"Saber, solo sé que te quiero.
Tener, tengo lo que me das.
Entonces, entiende mi miedo
al saber que pronto te vas."
I.
Así es, así eres, como tus besos.
Ciego y de muy poco juicio,
así es tu amor. Te saca de quicio
ser así, pero eso eres: tus besos.
Así eres: frenética y magna,
también pequeñita, compacta.
Y aunque ames tienes miedo.
Huyes a la pelea, a la herida.
No sé si vienes o estas de ida,
saber, solo sé que te quiero.
II.
Antes de esto ya no sé qué tenía.
Quizá nada, como el alto cielo.
Quizá todo, como el mar al miedo.
Es seguro que a ti no te tenía
ni tu risa, canciones, mirada.
Ahora que estás aquí sentada,
ahora tengo rosas y pan.
Tú, tanto regalas sin notarlo.
Tú, tanto arreglas sin tocarlo.
Tener, tengo lo que me das.
III.
Dijiste, "Duele menos correr."
cuando te regalé un girasol.
Dijiste, "No entiendo el dolor."
cuando recordamos el ayer.
Como enjaulada, así te veo.
Una ola que se va, así te veo.
Presa, así te veo, mi cielo.
Ya que sabes lo que sé, entonces...
Ya que sabes qué tengo, entonces...
Entonces, entiende mi miedo.
IV.
Fui cayendo en ideas de loco,
me fui uniendo al aire y al abrazo,
te fui, lento, perdiendo el paso.
Tú te alejabas, poco a poco.
Hoy me seco y me mojo en lágrimas,
también se mojan las páginas,
se nutren dolores que habrán,
al saber, hoy, que el mañana
no tiene luna ni es nada,
al saber que pronto te vas.