Estrellas Sobre Nosotros

68: BARRETT

BARRETT

Ocean sonríe y ahí lo sé.

La manera en que me mira, la felicidad desbordándose en su rostro. No me queda ninguna duda que es ella la persona por la que siempre lucharé. Es ella quien quiero ver cada día de mi vida.

—Hola —saludo un poco nervioso, sé que estoy interrumpiendo su tiempo familiar—. Eh, solo… yo…

Ocean se acerca conmigo y noto que detiene el impulso de abrazarme. Ella está usando un vestido blanco con rojo, muy adecuado para estas épocas. Se ve como siempre, muy linda. — ¿Qué haces aquí? Pero tú, ¿no estabas en otro país?

Sí, hace tres días estaba en otro país y luego tuve una pequeña discusión con mis padres. Me quejé que siempre fuera lo mismo, que ellos fueran a comer y me dejaran en habitaciones de hoteles de lujo.

Entonces lo entendí, mi lugar era con mis abuelos, con Luisa y con todas esas personas que realmente se interesan por mí. Mi lugar ahora, es con Ocean también.

Así que les pedí a mis padres que me enviaran de regreso, lo hicieron sin discutir. Nunca discuten conmigo, siempre evitan romper esa tonta imagen de familia perfecta. Es absurdo, ya no quiero seguir en ese mismo juego donde ellos me mueven a la dirección que quieren.

—Sí pero regresé antes —explico—. Lo siento por venir tan tarde, solo quería saludarlos y bueno, desearles un feliz año nuevo.

— ¡Hola Barrett! —Nick me saluda con la mano.

Yo sonrío. —Nick, hola.

Daisy también levanta la mano. —Hola, ¿Regresaste de un viaje asombroso en otro país por mi hermana?

Creo que sí.

Por supuesto que sí.

—Ah, pues… en realidad, estaba con mis abuelos.

Su madre se levanta. —Barrett, eres bienvenido con nosotros, estábamos a punto de comer, ¿nos acompañas?

Bajo un poco el rostro. —No quiero molestar.

—No nos molestas —el señor Palmers afirma—. Ven, tenemos suficiente comida, espero te guste.

La señora Palmers asiente. —Aunque esperamos te guste como la preparamos.

Yo sacudo mis manos frente a la cara. —Oh no, seguramente está genial, se ve genial —miro la mesa y pienso en lo que Ocean me contó de como prepararon todo eso juntos.

Soy afortunado por tener a mis abuelos y me gusta cocinar con mi abuela pero sé que jamás tendré esto. Mis padres y yo nunca cocinaremos juntos la cena de Año Nuevo, y no tengo hermanos, esto es un deseo imposible para mí.

Finn me golpea el hombro. —Ve y siéntate con mi hermana, rápido, tengo hambre.

Lo miro bastante sorprendido, Finn no está oponiéndose a que esté aquí.

—Gracias —los miro a todos—, de verdad.

Ocean me señala. —Espera, te traeré un plato y todo eso.

Ella se mueve a la cocina, yo la sigo para hacerlo por mi cuenta. Cuando estamos lejos de la vista de sus padres, se acerca tomándome por encima de hombros y besa mis labios.

— ¿Qué haces aquí? —susurra al despegarse.

Yo la abrazo. —Cruzaría océanos por ti.

Ella ríe. —Vamos o pensaran que nos estamos besando.

Me acerco a sus labios y le doy un beso rápido. —Pues sí lo estamos haciendo.

Ocean toma mi rostro con sus manos y besa la punta de mi nariz. —Entonces si fuiste a buscar a una chica linda para besarla, ¿no?

La atraigo a mí y vuelvo a besarla, por varios segundos. —A la más hermosa —susurro cuando nos despegamos.

 

✧*̥ ☆˚☆ミ♥彡❥ミ♥彡✧*̥ ☆˚☆

 

—Diez —Nick empieza la cuenta regresiva.

La cena estuvo deliciosa, los padres de Ocean saben cómo cocinar sin duda. No podía evitar pensar en lo bien que se llevarían con mi abuela, incluso llegué a imaginármelos compartiendo recetas y consejos. No sé cómo resolveremos todo sobre mis padres y los suyos pero espero que algún día, de alguna forma, logren llevarse bien.

—Nueve —su madre mira el reloj.

Ocean y yo lavamos los platos, no fue problema hacerlo pues a diferencia de lo que Finn estaba diciéndome para molestarme, sí lo he hecho antes. Cuando era niño me gustaba hablar con todos los empleados de mi casa y yo quería ayudarlos en todo lo que hacían. La mayoría de las veces no me dejaban, ahora comprendo que estaban trabajando y no querían meterse en problemas pero los observaba y a veces me daban las tareas más fáciles.

—Ocho —Daisy y Ocean hablan al mismo tiempo.

Mientras lavamos los platos me acercaba a ella para besar su mejilla. No mentiré, tenía tantas ganas de besar sus labios pero era riesgoso con su familia tan cerca de nosotros. Supongo que si nos encontraban con mis labios en su mejilla no sería tan problemático como si le besara los labios.

—Siete —Finn se recuesta en el sofá.

Le conté que mi abuela y mi abuelo le mandan un saludo y esperan verla pronto. Ellos estaban sorprendidos pero muy felices, era la primera vez que pasaba la noche de año nuevo en casa con ellos. Algunos de los empleados se fueron con sus familias desde temprano pero Luisa seguía ahí como siempre. Fue agradable verla y darle un fuerte abrazo, le agradecí por todo lo que ha hecho por mí.

—Seis —el señor Palmers coloca sus manos sobre las rodillas.

No sé qué sucederá el próximo año pero sí sé que lo mío con Ocean no se acabará. Ella me ha hecho una mejor persona, ahora tengo más valor de expresarme realmente y de seguir lo que pide mi corazón. Por Ocean y con ella me he atrevido a cosas nuevas.

Es por eso que ahora, antes que se acabe realmente este año, la veo y sonrío recordando todo lo que vivimos. Desde el comienzo, las peleas, los accidentes hasta las risas, la primera vez que tomé su mano y nuestro primer beso.

Ella es a quien quiero para siempre y no me importa si el mundo entero piensa que soy demasiado joven para prometer un “para siempre”

Sé que es ella.

—Cinco —y ahora, todos lo hacen juntos con sonrisas amplias—. Cuatro, tres, dos, ¡Feliz año nuevo!




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.