Capítulo 3.

¿Por qué Edward Cullen la ve tanto? ¿Qué tiene de especial?

Ni es tan bonita de hecho.

¿Por qué todos los chicos la ven tanto?

Los pensamientos de Jessica Stanley son irritantes, pero son la única manera de poder estar un poco cerca de Bella, porque no me basta solo verla sentada perdida en sus pensamientos, ¡pensamientos que no puedo leer!

-Edward Cullen te está viendo- dijo Jessica con un tono hipócritamente picaro.

- ¿Edward? - Bella estaba sorprendida.

¿Está sorprendida? ¿Cómo puede estar sorprendida?

La he visto hablarle varias veces, debe estar fingiendo.

Apuesto a que ya tienen algo.

Era la primera vez que compartía el pensar de Jessica, ¿Cómo podría sorprenderle a Bella que la está viendo? ¿o le habría molestado en vez de sorprender?

-Ah… ¿sí? ¿te sorprende? -Jessica preguntó muy irritantemente, pero yo tambien quería saber.

-Bueno, si- Bella dudó, está claro que miente-, él es especial y no de la mejor manera- su tono iba cambiando- a veces actúa como si le agradara y en otras veces como si fuera una abominación y no quisiera saber de mí- ya su voz se oía molesta.

Si supiera que es todo lo contrario, verla sentada del otro lado de la cafetería es desesperante, además ¿Cómo podría pensar ella que es una abominación? No sabe de lo que habla.

- ¿otra vez viendo a la chica Swan? - me pregunta Emmet cuando llega a la mesa.

-Déjalo, Emmet- interfiere Alice.

-Cállense los dos- les respondí a ambos para que no molestaran.

-Que humor… ¡Agh! Ya veo, la humana-me responde Rosalie con desagrado.

- ¿Podrían callarse? -exprese con molestia- no me dejan oír-hable ya más calmado.

- ¿espiando a Bella? Eres un acosador- se carcajea Emmet.

-No la espío-dije para que se callara.

-como digas-se sonríe pícaramente.

Ya no le preste atención a ninguno y quise concentrarme en Bella, pero al voltear a verla ella ya me veía, chocamos miradas, pero ella solo frunció los labios y se volteó hacia Jessica, era claro que estaba enfadada, tenía razón sobre mí, hablarle y luego ignorarla está mal, no quería que tuviera esa idea de mí, debo hablar con ella, aunque eso sea una tortura, prefiero sufrir yo a herirla a ella de alguna manera, asi sea la más mínima.

Me levanto de la mesa con la intención de ir hacia ella, Emmet me toma del brazo.

-No lo hagas Edward-suaviza el agarre del brazo.

-déjalo, no durará ni 5 minutos con ella, la matará y todo se ira al diablo para nosotros- comenta Rosalie con su tono irritante.

-él no le hará daño Rosalie-mira Alice con molestia a Rosalie.

-tiene razón-dije sin más y me senté.

Bella y Edward, jamás pasará.

Será mejor que se fije en alguien más.

Los pensamientos de Jessica, nunca me importaron, siempre eran tan superficiales y egocéntricos, más que nada sobre ella, pero esta vez sentí que eran los pensamientos más crueles que había leído.

El sonido del timbre interrumpe mis pensamientos, tenía que ir a clase de biología, vere a Bella, siendo tan humana a lado de un monstruo que quiere asesinarla y ella no lo sabe; intento seguirla con la mirada, pero verla con Mike Newton, mi “competencia”, nunca crei considerar a un mortal como Newton mi competencia, pensarlo me causaba gracia, pero al menos él podía estar cerca de ella sin querer matarla cada segundo.

Edward, llegarás tarde.

Deja de verla, todo saldrá bien.

Quizas sea por intereses propios de Alice, pero el que me apoye con Bella me hace no querer aventarla de un edificio como a Rosalie.

-Buenos días Sr. Banner-fuera amable o no, incluso los maestros se percataban de nosotros.

-Muy buenos días Edward-era un hombre agradable aparentemente.

Llegue hasta mi lugar, Bella no estaba aún, ¡Mike Newton! ¿porque pasa tanto tiempo con ese tonto?

Un aroma fascinante entra al salón, Bella, su cabello voló de un lado al otro al pasar frente al ventilador, era un martirio, pero si quería permanecer a su lado debía aprender a controlarlo.

-Hola-estaba nervioso.

-Hola-no volteo ni a verme.

-lamento lo de la mañana-tenía que disculparme o no habría forma de acercarme a ella.

-Supongo que está bien, me han dicho que tú y tu familia no suelen llevarse con nadie que no sean ustedes-su voz se oía desanimada.

-Bueno- sonríe sin gracia-, no es exactamente asi-intento tomar confianza-, la mayoría piensa que mi familia mas que asocial es rara, nos ven como fenómenos.

No mentía, la mayoría nos ven intimidantes, aunque otros nos consideraban atractivos en exceso, Jessica Stanley es una de ellos.

-No veo porque-note el sarcasmo en su voz.

-Bella, enserio lo lamento-me puse tenso, la sed incrementaba.

- ¿Cuál es el caso? -se voltea a verme, estaba muy seria.

- ¿El caso? -está confundido.

¿Había un caso? Aveces no logro entender a esta chica, me pregunto si todos los humanos son asi.

-Si-se mantuvo seria unos momentos- ¿de qué sirve que pretendas disculparte si luego haces lo mismo? -su seriedad se tornó a enojo- es algo confuso-por último, ese tono desanimado otra vez.

-No lo hare de nuevo-quería que confiara en mi-, acepta mi disculpa porfavor-en ese momento olvide la sed-, Bella.

Bella volteó a verme, pero era diferente esta vez, sus ojos cafés se centraron en mí como yo lo hacía en los suyos, en ese preciso momento pude creer que era posible estar con ella.

- ¿Es eso acaso una promesa? -sonrió con ligera mueca de seriedad.

-Tal vez-sonreí.

-Entonces no-vuelve a mirar sus cosas.

- ¿Por qué no? -no pude evitar fruncir el ceño.

-Es todo o nada Edward-frunció sus labios al terminar de hablar.

-Entonces que asi sea Bella-sonreí con picardía esta vez- lo prometo.