-Desde ese entonces revivo ese trauma una y otra, y otra vez hasta que me hicieron un tratamiento, y ahora ya deje de responder a ello, ahora tengo que vivir reviviendo una y otra vez como si estuviera pasando en ese mismo instante- dijo yo estaba súper sorprendido, no sabía que la historia era tan así de profunda.
-Kate...yo...- me interrumpió.
-No tienes que decir nada, se que lo superare algún día- proseguí a abrazarla, por lo menos sabía que ella necesitaba eso, y nos quedamos mirando el lago unos minutos.
-¿Cuando volverás a la escuela?- dije para romper el ambiente de tristeza y ella me sonrió.
-Iré mañana, creo que ya es hora de volver- dijo y eso me hizo sentir bien.
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Ya han pasado 5 semanas, desde que paso lo sucedido, he tenido ataques, pero hasta ahora son menores, Sarah aun sigue buscando una solución a estos ataques, aunque si soy sincera ya me estoy acostumbrando a tenerlos. Ethan no me ha dejado sola desde que volví a la escuela, él se considera a sí mismo como " mi guardián", es algo lindo, pero hay veces me agobia tener tanta atención de su parte.
Me encontraba en mi habitación, leyendo un libro, la verdad no tenía nada interesante que hacer, todas mis tareas estaban hechas, mamá salió a hacer algunas cosas con la mamá de Ethan y así. El timbre de mi casa sonó y eso era raro, ya que no esperaba a nadie, así que me dedique a bajar las escaleras y abrir la puerta.
-Hola Kate-
-Josué, ¿que haces aquí?- dije algo sorprendida de ver a aquel chico de ojos oscuros, pelo negro, un poco más alto que yo y tez clara.
-5 años sin ver a tu primo y esa es tu reacción- dijo mi primo muy sonriente como lo recordaba y abriendo sus brazos para que lo abrazara.
-Te extrañe- lo abrace muy fuerte.
-Lo sé enana, pero te recuerdo que eres más fuerte que yo- dijo con falta de aire.
-Lo siento- dije divertida y soltándolo a la vez- ¿que haces aquí?- dije apartándome de la puerta para que entrara y se sentara en el sofá.
-Estoy aquí por la misma razón que volviste, Kate- dijo poniéndose serio- vine a ayudarte- suspire.
-¿Quien te dijo que necesito ayuda?- dije con el mismo tono de seriedad que mi primo.
-Eso no importa Kate, sabes que necesitas mi ayuda para lo que se aproxima- dijo mientras me sentaba frustrada en el sofá- Kate, tienes que decir la verdad, a tu mamá y a todos.-
-¿como sabes que no se lo he dicho a nadie?- dije sorprendida
-Por Dios, Kate sabes que soy Caster- dijo alzando un poco la voz
-Te dije que no usaras tus poderes conmigo- dije recordando todas las bromas que me hizo cuando estaba aprendiendo a usar la magia.
-Sólo te recordé que soy Caster, no que usé magia contigo- dijo mientras lo miraba fijamente- de acuerdo, antes de venir hice un hechizo para tener más información- lo mire mal.
-No lo digo porque no es tiempo de decirlo, te prometo decirlo pero dame tiempo sí- Josué sólo se dedico a asentir y abrazarme.
-Sabes que te apoyaré en lo que decidas-
Josué y yo nos pasamos la tarde hablando sobre todo lo que había pasado durante estos 5 años, pensé decirle sobre mis ataques, pero estaba tan emocionada de volverlo a ver que no quería preocuparlo, no por el momento.
Ya eran las 7 de la mañana, así que empecé a cambiarme, Josué seguía durmiendo, ya que mi mamá no permitió que se quedará en un hotel.
Josué es un Caster, uno de los más poderosos por así decirlo, nuestra familia desciende de los primeros vampiros y Caster, también la familia más respetada, cuando cumplimos cierta edad, podemos elegir convertirnos entre vampiros o Caster, pero en mi caso soy vampira de nacimiento, soy la primera vampira de nacimiento, todos dicen que soy una criatura especial y poderosa, pero no me siento así...
-Hey primita, ¿que tanto piensas?- dijo Josué, entrando a mi habitación.
-Que deberías aprender a tocar antes de entrar a mi habitación- dije molesta, odiaba cuando me hacían eso, se encogió de brazos- y ¿que quieres?
-Te buscan abajo- lo mire confusa- un tal Jack, Ette- me relaje mas
-Es Ethan, tarado- rodé los ojos.
-Como sea, ¿es tu novio?- dijo con cara pervertida.
-Claro que no- dije a la defensiva.
-Y ¿porque te pones a la defensiva?- dijo Josué riéndose, mientras me moría de la vergüenza.
-Ethan es solo mi amigo- dije apartándolo de la puerta para bajar la escalera.
-Hola Ethan- dije dándole un beso en la mejilla
-Hola, m...me- se aclaró la garganta- ¿me preguntaba si quieres que te lleve a la universidad?- estaba nervioso, lo podía oler a kilómetros
-Si, claro no tengo problemas, solo tengo que ir por mi bolso- dije mientras subía las escaleras, al bajar le avise a mi mamá que me iba con Ethan a la escuela y nos dirigimos a su mustang hubo un momento de silencio, hasta que Ethan lo rompió.
-Ese chico, ¿ese chico es tu novio?- dijo parando en el semáforo que está en rojo y mirándome.
-¿Quién? ¿Josué?- él asintió- no, Josué es mi primo- dije mirando su expresión de alivio, mientras una sonrisa se le formaba en el rostro- ya está en verde- él miró hacia adelante y continuó el rumbo hacia la universidad, íbamos hablando de todo lo que nos venía a la mente, hasta que llegamos- gracias por traerme- dije mientras él estacionaba el carro