Volvimos por el callejón mientras me abrazaba a mi misma por el frío, seguía pensando en todo lo que había sucedido, la actitud de Nale, la persecución y las intenciones firmes de matarme, jamás en mis quince años de vida lo eh visto tratarme de esa manera, nunca fue violento, ni siquiera con Evie que lo fastidia a todo el tiempo.
Un escalofrío recorrió mi columna vertebral y me giré para asegurarme de que él no me estaba siguiendo. Le seguí el paso a Jet y este entró en la tienda de la gasolinera como si nada.
-Ah, eres tú de nuevo, Jet. ¿Qué se te ofrece?
-Lo tomaré yo, será rápido.
-Tu novia no sé muy bien, le sangra la cabeza.- ha dicho eso sin quitar la mirada de su revista Playboy - ¿Cuando volverás a trabajar para mí? las turistas hacían filas para verte, tenía buenos ingresos.
-Pedro…- gruñó Jet dejando productos sobre la barra.
-Perdón, niña, pero Jet tiene un encanto que hace que las mujeres se vuelvan locas por él.
-No causo ese efecto en ella, en realidad ella me odia. - le susurra lo suficientemente "bajo"
-Pues no he visto mujer que se resista a tus encantos, muchacho.
-Pues yo no soy todas las mujeres con las que su muchacho coquetea. - tomé una caja de chicle de mala gana y salí de la tienda.
La lluvia ha parado, suspiré con tranquilidad y escaneé el lugar en busca del auto de Jet, la cabeza me late y no sé si es normal o si una vena va a reventarse en cualquier momento.
Me metí un chicle en la boca antes de decirle a Jet;
-¿Dónde está tu auto?
-En el Rappel. - lo miré mientras se llevaba un cigarrillo a la boca, se lo quité con brusquedad.
-No hagas eso, no fumes.
-¿Te preocupas por mí salud, pecas?
-No fumarás conmigo en frente, hazlo cuando estés solos..- lo vi sacar otro cigarrillo, solo que esta vez vi como le quitó el envoltorio blanco, y se comió el interior. Eran de dulce.
-Que linda eres, vamos.
Caminamos de vuelta al Rappel, bajó la tapa de una camioneta negra y me ayudó a subir para quedarme sentada, suspiré dejando mis manos entre mis piernas.
-Fue un golpe fuerte, una cortada limpia. - susurro mientras limpiaba mi herida.
-Au, au, arde…- la sutil brisa de entre sus labios apaciguó mi dolor, y también me relajó los pensamientos - ¿Me darás respuesta sobre lo ocurrido esta noche.?
-Es complicado, solo piensa que Nale está en una mafia y ahora vendrá a matarte.
-Él dijo que tú también quieres matarme.
-He cambiado de idea, empieza a gustarme la idea de ser tu protector, por cierto, de nada, luego de la enorme paliza que me dieron lo menos que merezco es un gracias con un beso incluido.
-Seguro, en tus más profundos sueños.
-Créeme, no querrás saber lo que tú y yo hacemos en mis sueños. - rodee los ojos.- ¿De dónde lo conoces? ¿Y porque te llama, Izzie?
-¿No ponía el nombre de Nale en mi bibliografía o mi segundo nombre? Creí que eras un experto en mi vida.
-Tu edad, fecha de nacimiento, nombre, miedos y cosas que te gustan era lo único que necesitaba saber, el resto me lo dirás en nuestra cita.
-No tendremos una cita, jamás.
-Esto cuenta como una cita para mí.
-¿Si? Herir a personas y pelear en un callejón bajo la tempestad te suena a como una cita?
-¿Prefieres ir a cenar, las flores y los chocolates? Porque esta ha sido la cita más original de mi vida.
-Si, claro tú debes ser un experto en eso.
-¿Celosa?
-¿De ti y la lista de tus conquistas? Jamás, Jet.
-Que bien suena mi nombre en tu boca, repítelo para que pueda ver tus labios.
-Gilipollas…- finalmente se alejó, sentí la curita en frente. - ¿Por qué él quiere mi collar?
-Hora de ir a casa. - tiende su mano para ayudarme a bajar, la observó unos minutos.
-¿Evitarás decirme sobre lo sucedido esta noche? Luego de saber que has cambiado de decisión acerca de matarme…
-Si. - apartó su mano, me bajé de un salto y lo seguí, se acercó a una moto negra, una Ducati, quito la cadena que sujeta el casco y dentro del mismo sacó una cazadora café. - Te dará frío, pontela. - me rodeo y la sostuvo mientras yo metía las manos, me quedaba algo grande puesto que Jet es más alto que yo.
Tomo el casco y me lo coloco atando las cintas, se subió, encendió la moto, me apoye en posapie, me sostuve de su hombro y me impulse hacia arriba para pasar mi pierna sobre el asiento, me senté y me aferré de la parte trasera, no tenía intenciones de abrazarlo.
-Sujétate, a mi bebé no le gustan los extraños.
-Debería estar acostumbrada, no he de ser la primera en subirme.
Salió despacio del estacionamiento y antes de tomar la carretera dio un frenazo que me hizo pegarme más a él y aferrarme a su espalda. Volví a sujetarme de la parte trasera de la moto, pero cuando Jet aceleró haciendo sonar el motor, me aferré a su torso y cerré los ojos.
-¡Más despacio, Jet! ¡Despacio! - redujo la velocidad.
-He hecho que me abraces, mi objetivo está cumplido.- su mano se posó sobre las mías, mismas que estaban entrelazadas sobre su abdomen.
En moto y sin tráfico nos hicimos 18 minutos hacia la cumbre, al final he terminado por recostar mi cabeza en la espalda de Jet, las imágenes aún se repetían en mi cabeza y a eso sumale las pesadillas, no se irán por un largo, largo tiempo.
Jet aparco fuera de las rejas, me baje con cuidado, me quite el casco y se lo devolví, me quité la cazadora y él la dejó sobre el tanque.
-Espero se repita, en otro ambiente.
-Gracioso. - murmure sin ganas de pelear, suspiré. - Gracias por lo de hoy, yo…aún pienso que no es real, que él no quiso matarme, yo…no lo entiendo.
-Todo tiene su tiempo, Pecas, lo prometo. - pasó un mechón casi seco tras mi oreja, no lo aparte.
-¿Tú lo prometes? ¿En serio? - curvo sus labios sin apartar la mirada de mis ojos.