OCEAN
—Sí algo sucede me hablas —Finn me dice antes de separarnos para ir cada uno a su casillero.
Asiento. —Estaré bien, no te preocupes.
Aunque aún me siento insegura.
Volteaba varias veces como si Bill fuera a aparecerse y me lastimaría de alguna forma. Pasé por varios casilleros y finalmente llegué al mío, abrí la puerta de metal luego de introducir el código y tome el libro que voy a necesitar.
—Para ti —un vaso transparente con café aparece a mi lado.
Muevo mi cara y es Barrett, sonriéndome. —Hola.
Él se acerca y besa mi mejilla. —Te traje esto porque bueno, no dormí casi nada y supuse que tú tampoco.
Asiento y tomo el vaso, siento el frio contra mi palma pero es justo lo que necesito ahora mismo. Barrett me regresó a mi casa a las dos de la mañana, tal vez un poco más tarde que eso y me desperté varias veces. No había dejado de bostezar toda la mañana.
—Gracias —respondo—. Um, ¿Entonces cuál es el plan?
Barrett y yo estamos juntos (lo sé, nuestras separaciones duran menos de un día) pero esta vez ya no hay nada de secretos entre nosotros. Ya no me siento culpable ni tengo ese pensamiento sobre que algún día lo dejaré. De la misma manera en que él se escogió yo también lo hice.
He decidido que por una vez en la vida, me voy a escoger a mí y a mi felicidad.
—El plan es que vamos a ver el mundo arder —sonríe recostándose en el casillero de al lado—. Pero estoy listo para esto, ¿Qué hay de ti?
—Creo que sí, de todas formas, ¿Qué más puede salir mal? —Aunque aún hay muchas cosas que pueden salir muy mal.
Barrett bosteza y se cubre la boca con el brazo. —Vamos a tu clase.
Ahora mismo no tenemos clase juntos pero me dijo que estaría cerca para alejar a Bill de mí. Barrett realmente quería confrontarlo pero le pedí que no lo hiciera, en esta escuela Bill no ha hecho nada y puede que le vaya mal a Barrett si hace algo.
Tomo un sorbo largo del café. —No sé cómo —bostezo—, voy a resistir sin dormirme, ¿Por qué si quiera pensamos que era una buena idea? —vuelvo a bostezar.
Barrett bosteza también mientras ríe. —Espera, no me hagas bostezar —cierra los ojos—. Digamos que fue algo así como una escapada romántica, me siento como en esas historias de amor prohibido o algo.
Sonrío y sigo tomando mi café. —Estás romantizando nuestro desastre, Barrett.
Se encoje de hombros. —Puede que sí, pero bueno, ya dejamos claro que somos un par de tontos adolescentes dramáticos que no saben cómo controlar sus emociones.
Yo suelto una carcajada. —En especial la parte de dramáticos, eso sin duda somos.
Llegamos a mi salón, le aviso que mi asiente es al fondo del lugar. Un par de personas juntan sus cejas cuando ven a Barrett aquí, no es su clase ahora pero luego retiran la mirada. Me siento y él también lo hace.
—Ey, ve a clase —le pido—. Estaré bien.
Hace una mueca. —Solo veamos si intenta acercarse a ti, quiero decirle un par de cosas.
Y justo en ese momento Bill entra caminando con una sonrisa y alisando la parte de atrás de su cabello. Él camina hacia donde yo estoy y me mira. —Hola Ocean.
Barrett endereza su espalda. — ¿Quién eres tú? —le pregunta enojado.
Bill lo mira. —Soy un antiguo amigo.
Bajo la mirada. Si claro, no es mi amigo. —Hazme un favor, no le hables a mi novia —Barrett habla firme, algunos voltean a verme. Seguro es la primera vez que escuchan llamar Barrett “novia” a alguien.
Bill resopla. —Oh, ¿Tienes un novio por aquí también? —pregunta divertido—. Interesante, me alegra haber podido…
Barrett se levanta del asiento y se coloca frente a él. —No lo hables a mi novia, ¿tengo que repetirlo?
Bill permanece en silencio, se mueve y se sienta a la mitad del salón. Barrett se inclina sobre el escritorio y besa mi mejilla. —Te veo después, ¿bien?
Asiento con una sonrisa en mi rostro. —Gracias.
Él se mueve y sale por la puerta de adelante, no sin antes darle una mirada a Bill. Veo la cabeza de Bill, a comparación de cómo me sentí ayer ahora estoy mucho mejor.
Una chica sentada frente a mí, con otra rubia a su lado se giran y me miran un poco sorprendidas. — ¿Barrett es tu novio?
Trago saliva. —Um, sí.
La rubia sonríe. — ¿Hablas enserio?
La otra chica, morena con rizos la empuja. —Es obvio, ¿no viste que la besó?
Siento que me estoy sonrojando. La chica rubia estira su mano para que la estreche. —Soy Rae, ¿Cómo es que te llamas?
—Ocean —digo.
—Yo soy Vianna. —la otra chica afirma—. Es increíble, ¿Cómo es que son novios? ¿Sabes que nadie ha salido abiertamente con él? Es la única vez que lo he visto besar a alguien.
La rubia, Rae, ríe. —Es uno de los más codiciados.
—Nosotras no —Vianna afirma—. Yo tengo novio y ella tiene novia, no te preocupes.
Me muevo en mi asiento, nunca les había hablado antes. —Oh, está bien.
Rae sonríe de lado. — ¿Entonces así le gustan a Barrett Andrews? —asiente—. Eres bonita.
Vianna ríe. —Pero enserio, ¿Cómo ocurrió? Digo, ¿desde cuándo? Esto es algo grande.
¿Algo grande? ¿Significa que las personas van a empezar a hablar sobre eso? —Um, reciente… no, no es la gran cosa.
Rae suspira. —Si es la gran cosa —levanta sus cejas—. Digo, he estudiado con Barrett desde hace cinco años y ese chico tiene como un escudo o algo, debes ser muy especial.
Vianna levanta un hombro. —O finalmente lo bajaste de su nube, sin ofender pero siempre me pareció que se cree mejor que los demás.
Niego sin pensarlo. —No realmente, él es muy bueno.
Ambas ríen. —Ahora lo entiendo —Rae dice—. Tú debes ser la única que cree eso, por eso le gustas.
Yo antes pensaba así de él, pero ya no. —Barrett es muy buena persona pero creo que los demás tienen juicios sobre él porque no lo conocen —afirmo.