Se acabaron las vacaciones y volvimos a clases. Junto con la vuelta a clases volvimos a ir seguidamente a 'Acuarelas' y allí me volví a encontrar seguido con Ángel. No sabía si eso era bueno o si simplemente era alargar mi tormento.
— Eres tan hermosa — Me decía Ángel mientras me abrazaba fuertemente en medio de la pista.
Yo le miraba fijamente y metía mis dedos entre su cabello negro.
—Te extrañaba mucho — Terminó de decir y entonces se acercó para besarme.
Sus besos no habían cambiado después de tanto tiempo. seguían siendo dulces y apasionantes tal y como los recordaba.
Estaba claro que él era la persona que yo amaba, mi corazón ya era suyo, lo fue desde el primer momento en que le vi.
Fuimos a la mesa y aproveché para presentarles a mis amigas de la universidad a los demás chicos.
— Ella es Scarlett — Empecé por ella y una a una dije sus nombres hasta terminar. Luego se acomodaron y bebimos toda la noche. Entre ellos empezaron a hablar como si se conocieran de toda la vida, lo cual me sorprendía de sobre manera, nunca entendí como hacía la gente para encajar tan bien con desconocidos. A mi me costaba tanto.
Sin embargo... toso esto podría ser bueno. Pensé. Si ellos se volvieran amigos... Al fin podría saber si Ángel realmente me quería o no... Nunca he dejado de tener esa enorme duda dentro de mi corazón, de saber si él en realidad me quiere o solo me utiliza...
Sin embargo, me rehúso a dejar de estar junto a él hasta que me demuestre que en realidad yo no soy nada en su vida.
Desde entonces volvimos a andar juntos como si lo de Demian y yo jamás hubiera sucedido y juntos me refiero al grupo de amigos que por supuesto ya me habían acogido. Aunque curiosamente, sabiendo que eran amigos de Demian también, hubiera pensado que me lo volvería a cruzar, pero eso jamás sucedió.
Semanas después me invitaron a una fiesta en casa del nuevo integrante del grupo "Jake". Fuimos y ahí conocí a "Maca" la mejor amiga de Ángel y a "Eli" otra nueva amiga de Matías. Bebimos y fumamos como solíamos hacer al pasar la noche.
Tiempo mas tarde llegó Demian y Erick y gran parte de la noche me la pasé hablando con este último. Yo se que el creía que no lo notaba, pero eran evidentes sus coqueteos. Erick quería conquistarme. ¿Para que? No lo sé, tal vez para acostarse conmigo o lo que fuera, a este punto ya no creía en nada. Sin embargo sus endebles intentos me causaban mucha gracia.
Estuve un buen rato hablando con el en el sillón de la casa de Jake, pero la verdad ya me sentía un poco aburrida, era claro que me deba igual estar allí.
Al rato llegó Demian y me pidió que bailásemos. Le miré confundida, pero accedí por que ya no hallaba que hacer en ese lugar, rodeada de tanta gente pero sintiéndome sola.
— Lucy, podemos hablar un momento? — Me dijo al terminar de bailar.
— Umm claro— Le dije y salimos al balcón del departamento.
— Lucy, mira, es que yo sé que me equivoqué y fui muy estúpido. Siempre he sido tan bobo, pero pues quisiera preguntarte si te gustaría que volviéramos y arregláramos las cosas, no sé, que fuéramos algo mejor de lo que fuimos... ¿ Que opinas?
¿Volver? ¿Qué se fumó? Oh no, claro que no, esto no era nada de lo que me esperaba... No entiendo por que insistía en que yo lo quisiera, acaso no se daba cuenta, que eso jamás podría pasar? Además, no entiendo por qué quería estar conmigo, no soy bonita, ni inteligente... tampoco tengo plata... ¿En serio estaba tan loco?
—¿Lucy? — Me decía mientras tomaba mis manos y me miraba fijamente con sus nobles ojos color verde.
— No Demian. — Musité. Él se quedó atónito mirándome. Pronto su expresión se tornó en una de enorme desconcertación. Me empecé a sentir tan mal por su sufrimiento, pero tenía que obligarme, a ser franca con las personas, además que me había prometido a mi misma, jamás volver a estar con una persona a la que no amara, así que simplemente estaba cumpliendo esa promesa y tratando de no destruir los sentimientos de otra persona sola y únicamente por estupideces mías.
— ¿Cómo que no? ¿Por qué no? — Me dijo aun mirándome anonadado. Sin embargo yo no sabía como decirle el por que. ¿Como le decía que no lo quería sin lastimar sus sentimientos? En realidad ¿Cómo podía decirle algo? Agh.
— Pues es que no se, creo que nuestro tiempo ya fue, ¿ya para que seguir intentando algo que de antemano sabemos que no va a funcionar? — Le dije en tono suave.
—Lucy lo se, pero, podemos hacer que funcione, yo te prometo que ya no seré tan tonto como la última vez... en serio Lucy.... — Seguía diciendo. Yo apenas veía como se le aguaban los ojos.
— No, Demian. El tiempo para eso... ya pasó. Ya es bastante tarde para arrepentirnos de lo que hicimos y la verdad, quiero estar sola, por un buen tiempo y pensar bien las cosas. — Le dije secamente bajando la mirada. No podía soportar ver sus tristes ojos.
— Esta bien — Me dijo. Entonces me abrazó. Yo le correspondí tratando de calmar su dolor.
— Te quiero mucho niñita. Ya sabes que puedes contar conmigo para lo que sea... no importa que — Me dijo suavemente mientras acariciaba mi mejilla.
Luego se alejó de mi y salió del balcón.
Es irónico pero a pesar de sus palabras, después de aquel suceso, nunca volví a verme ni a hablar con él.
Fue pasando el tiempo, sin Demian en mi vida, me fui acercando cada vez mas a "Jake", me parecía muy agradable estar con él y sentía que de una u otra manera yo le importaba un poco, no en un plano sentimental, sino, algo como un amigo. Además, tal era su interés de tenerme en su vida que tras pasar el tiempo me pidió que nos convirtiéramos en "Bff", mejores amigos para siempre, yo acepté dichosa.
Llegó el día de mi cumpleaños número diecisiete, me sentía entusiasmada por ver con que me saldrían mis amigas, pues ya sabían que me encantaban los postres, de verdad moría por ellos.