Etéreo

Capitulo#5

Hardin estacionó el cadillac en el parqueadero al aire libre, el sonido del camión de los helados se escucha hasta aquí, los gritos y la velocidad de los carritos de la montaña rusa retumban en todo el pequeño centro de la costa, no sabría describir este lugar se parece al muelle de Santa Mónica, pero más grande y muy viejo, las tablas parecen podridas y hay muy pocas cambiadas. 

La entrada nos costó tres dólares por persona, ojala haya valido la pena arriesgar mis nervios, Abby nos recomendó los carritos chocones y meternos todas las calorías posible, dice que el Rappel es como las vegas, muy alucinante. 

Una mano se enrollo con suavidad en mi brazo libre, puesto que el otro lo llevaba enganchado al de Hardin. El corazón me dio un vuelco y me giré enseguida, su expresión era de asombro, como si hubiese visto un fantasma o algo que jamás debería haber visto. 

Está mucho más alto, tiene el cabello un poco más largo, sus ojos siguen siendo de un verde oscuro con un toque de amarillo. 

-Nale…- susurre tras verlo al borde del colapso, parecía que en cualquier momento se iba a desplomar. 

-!Nale, hermano! - Hardin pasó tropezando mi hombro, se abrazó a Nale como los mejores amigos que han sido desde niños, pero la mirada de Nale se mostraba severa. 

-¿Evie está con ustedes? - pregunto luego de que mi hermano le devolviera su espacio personal. 

-No, ella no está aquí. ¿No te enteraste? - preguntó mi hermano metiendo las manos en su chaqueta del equipo de baseball de Georgia.

-Si, lamento mucho lo de sus padres, creí que Lu y Stefan se quedarían con ustedes ¿que pasó? - su ceño se frunció y traté de sacarlo de aquel trance. 

-¿No saludas a los viejos amigos? parece que no quisieras que estuviéramos aquí. 

-No deberían estar aquí, y mucho menos tú, llueve todos los días, incluso en verano siempre hay una o dos lluvias. - sus palabras fueron como un regaño de mi padre, estaba siendo brusco conmigo y ni siquiera se ha acercado para saludarme luego de un año y medio sin verlo, luego de que me dejó llorando en mi habitación cuando me dijo que era una niña y que él ya se había convertido en un universitario. 

Mi primer amor y el primero que me rompió el corazón luego de un enorme beso de despedida. Nale Stain es el hermano mayor (19 años) de Evie, mi mejor amiga, crecimos juntos los cuatros, ya no recuerdo cuándo fue que sentí el flechazo por él, simplemente pasó y dolió mucho. 

-Estamos bien, hemos venido con unos amigos - dijo Hardin, me giré dejándolos atrás y me propuse a avanzar en dónde deberían estar los arcades, pues es nuestro punto de encuentro según Cyra. 

-¡Aquí estamos! - saludo Azrael sin apartar la mano del futbolito, me acerqué sonriente. 

-Tu y yo contra Rael y Cyra. - me propuso Kian. 

-No, yo…no sé jugar futbolito, perdón. - Cyra chasqueó su lengua y miró a Kian con un puchero. 

-Mal forma de ligar, intenta de nuevo. 

-¿Has comido ya? 

-Si, una hamburguesa. - Azrael y Cyra soltaron una carcajada. - Perdón…

-Izzie, podemos hablar un segundo. - susurro Nale en mi oído. 

-Azrael me ha invitado a un algodón de azúcar, quizás en otro momento. - tiré del brazo de Azrael - Pero Hardin puede escucharte y me lo dirá. 

Caminamos hacia las carretillas, era una fila de lado y lado dejando un gran espacio en el medio, caminamos en silencio por el pasillo de comida, me sentía avergonzada por obligar a Azrael a caminar forzosamente conmigo. 

-Lo lamento, no tienes que comprarme nada solo demos una vuelta y volvamos después. 

-¿Un ex novio? 

-Es el hermano de mi mejor amiga, no nos llevamos bien - mentí, pero Nale no fue nunca mi novio, nos besamos y acariciabamos, pero no de manera formal, simplemente para pasar el rato y creo que eso fue lo que me confundió y terminé enamorada de él. 

-¿Y tu amiga no viene con él? - me detuve en seco. - Creí que era de Georgia ¿está todo bien? 

-Nale se fue hace un año y medio, a Yale ¿por qué venir al otro lado del mapa? A un lugar como este le apasiona el calor y las olas. ¿Evie lo sabrá? - le di la espalda a Azrael y saque mi teléfono de mi bolsillo trasero, marque el número de Evie, allá deberían ser las once de la noche, Evie es un mono nocturno, probablemente si tengo suerte siga despierta. 

-¡Adriel! - chillo envuelta en tristeza - Dime que estás en el aeropuerto y me quitó la mascarilla y voy por tí. 

-Sigo en Portland - se quejó - Evie ¿Has sabido algo de Nale? 

-Ammm….- la cabeza de Nale sobresale de algunas personas, tiro de Azrael ocultandome tras su pecho. - !No lo sé! !No debería decírtelo! 

-Habla, ya, Evie o publicaré esa foto tuya en la fiesta de Larry. 

-Nale desapareció un mes después de irse a Yale, posiblemente por cargos, le han perdido la pista, los policías dijeron que eran por cargos menores, pero un inspector dijo que quizás podría estar implicado en la muerte de un joven en una fraternidad. No me odies, iba a contártelo, te lo prometo, pero pasó lo de tus papás y yo…- colgué, me enfunde el teléfono en los skinny. 

-¿Está todo bien? 

-No dejes que me encuentre, por favor. - eche a correr entre la gente pasando entre pequeñas separaciones de los puestos cubiertos de carpas de tela con franjas rojas y azules. Me abrí paso entre las personas a empujones y empuje la puerta de la sala de juegos, fije mi mirada en el futbolito que estaba vacío. 

Camine despacio entre las mesas, y me detuve en seco al ver a Jet inclinado sobre una mesa de billar y con un cigarrillo entre sus labios; genial resulta que ahora fuma, ya nada puede sorprenderme. 

-Hola ¿has visto a mi hermano o a Cyra? - él taqueo y la bola a la que le apuntó cayó en el hueco, se puso recto me miró y volvió a tomar la misma posición, pero lejos de mí. - !Jet! 

-Oye, si no vas a apostar será mejor que te largues. - dijo un chico más grande con voz ronca. Lo ignoré. Tome la bola blanca haciendo enfadar a Jet quien dejó el palo sobre la mesa de mala gana - !Oye, ¡qué demonios te pasa niña! - su enorme mano rasposa se apretó en mi brazo. 




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