Liam fue levantando su mirada hasta encontrarse con la mole de hielo que se acercaba desafiante a ellos. Para su sorpresa el Nova no ataco cerro sus puños helados y cruzo los mismos, Liam no comprendió la acción.
_Debes elegir monje…-Dijo con voz cavernosa el Nova.
_ ¿Elegir?
_Hay dioses y diosas sí que eres lento muchacho_ se quejó Joy-Elige uno de sus puños para ver nuestra suerte.
Liam pensó que deberían estar bromeando. Miró al Nova y sus puños que goteaban cristales de agua. Eligió el puño izquierdo. El nova asintió con la cabeza y sus rastas congeladas se movieron produciendo un sonido cristalino al chocar entre sí. Abrió su puño y una mariposa negra comenzó a revolotear sobre Liam, el la siguió con su mirada sin entender nada de todo aquello, la mariposa se posó en su hombro.
_Sigue a la mariposa ella te guiara-dijo el Nova y desapareció en una fría nebulosa.
Liam miró a Joy sin comprender.
_Dos opciones monje, la mariposa o la serpiente, si elegías la mano de la serpiente, no estaríamos conversando, anda sigue ese bicho a ver hacia dónde vamos.
La mariposa comenzó a revolotear sobre ellos en dirección a una montaña que emergía solitaria después de un valle.
Caminaron por horas hasta que un puente de madera colgante los detuvo, en realidad no el puente, sino la guerrera que se hamacaba sobre una de sus cuerdas.
_ Aika…que bueno verte-dijo sarcásticamente Joy
La guerrera dio un salto y cayó frente a Liam.
_ ¿Enviaron un niño?
_ ¿Disculpa?
_ Debe ser una broma Joy, este flacucho debe salvarnos a todos…
_Mujer no sé quién eres pero este flacucho no perderá tiempo contigo.
La mujer rio y sacó su espada.
_ Mi espada tampoco perderá tiempo contigo.
Joy se interpuso entre los dos.
_Tranquila…Aika…Liam ella es, si no te mata antes la que definitivamente nos llevara hasta la bruja blanca.
Liam se retiró dos pasos y la observó, era muy fuerte de brazos torneados y piernas atléticas, era bellísima, pero los dibujos que tenía en su rostro trataban de ocultarlo. Su cabello estaba entrelazado en centenares de tranzas que ataba en una coleta y desde su cuello pendía el mismo dije que el traía.
Aika hizo el mismo recorrido de observación de Liam y seguía pensando que era un flacucho.
_Bien si no hay otra alternativa, en camino. Dijo ella sin esperar que nadie respondiera. El puente colgante se balanceaba peligrosamente, como debía ser, varias piezas de madera estaban sueltas por lo que debían ver muy bien donde pisaban, Liam pensó que ese puente jamás terminaría, pero terminó.
_Debemos traspasar el túnel de la montaña y estaremos en tierras de la bruja blanca…_dijo Aika sin mirarlos. Liam se encaminó pero ella lo detuvo. _Debemos esperar, acamparemos aquí, la noche no es la mejor compañera para esta aventura, las brujas tienen miles de artimañas para que caigamos en ellas.
Liam suspiro hondo, toda aquella travesía vacía ya lo estaba cansando.
Aika se limitó a buscar leña y prender una fogata casi gigantesca.
_Pues si quieres mantener nuestra presencia en secreto, creo que no te estaría funcionando-dijo Liam frunciendo su seño.
_Las brujas saben dónde estamos exactamente flacucho, pero jamás se acercarán al fuego ni ella ni sus bestias.-contesto Aika echando más leña al fuego.
Joy se sentó junto a Liam y le dio un trozo de pan.
_Come flacucho, alta aún para tu lindo encuentro con la congeladita…
_No entiendo nada de esto, el maestro nunca me dijo de ustedes ni de toda esta locura.
_El maestro simplemente te uso…-dijo Aika sentándose.
_No digas eso-se enfureció Liam-No hables de él…
_ ¿Por qué no?, porque es un hombre “santo”, tú crees en realidades que no existen, en promesas que no se cumplen y en personas que fingen su muerte para convencerte.
_ ¡Aika!_ Grito Joy poniéndose de pie.
_ ¡Qué lo sepa Joy! Que sepa que va a una muerte segura, que sepa que el maestro sigue tan vivo y campante esperando que este imbécil entregue su vida por algo que no tiene solución por una profecía que nadie podrá arreglar, que se entere de una vez que es comida de brujas.
_ ¡Basta Aika!-la enfrentó Joy con los ojos rojos de furia.
Liam se incorporó lentamente.
_ ¿De qué hablan?
Aika habló sin dejar de mirar desafiante a Joy.
_Díselo…si muere que sepa al menos por qué
Joy apretó sus dientes y puños, tenía razón, ellos no estaban de acuerdo con sacrificar a un inocente, pero el miedo hace que se cometan injusticia en nombre de la… ¿justicia?