Eternity

La cabaña era totalmente acogedora hecha de troncos y piedras se llegaba a ella por un pequeño túnel de hielo que conectaba al pasadizo secreto. Aika empujó la puerta y se abrió. _Anden, pasen…es mi casa. Joy y Liam se miraron, sin decir absolutamente nada pues las manos en la cintura de Aika y la expresión de su rostro no era como para mucho comentario. _Jamás hubiese creído que tenías una casa y una casita tan linda…-dijo irónico Joy, Iba a continuar hablando hasta que una anciana de sonrisa franca entró al lugar. _Sacha…-dijo Aika y se fundió en un abrazo con la mujer. _Aika hija…has regresado, pensé que esta vez… _Calma Sacha…estoy aquí… Liam y Joy se miraron Aika lo sorprendía cada vez más. Comían un guisado que sin ninguna duda era lo mejor en mucho tiempo. Aika y Sacha susurraban entre ellas, las miradas de Sacha hacia Liam delataba sobren lo que estaban hablando. _Estás realmente atrapado y sin retorno monje-dijo Joy sirviéndose el tercer tazón de guisado. Liam sonrió. _Prefiero estar atrapado por ella y no por la bruja blanca. Joy detuvo la cuchara antes de meterla en su boca. _Es un detalle que no debes olvidar y que posiblemente te quite esa sonrisa que tienes aún. _Pero es que no comprendo todo este lio Joy _El lio es el poder, los dioses y el pecado, bha la de siempre. _ ¿Pero porque yo, justamente yo? _Porque eres el elegido, esta historia no sería tal sin ti muchacho y sin ella-dijo señalando a Aika con la cuchara ._La profecía es clara Monje, el hombre santo debe terminar con la mujer del mal, la que fue engendrada en el amor pero cometiendo un pecado. _Yo no soy un santo Joy _Ufff ni que lo digas, una garrapata se prende menos que tu…_Liam lo miró gruñendo. _No te enfades…pero no puedo alentarte mucho en esta historia aquí alguien saldrá perdiendo. _Ese seré yo seguramente… -Joy no contestó solo observó que la sonrisa de Aika tal vez no duraría con esa frescura.