Eternity

Destinos

Joy arrastraba el cuerpo de Liam ayudado por Siena la guerrera, Sacha iba al frente escoltada por Nina.

_Créeme Aika no puedes torcer el destino…-miró con desdén a Erendida, admitiendo en esa mirada que tal vez tenía la maldita razón.

Sacha se colocó junto a Erendida, al tiempo que de las penumbras del lugar la figura de la reina Helena se les unía.

_Pero…pero ¿por qué?...simplemente ¿por qué? _Las palabras de Aika se entrecortaban ante la confusión, el temor, lo cual no era propio de ella._ La presencia del maestre terminó por golpear su cordura._ Miserables todos unos miserables…traidores, solo han jugado con nosotros…

Joy intento tomar su daga pero un solo movimiento de Sacha hizo que todas las armas desaparecieran, Nina se abrazó a él atemorizada. Como en cámara lenta Aika visualizó como las Nereidas la rodeaban, más el ejército negro del maestre.

Sacha habló con un dejo de tristeza en su voz.

_Es el momento Aika, ese que tanto temiste, pero no puedes evitarlo más la luna está en su punto máximo…debes aceptarlo…

La torre fue iluminándose por la luz de la luna, ya que el techo se convirtió en un cristal increíble, de las profundidades emergió un sarcófago de cristal con el cuerpo de la bruja blanca cubierta por un manto rojo. La luz de la luna parecía cobrar mayor intensidad. Liam fue despertando atontado, intento ponerse de pie ayudado por Joy sintió la fuerza de la luna y Aika de espaldas a él…La luna comenzó a bañar el sarcófago de cristal de la bruja blanca, Liam lo entendió y corrió hacia él tomando la daga de plata salto y rompió el cristal hundiendo la puñal en el pecho del cuerpo, cerrando sus ojos esperando lo inevitable…al correr el velo rojo solo se encontró con la mirada fría inerte y muerta de Dirka la guerrera negra, no entendió…giró lentamente y sus ojos se obnubilaron ante la visión…

La la luna tocaba a Aika su cabello se teñía de blanco, su cuerpo parecía resplandecer más aún y sus ojos…sus ojos sangraban al caer cada lágrima de hielo que derramaba.

_No…_alcanzó a pronunciar Liam antes de dejar caer la daga de plata y plantar sus rodillas en el suelo derrotado.

Aika se tomó el rostro y grito hasta que su garganta no pudo más.

Joy solo meneo la cabeza, todo aquello era una locura…una triste locura.

Erendida hizo un gesto para que los soldados aprendieran a Liam, Joy quiso impedirlo y Sacha levantó su mano advirtiéndole. El destino debía cumplirse.



#49481 en Novela romántica

En el texto hay: profecias amor

Editado: 03.01.2019

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