Toda esa tarde me quedé con el y además me presentó a sus amigos; Matías, Tom y Fred, bebimos unos cuantos tragos y reímos, mientras Ángel me abrazaba de vez en cuando. Todo era perfecto hasta ese momento.
—Uishh ¿Quién es esa chica? es hermosa ¿no?— Dijo Ángel mientras observaba a Danna bailar en la pista.
— Vaya que es linda — Dijo uno de sus amigos — Se llama Danna, si quieres te la puedo presentar...— Le contesté resignada.
—No tranquila, pero ¿tiene novio?— Me respondió Ángel. Mi corazón ya salía por la borda a punto de quebrarse.
— Si, se llama Michael— Murmuré.. Él se quedo viéndola por un buen rato y no dijo nada mas.
Por la noche me llevo a conocer su casa; vivía en unos apartamentos cerca al pub al igual que sus dos amigos. Nos despedimos, tomé un taxi y me fui.
Me sentí realmente confundida, yo pensé que le gustaba a Ángel, pero parece que se trataba sólo de una amistad, decidí dejarlo pasar y no mortificarme con eso. Sin embargo la semana siguiente en la universidad fui victima de miles de preguntas de mis amigas sobre aquel chico guapo y si estábamos juntos, por supuesto me decían que hacíamos una gran pareja. Eso no lo hacía más fácil claramente. Pero decidí solo ignorarlas por un rato y dedicarme a estudiar, al fin al cabo ya iba bastante mal en la universidad.
Nuevamente otro viernes en 'Acuarelas' pasé toda la tarde con Ángel y al caer la noche me llevó a su casa con sus amigos. Nos sentamos en el césped del parque de su conjunto y empezamos a beber. En esos momentos Ángel empezó a abrazarme de más, tomó mi mano y me jaló para llevarme hasta otra parte del pequeño parquecito donde nos recostamos.
El cielo estaba despejado y se veían muchas estrellas..
— Yo te quiero mucho cosita... — Me dijo mientras me miraba fijamente a los ojos.
Yo sonrojada le sonreí pícaramente, pero francamente no sabía ni siquiera que podría responderle, así que simplemente le abracé.
Pasamos un buen rato recostados muy cerca el uno del otro, en un momento tomó mi mano contra su pecho y frotó mis mejillas con la otra y en medio del agonizante frío pude notar como poco a poco se iba acercando más a mí; mirándome fijamente con esos hermosos ojos cafés casi color miel; que me hacían sentir tan afortunada, tan completa...
Así de a poco se acercó y rozó sus labios junto a los míos; Se sentían tan cálidos y llenos de algún extraño sentimiento del que yo no tenía ni idea, y muy sutilmente robó un preciado beso de mi boca... Cuanto tiempo había anhelado ese momento...
Fue tan mágico y maravilloso como siempre lo soñé, un cálido beso, en medio de una fría noche y con la luna llena y las estrellas como testigos, ¿Acaso podría yo pedir algo más asombroso que eso? Que el solo hecho de ser correspondida por la persona a la que yo amaba... no lo creo.
Pero desafortunadamente ese momento único no duraría mucho.
Minutos después llego una chica, llamada Sofía, quien parecía no gustarle la situación así que nos interrumpió secamente.
—Te necesitan por allá atrás — Le dijo a Ángel mientras señalaba con la mano a una chica.
Luego se sentó en el césped cerca a mi.
— No le creas, el siempre es así con todas, no le comas cuento — Me dijo. Yo me quede pensando, se refería a Ángel eso era obvio, pero yo lo quería, estaba enamorada de él pero eso también me causaba vergüenza.
—Sí, yo lo sé tranquila...— Le dije sonriendo, como si no me preocupara nada, entonces me levanté del césped y me acerqué a los amigos de Ángel.
—¿Y tu eres la novia de Ángel?? — yo le miré sorprendida.
—Ammm noo no yo... este, eso solo fue cosa de... tragos— Musité con la misma sonrisa de hace un rato, como si no pasara nada. Y así transcurrió el resto de la noche hablando con ellos, pues Ángel se había desaparecido totalmente.
Entonces empezamos a caminar hacia el parqueadero del conjunto y me percaté que Ángel venía hacia nosotros, me miró de reojo, luego abrazó a Matías y empezó a llorar.
En esos momentos uno de sus "amigos" estaba intentando besarme, me cogía y me trataba de abrazar. Me parecía bastante intenso la verdad. Yo que sólo pensaba en Ángel, bruscamente me lo quite de encima. Ángel se percató, vino, me tomó de la cintura y me abrazó fuertemente.
Nos sentamos en el piso, él estaba recostado en la pared.
—¿Por qué llorabas? ¿Qué te pasó?— le dije intrépidamente. Me carcomía la curiosidad.
—Ella era mi novia de la que te había hablado — Claroo ella de razón, su exnovia, con la que duro como dos años y medio, enserio la amaba mucho, eso se le notaba, me dio tristeza pero verlo así me enamoraba mas, era claro que lo idealizaba como el chico perfecto...
Pero entonces Ángel cambió rápido el tema, y me abrazó.
— Ven novia mía — Me dijo con una mirada pícara.
— ¿Cuál novia tuya? Que tal, ha ha — Le respondí riendo.
—¿Por qué no? ¿No quieres ser mi novia?— Yo desconcertada, en serio no tenia ni idea de que decirle, ¿Qué iba a hacer con el de novio? Y si quería ir a visitarme a mi casa, ahora en ese Cuchitril en el que vivía... sería una vergüenza, además yo no sabía que era ser una novia ni nada de eso.
— No — Le dije mientras bajaba la mirada. Claramente me moría por ser todo para el.
—¿Por qué noo? — me dijo desconcertado mirándome fijamente, con ojos dulces...
— Porque estas borracho y no sabes lo que estas diciendo, tal vez mañana despiertes y no te acuerdes de nada... ni siquiera de mi — Dije finalmente.
— Claro que no, no digas eso, ¡no es verdad! — Me dijo casi rogándome, pero yo aun no sabia, tenía miedo.
— Esta bien pues dime todo lo que me estas diciendo pero mañana, cuando estés sobrio —
— No así no se vale, uno se cansa de estar solo... ¿No te cansas? —
— Pues sí, pero....— No terminé la frase. En el fondo no estaba segura; tal ves algo muy dentro de mi me decía que esto no era correcto.