Etapas del destino

(El comienzo)

   Matteo se encontraba en una habitación descansando de su difícil cirugía, había recibido una bala por el hombro y los golpes que le dieron lo habían dejado muy lastimado.

 No entiendo por qué en ese momento no sentía la presencia de algo malo o porqué mi visión se había nublado y así haber podido evitarlo como siempre lo hago, pero esa noche fue lo contrario a todo lo que hacía. Estaba tan perdida disfrutando de la noche y de la compañía que mis obligaciones habían perdido el rumbo. Todo lo que puedo hacer es remendar el daño y hacer que las personas sigan su destino, y respecto a buscar mi verdadera vida lo dejaré para después...

 Mis padres habían llegado para saber de mi estado y ayudarme, me habían traído regalos y algo de humor para sacarme sonrisas, Su atención me había hecho bien y al ellos retirarse me interesé en ir a la habitación de Matteo y poder darle algo de chocolate que había guardado para él de esa agradable visita. 

 Al llegar donde se encontraba Matteo, lo veo tranquilo y en un profundo sueño, con la diferencia de no ver bien su rostro para saber su gesto, solo de ver el gran daño que ocasioné, me parte el alma. De todo lo que había hecho en mis vidas no me había sentido tan mal de esta forma, antes todo era algo más práctico y sencillo... Pero esa noche cambio todo. ¿Por qué me sucede esto? ¿Por qué deje de seguir las reglas? Mis reglas comenzaban cada vez de empezar el trabajo: No podía enamorarme, pero, aun así, lo hice. No podía sentir afecto a una persona, pero, aun así, lo hice. No podía acabar con mi vida antes de tiempo, pero, aun así, lo hice. Puedo hacer lo correcto, pero no tengo permitido cobrar venganza o acabar con la vida de un humano.

 

"Cuando descubres la realidad de la vida tienes dos caminos a tomar, o aceptas todo lo que te rodea o aceptas el reto a cambiarlo"

 

 No puedo vengarme de aquellos hombres que visten de sus almas con un color frio y oscuro, sumergiendo el deseo en dolor y arrebatando la felicidad ha personas. Aquellos hombres que nos hicieron daño no volveré a verlos, pero si los encuentro romperé una de mis reglas. Solo tengo dos opciones; 1) hacer justicia o 2) Cobrar venganza. Pero esto no era de ignorar. Todo experimento tiene su reacción, y toda acción tiene su resultado. Dejar que sigan causando dolor no sería la mejor opción, Por mi parte ya han sido perdonados, pero no dejaré que otros hagan lo incorrecto por yo haber ignorado.

Mientras mi mente navegaba en ideas por la que sería la respuesta a sus acciones de esos tres hombres, la persona que se encontraba sobre la cama a la cual había venido a visitar ya se había despertado. Yo me encontraba con la mirada arrugando el entrecejo por lo que mis ideas estaban gritando.

-Da gracias al destino por dejar personas felices en tu camino, ellas iluminaran tu vida- Lo dijo con gran esfuerzo, pero con palabras claras. -Sonríe, que así sería no llegaras a vieja pronto-Agregó para hacer de mi presencia algo notoria. 

-Guarde algo de chocolate para ti, pero no sé si puedas comerlo ahora- Dije de manera a hablar más bajo para no resaltar mucho.

-¿Me puedes dar a probar?- Dijo con una pequeña sonrisa en su cara.

-¿Y-Yo?- Lo dije de forma nerviosa y poco convencida a su pregunta.

-Sí, ¿o ves a alguien más en esta habitación?.

Me acomode en la izquierda de la cama junto a él para darle a probar del chocolate, tomé una cucharada pequeña para evitar que abriera mucho su boca y lastimar su mandíbula, ya que alrededor de ella se encontraba unas vendas que por mi vista se veía muy mal.

-Lo siento- Dije de manera a la que él no entendió.

-¿Por qué lo sientes?, lo que sucedió no fue tu culpa- Agregó

 Si era mi culpa y por mi descuido nos habíamos lastimado los dos, Pero no podía decirle porqué estaría rompiendo las reglas, una de muchas... 

-Deja el chocolate a un lado, ahora no puedo probar mucho el delicioso sabor a cacao-Dijo dándole pausa al tercer bocado que le daba. 

Lo dejé a un lado como me había indicado y comienzo retirarme de aquel lugar.

-Buenas noches, espero mañana te sientas mejor- Lo dije de forma amigable y sincera.

-Gracias por visitarme, fuiste la única aparte de las enfermeras-. Dijo de forma agradecido. -Te luce la bata de enferma- De forma de gracia lo dijo.

Salí con una sonrisa de extremo a extremo por el comentario que había hecho por mi apariencia a una paciente, pero con las intrigas en mi cabeza, ¿La única?, ¿Se encontrara solo en este momento?. 

 Me encontraba caminando por el pasillo de regreso a mi habitación cuando por mi mente pasó un recuerdo. (Sobre saltaba una parte del recuerdo y era la figura de un leopardo, ¿De dónde viene esa imagen?) estaba empezando a recordar parte de la escena de aquella noche. Podría ser el tatuaje de uno de ellos, eso me daría una gran pista que por el momento la tendré guardada. 

 Las etapas del destino son muchas, pero están las que indican su propósito como; Comienzo, evolución y resultado.

Somos parte de algo, somos importantes para los que nos hicieron daño, somos la razón del porqué pasan las cosas y en ello está en cómo tomes las situaciones difíciles o importantes en cada vida, en tu vida. No olvidemos que cada persona es importante y también especial.

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En el texto hay: misterio, aventura, amor

Editado: 28.02.2021

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