Estúpida Adolescencia

Nada importa

La semana siguiente me sentí como un muerto deambulando por ahí. Tomé la fea costumbre de escuchar música triste la mayor parte del día. Ya no miraba las redes sociales. no quería hablar con nadie. Me sentía tan absurdamente sola. Aunque de cierto modo, ni siquiera entendía el porque de mi tristeza, total... Yo ni si quiera quería a Demian, es más, hasta yo misma estaba pensando en dar por terminada esa relación tan desigual, ya que me di cuenta que no podía dejar de amar a Ángel, y el estar con Demian era injusto para él, pues yo nunca podría corresponder a su amor, por lo que al final esto se convirtió en el remedio de mi propia medicina.

Sin embargo y aún teniendo claros mis sentimientos, en el transcurso de la semana prácticamente no entablé palabra con nadie, ni siquiera con mis amigas de la universidad. Quería estar sola, alejada de todos. Pero a pesar de ello, por alguna razón que desconozco, Demian insistía en hablar conmigo, pero nada relacionado con lo que fuera nuestra relación, sino que quería saber... si estaba bien, como me sentía... que hacia... Yo claramente no entendía su actuar.

¿Acaso planeaba volver a retomar el pedazo de relación que teníamos?. Y en caso de ser así ya era muy tarde para eso... No sé que estaba pensando pero sus intenciones me ofendían en cierto modo. Terminarme y luego volver conmigo como si nunca hubiera pasado nada... que estupidez.

Me quedé recostada en la cama mirando a la nada y pensando en todo al mismo tiempo, tomé el celular y empecé a mirar el Facebook para distraerme un poco, entonces vi una publicación que me llamó mucho la atención. Ángel había terminado con su novia. Me entró un alivio en el pecho. Tal vez sentía algo de esperanza de que él por fin viera mi corazón. Pero también creía firmemente que eso nunca pasaría.

Llegaron las vacaciones y terminé el semestre en limpio por lo menos. Me despedí de mis amigas y en vacaciones no las volví a ver más, a excepción de Scarlett y Julieth, con quienes decidí tirar todo por la borda y volverme loca, después de todo lo que había pasado era más que merecido poder darme un tiempo de locura e incorrección.

Me estaba arreglando en casa para salir de fiesta con las chicas. Ellas estaban tan emocionadas, pues decían que desde que me metí con todo el cuento de "Demian" nunca volví a pasar el tiempo con ellas. No se que tanto de verdad tendría eso. Pero si se que les debía algo de atención.

 Al llegar a la fiesta clandestina que se había conseguido Scarlett conocí a un chico llamado Nick, me pareció lindo e interesante, así que esa noche me las ingenié y use todas mis tácticas para conquistarlo aunque fuera solo por esa noche. Claro un pensamiento un poco diferente a como era yo normalmente, pero no importaba, ya a este punto no me importaba nada, sólo era una estúpida chica a la que el novio; a quien ni siquiera quería había dejado y que además de cuentas amaba a su amigo, quien en realidad amaba a otra persona que no era yo...

Así que esa noche decidí alocarme por completo, me besé en la pista con Nick, anduvimos por las calles, entramos a fiestas ajenas, rompimos vidrios, fumamos y corrimos. Todo lo contrario a como era yo en realidad. 

Eran ya las 2 de la mañana y cansados de correr y hacer travesuras ya no sabíamos para donde ir, además de que hacía mucho frio y se podía percibir una leve neblina.

— Vamos a la casa de un amigo, vive cerca — Dijo Scarlett.

Empezamos a ir hacia donde decía Scarlett.  Nick me tomaba de la mano. Eso ya no era nuevo para mi. Los chicos solo se burlan de nosotras pero usan cualquier táctica para llegar a eso.

Al llegar entramos tratando de hacer el mínimo ruido y allí nos arrunchamos todos en el piso, Mis amigas y sus conquistas y Nick y yo, mientras veíamos una película de terror. Yo tenía demasiado frío y Nick que me estaba abrazando se percató de mi tembladera, se quitó la chaqueta y me la dio muy tiernamente.

Apenas amaneció mis amigas y yo alistamos nuestras cosas para irnos, al terminar nos fuimos a despedir de los demás.

Nick me abrazó tiernamente y me besó muy cerca a la boca. Era algo lindo.

A la semana después volví a salir con Scarlett, esperaba encontrarme de nuevo con el chico de la ves pasada... Nick, pero para mi mala sorpresa no fue así. Vi a todos sus amigos excepto a él. Así que la noche paso lenta y aburrida. Finalmente decidí volver a casa antes de lo esperado.

Luego de pensármelo mucho decidí que era mejor olvidarme de Nick, después de todo había sido solo una noche de amoríos. Además no estaba entre mis deseos enamorarme de alguien mas ni mucho menos vivir algún otro noviazgo tormentoso.

Decidí relajarme un poco y ver alguna película en mi cuarto cuando me llegó un mensaje al celular. Era Matías.

"Oye Lucy, andas muy perdida..." Me escribió.

"Oh no, por supuesto que no, mas bien eso te digo, yo si no he vuelto a saber de ti..." Contesté.

"Hah si como no, mas bien, ¿Cuándo nos vamos a ver?" Me preguntó.

"Umm si quieres mañana... tengo el día libre."— En realidad yo tenía todos los días libres.

"Excelente, nos vemos en mi casa, ya sabes donde vivo, ¿Si te acuerdas?" Me preguntó emocionado.

"Si, si me acuerdo, nos vemos allá." Le contesté sonriendo.

Al siguiente día nos encontramos tal y como dijimos, empezamos a hablar y me puso al día respecto a varios chismes de pasillo. Luego de eso nos pusimos a fumar.

— ¿Y que pasó con Demian? — Me preguntó curioso.

— Umm bueno, las cosas no funcionaron como pensábamos y por eso terminamos. — La verdad es que el me había dejado, pero no quería ni mencionarlo.

— Pero es que tu eres tremenda, nunca lo llamabas, ni nada, también... ¿Cómo quieres? — Me dijo. Su comentario me dio mucha molestia así que simplemente decidí cortar con la conversación y hacer caso omiso.

En ese momento le empezó a vibrar el celular así que lo sacó para revisar.




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