Capitulo 10: Los fantasmas no hacen daño

Después de la revelación de Charles frente a los Reed, Robert le pidió a Analía hablar con ella en privado le pidió a su familia que no dijeran nada hasta que el hablara con Analia.

- Todo esto es muy raro – dijo Alice en voz baja al resto de su familia mientras Robert entraba a su oficina con Analia –

- No creo que sea raro – dijo Melissa – Analia solo busca lo que siempre quiso –

- ¿Qué cosa? – pregunto Eric confundido –

- A Robert, obviamente – le dijo Merida –

- Pero él esta con Alex – dijo Ross – Y ya ha intentado separarlos muchas veces y jamás lo logro –

- Además hace años que no molesta a Rob y Alex y ahora de repente pasa esto – dijo Jack confundido –

- Las personas como Analia no olvidan – dijo Melissa – Y tarde o temprano atacan –

- Pues esperemos que esta vez no lo logre – dijo Alice – Robert y Alex están a punto de dar un paso importante y se merecen ser felices –

- ¿De qué paso hablas? – pregunto Ross –

- ¿No lo sabias? – Le dijo Alice – Rob le propuso matrimonio y ella dijo que si, están comprometidos –

- ¿Por qué jamás me dan las buenas noticias? – pregunto Ross algo molesto –

Mientras la incomodidad reina en la sala de la empresa, Robert y Analia estaban en la oficina hablando.

- ¿Podrías explicarme todo esto? – le dijo Robert a Analia algo molesto –

- ¿Qué quieres que te explique? – le dijo Analia –

- No lo sé, tal vez podrías explicarme porque tu padre no sabe que nos separamos hace años – le dijo Robert molesto – O mejor ¿Por qué cree que vamos a tener un hijo? –

- Cree eso porque estoy embarazada y le dije que él bebe es tuyo – le respondió Analia a quien parecía no importarle la mentira y hablaba como si tuviera todo planeado –

- ¿Por qué le dijiste eso? – pregunto Robert desconcertado – Porque es imposible que ese niño sea mi hijo, yo jamás estuve contigo de esa manera –

- Tu jamás estuviste conmigo de ninguna manera – le dijo Analia sentándose en el escritorio de Robert – Ni siquiera cuando éramos pareja, no me mirabas mucho menos me tocabas –

- Entonces ¿Por qué le dijiste eso a tu padre? – le dijo Robert –

- Déjame explicarte, estoy embarazada y no tengo ni idea quien es el padre de este bebe – comenzó a decir Analia mientras prendía un cigarrillo – Mi padre tiene miles de años, es muy conservador y si llegara a enterarse de que no sé quién me embarazo me quitaría todo mi dinero y mi herencia y no sé si lo has notado pero estoy acostumbrada a un nivel de vida muy caro, no estoy hecha para ser una madre soltera que se busca la vida –

- Tú tienes un buen trabajo aquí, la empresa podría darte un apartamento y… - intento decir Robert –

- Y no tendría ni la mitad de los lujos que tengo ahora – lo interrumpió Analia – Y con respecto trabajo, solo lo hice para estar cerca de ti, para estar cerca cuando te separaras de Alex, pero en vista de que eso no paso tuve que ingeniármelas –

- ¿O sea que todos estos años han sido solo parte de tu plan? – le dijo Robert comenzando a enojarse –

- ¿Qué creías? – Le pregunto Analia irónica - ¿Qué quería independizarme de mi familia? Por favor –

- ¿Sabes que Analia? Lamento mucho que estés tan enferma, lamento que estés en esta situación, lamento mucho que ese niño vaya a tener una madre como tú – le dijo Robert firme – Pero estas loca si crees que voy a dejar a Alex para seguirte el juego, jamás dejare a Alex, jamás mentiré con respecto a ese niño y por sobre todas las cosas, jamás me casare contigo –

- ¿Puedo saber porque no? – le dijo Analia aún muy tranquila fumando –

- Porque ese niño tiene derecho a tener un identidad real, porque no te amo y aunque estés muy mal creo que mereces a alguien que te quiera y por último y lo más importante amo a Alex y jamás volveré a apartarme de ella – le dijo Robert dirigiéndose a la puerta para irse –

- Claro que vas a ayudarme – le dijo Analia – Porque si no… -

- ¿Si no que? – le dijo Robert girando para verla – Ten cuidado con la clase de amenaza que vas a hacerme porque no tienes nada para lastimarme –

- Si no me ayudas algo muy malo le pasara a Alex – le dijo Analia – Y a sus hermanitos –

- ¿En serio crees que tu podrías hacerles daño? – le dijo Rob riendo –

Rob se fue pero antes de que saliera Analia le dijo.

- Ten cuidado Robert, en estos años he hecho amigos muy fuertes y peligrosos –

Robert no le respondió, simplemente se fue.

Cuando llegaron a su casa Robert le conto a sus padres lo que estaba pasando.

- Me imagino que no vas a ceder ante una amenaza tan tonta como esa – le dijo Alice –

- Claro que no – le respondió Robert – Pero Analia ya nos demostró que no se rinde fácil –

- No debemos decirle a nadie sobre esto – dijo Eric – Si todos se enteran podríamos tener problemas con los Smith y eso es lo último que necesitamos ahora –

- Lo sé – dijo Robert – Nosotros debemos seguir con nuestras vidas con normalidad, que Charles siga creyendo lo que Analia le dijo hasta que ella encuentre otra solución –

- Deberías hablar con Alex – le dijo Alice –

- No puedo decirle esto a Alex, ya tiene demasiado con todo lo de Paige y su familia – le dijo Robert –

- No, no sobre esto – le dijo Alice – Debes hablar con ella sobre porque no le aclaraste a Charles que ya no estabas con Analia cuando interrumpieron la ceremonia –

- Es cierto – le dijo Eric – Están comprometidos, y a ti no te gustaría estar en su lugar –

- Lo sé, la llame varias veces pero no responde así que iré a buscarla –

Robert fue al Rose-Rock donde Alex estaba trabajando.

- Hola – dijo el acercándose a ella que estaba atendiendo la caja –

- Hola – le dijo ella esquivándole el beso y sin quitar la vista de la caja registradora –

- ¿Estas enojada por lo de hoy? – le pregunto Robert –