Eternal nights

Deseos prohibidos

Mihaela, Kai, Noah y Selene continuaban su camino hacia el castillo del clan Sangre Nocturna. El ambiente estaba cargado de tensión y emociones no resueltas, pero sabían que debían mantenerse enfocados en su misión.

Mihaela, sintiendo la urgencia de la situación, decidió contactar telepáticamente con su hermano gemelo, Lucius. Cerró los ojos y se concentró en el vínculo que compartían, permitiendo que su mente se conectara con la de él.

-Lucius, estamos cerca de llegar -informó Mihaela mentalmente.

La respuesta de Lucius no tardó en llegar, su voz resonando en la mente de Mihaela con una mezcla de preocupación y urgencia.

-Mihaela, hay algo que debes saber. Andreea está mal. Se ha enamorado de un hombre lobo llamado Darius, y en unos días él se casará con Liana, otra mujer lobo que está embarazada de Darius por orden del rey alfa. Están en la manada del alfa Marcus, el hermano mayor de Darius -explicó Lucius.

Mihaela sintió un nudo en el estómago al escuchar las noticias sobre Andreea. Sabía lo difícil que debía ser para su amiga enfrentarse a esa situación.

-¿Y el ritual del grimorio y la piedra de luz? -preguntó Mihaela, tratando de mantenerse enfocada en la misión.

-Varios clanes están llegando al castillo. Están esperando tu llegada, ya que tú tienes el grimorio y la piedra de luz necesarios para atrapar a la Sombra -respondió Lucius.

Mihaela asintió mentalmente, comprendiendo la gravedad de la situación. Sabía que no podían permitirse ningún retraso.

-Estamos en camino, Lucius. Llegaremos pronto -dijo Mihaela, antes de cortar la conexión telepática.

Abrió los ojos y miró a sus compañeros, su expresión seria.

-Tenemos que apresurarnos. Andreea está en problemas, y los clanes nos están esperando para realizar el ritual del grimorio y la piedra de luz -dijo Mihaela, su voz firme.

Kai, Noah y Selene asintieron, comprendiendo la urgencia de la situación. Sin más palabras, el grupo aceleró el paso, decididos a llegar al castillo del clan Sangre Nocturna lo antes posible.

Mientras avanzaban, Mihaela no podía evitar sentir una mezcla de preocupación por Andreea.

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El grupo avanzaba rápidamente por el bosque, cada uno perdido en sus pensamientos y preocupaciones. De repente, se toparon con un grupo de figuras envueltas en capas oscuras. Al acercarse, se dieron cuenta de que se trataba de un clan de brujas.

La líder del clan era una mujer imponente, con cabello azabache que caía en cascada hasta sus glúteos y ojos negros penetrantes que parecían ver a través de ellos. Se adelantó y se dirigió a Mihaela con una voz firme y autoritaria.

-Soy Seraphina, líder del clan de las Brujas de la Noche. Nos dirigimos al castillo del clan Sangre Nocturna y hemos sentido la presencia oscura en el bosque. No hay tiempo que perder. Nosotras te custodiaremos hasta el castillo -Seraphina, tenía sus ojos fijos en Mihaela.

Mihaela asintió, agradecida por la ayuda inesperada.

-Gracias, Seraphina. Apreciamos vuestra ayuda. La situación es crítica y necesitamos llegar al castillo lo antes posible -respondió Mihaela.

Seraphina hizo un gesto a sus compañeras, y el clan de brujas se unió al grupo, formando una barrera protectora a su alrededor. La presencia de las brujas les dio una sensación de seguridad, aunque la tensión seguía siendo palpable.

Mientras avanzaban, Mihaela no podía evitar sentir una mezcla de alivio y preocupación. Sabía que la presencia de las brujas sería crucial para su protección, pero también era consciente de que el tiempo se estaba agotando.

Kai, Noah y Selene observaban a las brujas con curiosidad y cautela. Sabían que cualquier ayuda sería bienvenida, pero también eran conscientes de que debían mantenerse alerta.

El grupo, ahora reforzado por el clan de brujas liderado por Seraphina, avanzaba con determinación hacia el castillo del clan Sangre Nocturna. El ambiente estaba cargado de tensión y una sensación de urgencia, pero también de una renovada esperanza gracias a la presencia de las brujas.

De repente, la tranquilidad del bosque fue interrumpida por un ataque sorpresa. Baldur y sus merodeadores surgieron de las sombras, rodeando al grupo con una ferocidad implacable. La presencia oscura de Baldur llenó el aire, y una batalla feroz estalló.

-¡Cuidado! -gritó Mihaela, invocando el poder de los elementos para crear una barrera de viento que los protegiera momentáneamente.

Seraphina y las brujas se unieron a la lucha, lanzando hechizos poderosos que iluminaron el bosque con destellos de luz mágica. Kai, Noah y Selene también se lanzaron al combate, utilizando sus habilidades para enfrentarse a los merodeadores.

Baldur, con una sonrisa siniestra, avanzó hacia ellos, su presencia oscura y amenazante.

-No podrán escapar de la Sombra -dijo Baldur, su voz resonando con un eco siniestro.

Mihaela, con una determinación feroz, se enfrentó a Baldur, utilizando el grimorio y la piedra de luz para canalizar su poder. Seraphina y las brujas la apoyaron, lanzando hechizos que debilitaban a Baldur y sus merodeadores.

Kai, con el poder del tiempo, ralentizó los movimientos de los merodeadores, dándoles una ventaja crucial. Noah, con el poder de las sombras, se deslizó entre los atacantes, envolviéndolos en oscuridad y confusión. Selene, con el poder de la luz, lanzó destellos cegadores que desorientaron a los cazadores de vampiros, permitiendo que el grupo contraatacara con eficacia.

La batalla se intensificó, con hechizos y poderes chocando en un espectáculo de luces y sombras. Baldur, sintiendo que su poder se debilitaba, lanzó un último ataque desesperado hacia Mihaela. Pero Seraphina, con un gesto rápido, creó una barrera mágica que desvió el ataque.

-¡Ahora! -gritó Seraphina, señalando a Mihaela.

Mihaela, con el grimorio en una mano y la piedra de luz en la otra, recitó un antiguo encantamiento. La luz emanó de la piedra, envolviendo a Baldur en un resplandor cegador.




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