Tú; Es una deidad.
Una expresión de confusión apareció en su rostro, las heridas de aquella deidad diferían entre sí, desde cortes largos y algo profundos a cortes pequeños y leves.
Por primera vez, T/n había dudado en ayudar a alguien. Esta vez era diferente.
«Humanos y deidades, no deben involucrarse» —dijo su conciencia.
Tú; ¿Qué se supone que deba hacer contigo? —se cuestionó.
De pronto, aquella misteriosa deidad sujetó fuertemente el pie derecho de la Princesa.
_____; Sál…va…me…—un leve suspiro salió de sus delgados labios para después, perder la conciencia nuevamente.
Definitivamente no podía dejarlo a su suerte, mucho menos cuando él mismo se lo pidió. Su conciencia decía una y otra vez que no se involucrara en el destino de una deidad, pero, aquel corazón gentil de la Princesa se negaba a ignorar aquella situación.
POV’S T/n
Feng Wu; ¡Alteza, que bueno que llegó! —exclamó emocionada.
Tú; No llames demasiado la atención, Feng Wu—susurré—Si te escuchan podrían enterarse de que no estuve aquí.
Feng Wu; Lo siento Alteza, por un momento lo olvidé—susurró.
Tú; Esta bien, no importa—comenté.
Feng Wu; Alteza… ¿Quién…es él? —señaló al sujeto que llevaba en mi espalda.
Tú; Casi lo olvido…ayúdame con él—dije—Prometo explicártelo después.
Feng Wu; Sí.
Por otro lado
_____; ¡INÚTILES! —Exclamó el emperador celestial—Les ordené que vigilaran la ceremonia para el ascenso del Futuro Emperador Celestial.
_____; Shin Yu…—dijo la emperatriz celestial—Por más molestos que estemos, no debemos ser tan severos con nuestros generales—sugirió la reina.
Shin Yu; Tienes razón, Liuying…—suspiró— Fue un exabrupto mío.
Xiao Zhan; Comprendemos su molestia, Majestad—dijo uno de los generales.
Liuying: ¿Hay alguien que sepa el paradero del Príncipe Heredero?—cuestionó la emperatriz.
Xiao Zhan; La única información que tenemos es que el Príncipe realizará la prueba de ascenso en otro lugar.
Shin Yu; Eso quiere decir que… ¿la prueba no será realizada en el Reino Demoniaco? —cuestionó el emperador.
Xiao Zhan; Así es Majestad…—respondió.
Liuying; Entonces… ¿En dónde se llevara a cabo la prueba? —interrogó.
Xiao Zhan; En un lugar fuera del Mundo Inmortal…—comentó.
Shin Yu; ¿Te refieres al Mundo Mortal? —preguntó preocupado.
Liuying; ¡Imposible! —Exclamó la Emperatriz—Las deidades no deben mezclarse con los simples mortales.
Shin Yu; Tranquila, querida…—acarició la mejilla de la Emperatriz.
Liuying; ¿Cómo es que nuestro hijo terminó allí, Shin Yu? —una lágrima recorrió la mejilla de la Emperatriz.
Xiao Zhan; Si me permite responder a la pregunta de la Reina yo…
Shin Yu; Puedes hacerlo…
Xiao Zhan; Al parecer alguien se infiltró en el cuerpo de soldados y utilizó magia demoniaca para alterar la ceremonia de ascenso.
Shin Yu; Solo alguien del Reino Demoniaco es capaz de utilizar ese tipo de magia—declaró—General Yunxian…
Yunxian; Aquí estoy Majestad.
Shin Yu; Necesito que investigues al Reino Demoniaco, si ellos definitivamente están involucrados, haré que paguen por esto.
Yunxian; Si Majestad.
Shin Yu; Xiao Zhan, necesito que tú te encargues de investigar el cuerpo de soldados del palacio. Debes encontrar a la persona que causó todo esto—ordenó.
Xiao Zhan; Como usted ordene Majestad.
Liuying; Shin Yu ¿Crees que nuestro hijo estará bien? —cuestionó.
Shin Yu; De eso no te preocupes, hablaré con el Señor Imperial.
Liuying; Te refieres a ¿Min Yoongi?
Shin Yu; Si…—tomó ambas manos de la Emperatriz—No permitiré que nuestro hijo sufra, te lo prometo Liuying.
Por el lado de T/n
Feng Wu; Alteza—pronunció—debería descansar un poco.
Tú; En un momento iré a descansar—declaré—Puedes adelantarte…
Feng Wu; Esta bien Alteza…—salió del lugar.
Con una pequeña toalla húmeda sequé la ligera capa de sudor que cubría la frente del misterioso fénix.
Cuando mi madre aún seguía con vida solía contarme cuentos acerca del mundo Inmortal, y de los distintos Reinos que existían, el más imponente de todos era el Reino Celestial.
Mi madre solía hablarme todo el tiempo de las Deidades del Reino Celestial, es por eso que sé claramente que el fénix es una criatura celestial.
Tú; Bien Señor ave—mencioné—Volveré mañana para revisar tus heridas.
POV’S NARRADORA
A la mañana siguiente, T/n regresó a la pequeña habitación en donde se encontraba aquel pelinegro. Aquel extraño chico seguía durmiendo, así que con mucho cuidado, T/n se acercó a él.
Era hora de retirar las vendas de ayer y colocar unas nuevas. Esta vez su mano se dirigía a retirar el primer vendaje pero sorpresivamente aquel pelinegro despertó y no de la mejor manera.
El pelinegro tomó del cuello a T/n y la empujó fuertemente contra la cama, sus ojos reflejaban una total desconfianza hacia T/n.
_______; ¿Quién eres tú?