ¡Ve a clases! —se mueve y pasa a mi lado mientras corre.

Yo miro hacia esa dirección, tengo que saber que le pasa.

— ¿Barrett? —Giro y Tam está parada junto con Finn—. ¿Qué pasa?

Creo que lograron ver aun a Ocean. —No sé.

Finn entrecierra sus ojos. — ¿Qué pasó? —da varios pasos al frente para acercarse—. ¿Le hiciste algo?

Tam coloca su mano sobre su brazo. —Finn, tranquilo, ¿Qué pasó?

No pasó nada y si sucedió algo no sé qué es. —No tengo idea, ella me pidió que no entráramos y luego se enojó y se fue.

Finn pasa la mano por su cabello. —Voy a buscarla.

Tam no suelta su brazo. —Finn, tenemos que ir, hoy planearemos lo del festival cultural y…

Finn la mira y niega. —Es mi hermana, no voy a dejarla sola ahora —se separa y el brazo de ella cae. Finn me voltea a ver como en los primeros días y sus cejas están juntas—. Te pedí que la cuidaras, Andrews.

Finn se va antes que pueda responderle algo. Tam da un paso al frente y cruza sus brazos. — ¿Qué pasó?

Ruedo los ojos. —No lo sé, yo no sé qué pasó.

Ella hace una mueca. —Creo que, puede que, esté molesta, ¿no? Digo, yo lo estaría.

La miro y niego. —Me dijo que no era sobre ti.

Se encoje de hombros. — ¿Crees que te lo diría? —mira hacia atrás, Queens acaba de llegar—. Vamos Barrett, creo que nos tocará trabajar juntos.

Me siento mal por no haber ido detrás de Ocean. —Tal vez yo debería…

Tam sacude su cabeza. —No, Barrett. Déjala o te meterás en problemas —me recuerda—. Vamos, por favor.

Acompaño a Tam a la clase y mientras cruzábamos la puerta algo dentro de mí se sintió. No sé cómo llamarlo, no sé si es un presentimiento pero tuve esta horrible certeza que algo cambiará desde este momento.




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