Etapas del destino

Capitulo 1-(La mañana)

 ¿Dónde estoy? Siento el aire soplar mi cabello y una brisa tocar mis mejillas, ¿me siento como en un área libre o un parque? Escucho niños correr y gritar... Mantengo mis ojos cerrados para percibir el lugar y saber de su energía. Muevo mis manos con delicadeza para tocar el objeto en donde me encontraba sentada y al tocar noto que es madera, es un lugar con un clima frío y ese clima me encanta. Me encuentro asustada por lo siguiente que tendré que hacer. Tengo planeado mejor levantarme de este asiento de madera y dejar que mis pies me guíen a un mejor lugar para descansar de mi largo recorrido, he estado en tantas vidas que a veces mi imaginación recuerda risas y locuras hechas de parte mía, y también he ayudado en muchas ocasiones a personas que me han brindado su afecto y tiempo, como también de personas que me hicieron perder mi tiempo y energía.

 Estoy saliendo del parque, y camino al otro extremo de la carretera, mis pensamientos recorren recuerdos. A veces pienso si, ¿lo que he hecho todo este tiempo lo hice bien o estuvo mal hacerlo? Pero no, el hecho es sentirse bien de lo aprendido y comprender que el destino tiene sus etapas como también la vida tiene sus momentos. Es ahí donde le das sentido a lo que has conocido o quieres conocer, es mejor seguir adelante con los pies en tierra y la mente abierta.

He llegado a una cafetería y me encuentro enfrente de ella, abro la puerta para dar un paso más y entrar a oler ese rico aroma a café. Soy una chica con gustos exagerados y muy detallista.

 Al estar en aquella mesa junto a la vista de todos los postres que habían hecho para acompañar mi Venilla coffee, se acerca un muchacho para atender mi pedido.

- ¡Buenos días! ¿Con que desea acompañar su café o quiere el especial hoy? - Dijo interesado y con una sonrisa leve en su rostro.

-Sorpréndeme- Lo dije de forma entusiasmada para comenzar mi día dulcemente :) 

Comencé a tomar mi café de vainilla con una torta cargada con solo chocolate, lo disfrute tanto que el sabor de café amargo lo llevo en mi memoria. "Café" una palabra que muestra el valor de un sabor, lo amargo de un momento pasa por el paladar y lo dulce que lo cambia a un sabor suave, pero intenso. Al terminar de comer me sentí satisfecha, fui a la caja y pagué, me despedí del muchacho y salí de aquella cafetería. Desde ese día lo tomé como mi lugar favorito, hay muchas veces que hay que escoger lugares donde uno se pueda sentir cómodo y tranquilo, un lugar donde el hablar no sea la única forma de expresarse y seas tú bailando bajo una tormenta pasajera de emociones y problemas.

    Me encuentro alistándome en mi habitación, en mi nueva vida, en mi nueva familia, en mi nueva imagen, pero con la misma alma. Para ese día me vestí de color esmeralda, zapatos blancos, chaqueta y una cola amarilla para recoger mi cabello color chocolate. Me maquillé un poco las mejillas y un labial con sabor a fruta me pasé por mis labios rosados, un perfume pasé por mi cuello y muñeca. Ya me encontraba lista para empezar mi día, y para comenzar a buscar mi propósito en este mundo llamado "Tierra". Bajé las escaleras y me encuentro con una familia muy alegre, entre ellos se encuentra: -Papá- ojos de color café y cabello liso, cuerpo bien cuidado y trabaja en una empresa de creación de productos para el hogar y es vicepresidente.      -Mamá- Ojos de color verde y cabello ondulado color marrón claro, cuerpo de una modelo y es abogada. -Hermano- Ojos de color café y cabello ondulado, cuerpo definido y es estudiante de secundaria. Al verlos se produjo una sonrisa en mi rostro de extremo a extremo causa de la felicidad que transmitían, un hogar feliz con una familia unida, no me había pasado antes, la verdad en muchas ocasiones de las familias que me tocaban eran silenciosas, aburridas, infelices, con poco tiempo para recibir cariño, pero esta era la excepción a todas. Le regalé un beso a mamá y a papá, y un saludo de lejos a mi hermano porque ya estaba llegando tarde a mi escuela, ya era mi último año en secundaria y quería aprovechar el tiempo que me quedara para conocer más de mi propósito en esta vida con esta feliz familia.

  Me encuentro esperando el transporte para llegar a clases a tiempo, siempre esperaba 15 minutos antes de que aquel bus llegará para llevarme a clases y mientras esperaba, siempre disfrutaba de la vista, disfrutaba ver el cielo despejado desde ese punto donde me encontraba sentada con mis libros, lápiz y papel para escribir algunos versos de lo que aprendía en el día. Me encantaba escuchar el zumbido del aire hablar de la calma, profundizando su entorno en aquella mañana y hablando de la belleza con la que estaba lidiando esa mañana.

 El bus estaciona y abre las puertas, mis piernas tiemblan siempre cuando quiero subir al bus y la verdad pasa que cuando una persona sube la mirada está fijada en ti y yo siempre era la chica extraña a la que tenía pocos amigos y fracasos en el amor.  Me dirijo a un puesto y me siento junto a la ventana, siempre que me sentaba allí veía en el camino un chico que me llamaba la atención y mi mente comenzó a recordar una de mis vidas pasadas con la que había entregado mi corazón a un gran chico en 1978, ¿la verdad? jamás me había sentido tan vacía al recordar aquella historia de amor y que hizo de mí una marca profunda en mi corazón. En 1977 yo había llegado con una familia que no tenía mucho dinero, pero llegamos a un pueblo al que muchos hablaban de aquel lugar escondido en las montañas, para esa época enamorarse de un chico de ojos café claros era como ganar la lotería con una oveja (jajajaja. lo sé, algo tonto) pero era tanto que el chico por las que todas adoraban, había llegado a mí, había llegado para hacerme reír y tocar mi corazón con palabras y buenas acciones, no le importaba mi estado económico y mucho menos mi físico... Durante días me invitaba a fiestas del pueblo para poder bailar juntos y a él le encantaba bailar conmigo y yo solo disfrutaba de su atención, también me mandaba cartas, y recuerdo que en una de ellas decía "Eres como el piano de dulce, suave y con su perfecta melodía". Las chicas conmigo eran envidiosas y era obvio yo me había ganado al chico de la lotería, y una tarde me llevo serenata, para mí era algo nuevo para todas las vidas que tuve. Con él me sentía tan diferente pero siendo yo por dentro y riéndome como loca con él, disfrutábamos las tardes en un rio y en una de esas veces me dio mi primer "Beso", me había sentido en las nubes y entendí lo que significaba el amor y lo intenso que se mostraba en dos personas, pero todo eso acabó para cuando llegaron unos ladrones y él y yo nos encontrábamos en el pueblo, unos de los ladrones le dijo que le entregara el caballo o le disparaban, el caballo era lo que él tenía para moverse con las entregas que hacía en aquel pueblo, y se resignó a hacerlo y para cuando voltee haber cuando escuche un sonido fuerte como el de un disparo, mi Lucas, se encontraba tirado en el piso y sangrando. En mi cuerpo, sentía como mi sangre hervía al ver que esas personas me habían arrebatado el amor de mi vida y la única persona que me hacía sentir viva, ese día prometí volverlo a encontrar, pero recordé que él no era como yo, no hacia las cosas que yo hacía, me di por vencida al entender que lo había perdido por siempre. Todas las tardes me iba a su lugar de entierro, y hablaba sola con él hasta el punto de confesarle quien era yo de verdad... Mi corazón se había marchitado y olvidado de amor. 



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En el texto hay: misterio, aventura, amor

Editado: 28.02.2021

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