Capitulo 3: Padre e Hijo

Robert de verdad quería a Alex y cada parte de si lo gritaba, no había que ser un genio para notarlo pero el jamás había sentido algo así en sus 150 años de existencia y no tenía idea de cómo manejarlo y el hecho de ser tan reservado no lo ayudaba en nada, pero la realidad era que Robert jamás había sido tan pleno y feliz como en ese tiempo que compartió con Alex, y cuando todo eso termino Rob volvió a ser el alma en pena que siempre había sido, ahora su familia sabía que había algo más en el, sabían que solo una persona había logrado que Robert realmente tuviera ganas de existir y por eso querían saber hasta el más mínimo detalle de lo que había pasado en Paris.

- Llegaste temprano - dijo Eric cuando vio a Rob entrando -

- Si, la práctica se canceló – respondió su hijo mientras se dirigía a las escaleras -

- Rob espera - dijo Eric mientras cerraba su computadora - Sé que todos te hemos presionado para que nos digas lo que sabes sobre los nuevos ...-

- Bass - dijo Rob algo cansado del tema -

- ¿Que? - pregunto desconcertado su padre -

- Son los Bass, ese es su apellido y créeme no te diré ni a ti ni a nadie lo que se sobre ellos, lo prometí, y me conoces sabes que cumplo mis promesas-

- Te equivocas Rob, yo no te conozco - dijo con un tono triste su padre - Jamás hablas ni siquiera emites sonido, ni te expresas de ninguna forma y no se el por qué solo sé que cuando fuimos a Paris creí que te la pasarías encerrado en la habitación del hotel como siempre pero no fue así, en Paris eras otra persona, una persona feliz, ahora sé que la razón de eso es la jovencita que vive en frente y eres mi hijo, no me interesan los secretos de esa familia porque si tú dices que son buenos entonces para mí lo son, pero lo que si me interesa saber es que paso con ella - dijo Eric esperando que por fin su hijo se acercara a el y así fue -

- Se llama Alexandra, pero todos le dicen Alex - dijo Robert mientras se sentaba junto a su padre y dejaba su mochila - ¿Recuerdas la primer tarde en Paris? ¿Cuando me dijiste que saliera a dar una vuelta? - le pregunto, Eric asintió sin ánimo de interrumpir a su hijo - Bueno - continuo Robert con un poco de nostalgia - Yo no quería salir pero lo hice por ti, hacía mucho frio, lloviznaba y no había prácticamente nadie en la calle, era el día perfecto para mí, iba caminando tranquilo hasta que la vi venir, ella estaba en patines, era fatal patinando y la lluvia no la ayudaba, irónicamente, se patino y yo... aun no se bien porque, pero la agarre antes de que su cabeza tocara el suelo, sabes que usualmente en una situación así no soy de los que ayudan más bien soy de los que hacen como que no vieron nada y siguen su camino - Eric no pudo evitar una pequeña risa – Pero con ella fue diferente como si algo dentro de mi quisiera protegerla y ni siquiera la conocía, entonces cuando la ayude, ella me dijo su nombre, y yo le dije el mío y cuando la mire a los ojos... por dios no quería dejar de verla, era tan hermosa, sus ojos oscuros, su pelo negro totalmente despeinado y una enorme y bellísima sonrisa -Dijo Rob y su padre enseguida entendió al corazón enamorado de su hijo - La charla fluyo tan bien que combinamos para tomar un trago a la noche siguiente, trago que obviamente yo no pude tomar pero ahí descubrí que ella no solo era hermosa si no también divertida, muy inteligente y con un corazón tan puro, con ella no tenía que preocuparme de nada, ser yo mismo alcanzaba, después de varias citas una noche fuimos a un parque de diversiones y en la vuelta al mundo ella me dijo que sabía lo que yo era pero no lo dijo con miedo ni sorprendida y yo no entendía porque no tenía miedo entonces me confeso lo que ella es... -

- ¿Y que es? - dijo Eric quien al ver la mirada de su hijo agrego - No importa, continua-

- Esa noche hablamos de todo, por primera vez me abrí a alguien por completo y fue increíble, de verdad jamás creí que sentir eso en mi fuera posible y no pude evitar besarla y entonces supe...- Rob tomo aire - No sabía si era amor pero si sabía que quería sentir eso todos los días de mi existencia, luego de eso conocí a sus hermanos y los siguientes 2 meses fueron increíbles de verdad, me sentía como en una de esas películas de amor que generalmente odio pero amaba sentirme así era como si cada segundo con ella... como si cada segundo fuera mejor que el anterior, hasta que la perdí y ahí supe que realmente la amaba - concluyo Rob con tristeza en su voz -

- Espera, si todo era tan genial ¿porque la perdiste?, Acaso ella no sentía lo mismo por ti ?- pregunto descolocado Eric -

-Ojala, eso hubiese sido menos doloroso que saber que yo la herí, todo era perfecto pero cuando yo hice ese viaje aún estaba con Analía -

Analía era una vampiro, quien había sido novia de Robert durante 20 años y quien estaba locamente enamorada de el a pesar de saber que el no la amaba.

- Por dios es cierto - dijo Eric recordando -

- Si, un día Analía me llamo mientras me duchaba yo le pedí a Alex que contestara imaginando que era Mamá, y cuando Analía escucho la voz de Alex comenzó a gritarle desesperada que ella era mi novia y que Alex era solo una... zorra con la que pasaba el rato y que por su culpa yo no respondía sus mensajes y sus llamados, luego de eso Alex me dejo, no quiso ni escucharme pero no la culpo, intente hablar con ella muchas veces pero jamás lo logre, una vez me acerque a su ventana y la vi llorando devastada en los brazos de su hermano menor, Tyler, en ese momento supe que la lastime, lo que no quería que nadie le hiciera yo se lo había echo, me di cuenta que ese era el limite si tenerme cerca la lastimaba entonces me iría y me fui, cuando volví aquí rompí con Analía porque ella tampoco se merecía tener a una persona como yo en su vida y aquí estoy - concluyo Robert agregando un gran suspiro -

- No puedo creer que hayas vivido todo eso y yo no lo haya sabido, sé que sabes que lo que hiciste estuvo pésimo pero también sé que no lo hiciste por maldad si no por ignorante -